Home
>
Genero y Diversidad
>
Familia de Beatriz espera que Corte Interamericana siente precedente en derecho al aborto mediante su caso
Familia de Beatriz espera que Corte Interamericana siente precedente en derecho al aborto mediante su caso
Foto: Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto en El Salvador
6 minutos de lectura

Familia de Beatriz espera que Corte Interamericana siente precedente en derecho al aborto mediante su caso

El caso Beatriz vs. El Salvador, una joven que murió como consecuencia de la negación del derecho al aborto, podría resolverse a finales de este año en instancias internacionales. La sentencia sería referente para todos los países de Latinoamérica y El Caribe.
30 de noviembre, 2024
Por: Marcela Nochebuena

Beatriz quería vivir y ser feliz”, dice la cronología elaborada por organizaciones civiles que relata cómo una joven salvadoreña luchó contra ese Estado para que le permitiera interrumpir un embarazo que ponía en riesgo su vida. Fue muy tarde cuando, después de mucho batallar, pudo hacerlo: tras varios embates a su salud y un aborto que demoró 81 días, Beatriz falleció un 8 de octubre de 2017.

Lee: En memoria de Beatriz, Centroamérica lucha contra la penalización absoluta del aborto

A siete años de su muerte y a unos meses de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos –según la expectativa de las organizaciones– por fin emita una sentencia en el caso de la joven contra el Estado salvadoreño, su madre, Delmy, reclama en entrevista que la justicia y la reparación siguen sin estar completas para su familia. 

Beatriz fue mi hija, ella siempre estuvo acá en este proceso por el cual ella pasó y el Estado le falló; así fue como el caso se llegó a la Corte Interamericana”, dice Delmy desde El Salvador, en referencia a la lucha que la propia joven emprendió, antes de morir, para hacer valer su derecho, el cual le fue negado dos veces por la máxima autoridad salvadoreña.

Esa lucha empezó cuando ya con un hijo de nueve meses, Beatriz llegó al hospital por una crisis de salud; los médicos diagnosticaron un nuevo embarazo y recomendaron ellos mismos interrumpir, porque el feto no estaba desarrollando cráneo ni cerebro. Continuarlo solo afectaría la salud y la vida de la joven, como ocurrió finalmente. Hoy es Delmy quien da continuidad a esa batalla.

“Lo que nosotros estamos esperando es que se haga justicia y que esta causa que está por Beatriz, que sea una causa justa para que otras mujeres no vuelvan a pasar lo mismo que Beatriz pasó, y eso es lo que nosotras estamos pidiendo, que se haga justicia”, subraya su mamá.

Foto: Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto en El Salvador

De la muerte de Beatriz han pasado 7 años, pero ya son 10 desde que se conoció por primera vez el caso. Mariana Moisa, de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, una de las cuatro colitigantes, explica que la resolución de la CoIDH, aunque se espera pronto, ha enfrentado un movimiento muy fuerte de grupos conservadores que se oponen a los derechos de las mujeres y las niñas.

“Por otro lado, creemos que la Corte quiere ser justa, porque al fin y al cabo el papel de la Corte es garantizar los derechos humanos y entender de qué manera son violentados en nuestros países; creemos que la Corte quiere hacer un buen trabajo, que tiene un compromiso con la verdad, la justicia y la reparación para las víctimas, y que esa es la razón por la que han tardado”, señala Moisa. 

Lo anterior sin negar, aclara, que hay un movimiento conservador que se opone al caso de Beatriz, que son grupos que se movilizan en diferentes países tanto como en la Corte Interamericana, y que acosaron de manera directa a Beatriz y lo han hecho después también con su familia. Delmy lo recuerda y lo reprocha.

“Estos grupos ni tan siquiera conocieron a Beatriz, ellos no sabían el sufrimiento que ella estaba pasando, lo que la familia estaba pasando; ellos nada más se pusieron a hablar mal de ella, a decirle que no hiciera, le ofrecieron hasta dinero para que ella no hiciera lo que estaba pidiendo, pero como le decía yo a ella: que ella era la que estaba sufriendo y ellos no sabían lo que estaba pasando”, relata. 

Lo que ha pedido siempre, reitera, es justicia y reparación. Perder a Beatriz no fue fácil para la familia pero sumado a ello, otra de sus preocupaciones es el hijo de 13 años que le sobrevive, para quien también piden medidas que puedan resarcir el daño tanto en materia de estudios como del apoyo psicológico que requiere. Además, después de toda su lucha al lado de su hija y tras su ausencia, Delmy sufre problemas de salud relativos a su presión arterial.  

“Nosotros lo que estamos pidiendo también, como reparación, es que se cambien las leyes por las cuales muchas mujeres acá en El Salvador son violentadas en sus derechos”, señala. Moisa añade que el camino es la búsqueda de la justicia también para otras “Beatrices”, porque no es el único caso que pone en evidencia las consecuencias de la penalización absoluta del aborto. 

El 25N y la proyección regional del caso de Beatriz

En este 25N y para los 16 días de activismo que se inauguraron a partir de esa conmemoración, la exigencia de una sentencia justa en el caso de Beatriz contra el gobierno salvadoreño llegó a las calles de la Ciudad de México junto con el resto de demandas de atención a las diversas formas de violencia que enfrentan las mujeres.

Esto se debe a que la llegada del caso de la joven a la Corte Interamericana, de la que se espera una sentencia a finales de este año o principios del siguiente, sentaría un precedente importante en materia de garantía del derecho al aborto en la región no solo como un mensaje del peligro de penalizarlo de manera absoluta o conservarlo como un delito, sino para que el personal de salud tenga mayores certezas.

Foto: Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto en El Salvador

Laura Andrade, de Ipas Latinoamérica y el Caribe, otra de las cuatro organizaciones colitigantes del caso, explica que Beatriz siempre le pidió a su familia y a las organizaciones que lo acompañaron desde que ella estaba viva, que siguieran la lucha para que ninguna otra mujer en Latinoamérica volviera a vivir lo que ella pasó.

“Este caso ocurrió hace más de 10 años; en la actualidad está en la Corte Interamericana de Derechos Humanos a punto de recibir sentencia, por eso es que nosotras estamos pidiendo sentencia justa para Beatriz. Es un caso que puede resolverse a finales de este año, y que es tan importante porque la sentencia que se dicte marca referente para todos los países de la región Latinoamérica y el Caribe”, puntualiza.

Las organizaciones esperan que la sentencia vaya en el mismo sentido que otros llamados de la Corte: que no se sigan repitiendo estos casos, para lo cual se requiere que los países y Estados de la región modifiquen sus marcos normativos y legales con la finalidad de despenalizar totalmente el aborto y eliminar las barreras para acceder a este de manera segura. 

“En la actualidad, las mujeres tenemos abortos en diferentes momentos de nuestra vida reproductiva, por razones que a veces son completamente ajenas a nuestras decisiones o acciones; hay que recordar que hay abortos espontáneos, incluso de embarazos deseados o planeados, que ocurren por alguna situación en particular, y en esos casos seguimos teniendo negaciones de los servicios de aborto, e incluso criminalización dentro de los propios hospitales”, remarca Andrade.

Lo anterior genera violencia, revictimización y vulneración a los derechos de las mujeres y personas con capacidad de gestar. Además, es preciso recordar que los embarazos no deseados ocurren por muchas razones, subraya la activista, también como resultado de violencia sexual, casos en los que se ha registrado negación del servicio, así como criminalización social y penal, incluso en México, pese a que es la única causal permitida en todo el país.

Puedes leer: Guerrero: Liberan a Aurelia García, indígena encarcelada tres años por un aborto involuntario

“El esquema de causales, el que en la actualidad opera en territorio mexicano, no es suficiente; la apuesta tiene que ser la eliminación del delito de aborto, que es lo único que puede ofrecer certeza al personal de salud para atender a las usuarias, porque de otro modo, los profesionales de la salud se quedan atados de manos. El caso de Beatriz es súper importante, porque lo que se decida va a marcar un precedente para las mujeres de toda América Latina y el Caribe”, añade.

Para la mamá de Beatriz, una definición y sentencia en el caso de su hija marcaría también el fin de años de batalla que, al mismo tiempo, han desencadenado consecuencias físicas y emocionales para ella y su familia. “Yo estoy enferma ya de la presión, también en lo económico somos una familia de bajos recursos, y es por eso que pedimos justicia, porque estos casos le pasan a las mujeres más pobres”, lamenta.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Revolución Mexicana: conoce a Adela Velarde, la mujer que dio nombre a las “adelitas”
7 minutos de lectura

En la historia de Adela Velarde, que posiblemente inspiró el corrido más famoso de la revolución mexicana y dio nombre a las “adelitas”, se entreteje la memoria y la leyenda.

20 de noviembre, 2024
Por: BBC News Mundo
0
Toda revolución necesita un héroe y una musa.

Adela Velarde Pérez fue las dos cosas.

Pero, como sucede con todos los mitos identitarios, en la historia de esta mujer que posiblemente inspiró el corrido más famoso de la revolución mexicana y dio nombre a las “adelitas”, se entreteje la memoria y la leyenda.

La imagen de Adela Velarde, jovencísima, de ojos grandes, mirando intensamente a la cámara bajo su enorme sombrero, agarrando una bandera mexicana en una mano y una espada en la otra, su diminuto cuerpo cruzado por un cinturón de balas, encarna la esencia de un espíritu nacional, de una identidad mexicana valiente y revolucionaria.

Ella representa a las miles de mujeres anónimas que se unieron a la Revolución mexicana (1910-1920) a las que se conoce como “adelitas”, y que consiguieron derrocar la dictadura de Porfirio Díaz.

El corrido de “La Adelita”, quizás el más famoso de toda la época de la revolución, se cantaba obsesivamente en los frentes y hoy se sigue escuchando, popularizado por cantantes como Jorge Negrete o Amparo Ochoa. Sin embargo, la historia de la “Adelita” original sigue siendo en parte un misterio.

Qué sabemos de la “Adelita” real

Se sabe que nació en el estado de Chihuahua, probablemente en Ciudad Juárez, en el año 1900, en el seno de una familia acomodada.

Adela Velarde Pérez.
Wikimedia Commons
Adela Velarde Pérez.

Según la biografía que el gobierno de México tiene sobre ella, fue nieta del destacado general juarista Rafael Velarde, que luchó contra las tropas francesas.

Siendo aún adolescente se unió a las filas de la revolución, apoyando a la Asociación Mexicana de la Cruz Blanca en labores de enfermería.

Formó parte de la División del Norte del Ejército Constitucionalista, y posteriormente se incorporó al Cuerpo de Ejército del Noreste.

El 22 de febrero de 1941, Velarde fue reconocida como “Veterana de la Revolución” por la Secretaría de Defensa Nacional mexicana y, según el Museo de la Mujer, fue nombrada miembro de la Legión de Honor Mexicana en 1962.

Al acabar la revolución trabajó en Ciudad de México como mecanógrafa en la administración de Correos. En 1965 se reencontró con un coronel que había conocido en sus años de lucha, Alfredo Villegas, con quien se casó en 1965.

Poco después, la pareja se mudó a Estados Unidos, donde vivió hasta su muerte en 1971, debido a un cáncer de ovario. Sus restos yacen en el cementerio de San Felipe, en Del Río, Texas.

Hombres y mujeres junto a un pozo en la Revolución Mexicana.
Getty Images
El trabajo de las mujeres fue esencial en la Revolución Mexicana.

Estas es, practicamente, casi la única información contrastada que se tiene de ella.

A partir de ahí, casi todo son relatos, más o menos fabulados, inspirados por el romanticismo de su personaje.

El mito la retrata como una muchacha valiente y bella, cuyos ideales revolucionarios la convirtieron en un ejemplo para otras mujeres que se unieron al alzamiento, a las que hoy se conoce como “adelitas” y que desempeñaron un papel fundamental en las guerrillas.

Las “adelitas”

Pocos han descrito el papel de las “adelitas” de una forma más hermosa que la escritora Elena Poniatowska en su libro “Las indómitas”.

“Yo te doy agua. Yo llevo las ollas y las cazuelas para hacerte tu comida. Yo te despiojo. Yo te lío tu petate. Yo te lavo tu ropa. Yo junto la leña para hacer lumbre. Yo te aceito tu fusil. Yo te prendo tu cigarrito, y si no hay tabaco, te hago uno de macuche, aquí tengo hojas de maíz. Yo cargo tu Mauser y tus cartuchos. Yo cuido de que no se moje la pólvora. Yo te hago casa en el campo de batalla. Yo soy tu colchón de tripas. Yo tengo a tu hijo en la trinchera”.

Una portad de
Getty Images
El papel de las mujeres en la Revolución Mexicana traspasó fronteras.

Sin ellas, afirma la autora mexicana, no habría habido revolución. Muchas fueron llevadas por sus hombres, esposos, padres o hijos, al combate como apoyo. Otras fueron obligadas a participar por la fuerza y, aunque la mayoría ejercía apoyos básicos y de enfermería, algunas llegaron a tener cargos importantes.

Después de haber dado sangre, sudor y lágrimas en la batalla, con el fin de la guerra la mayor parte de estas mujeres regresaron a los antiguos roles que la sociedad les deparaba, y sus hisotrias de olvidaron.

Solo un puñado de nombres de “adelitas” han sobrevivido al anonimato de la Historia, entre ellos el de Adela Velarde, en gran parte gracias al corrido que lleva su nombre.

Mujeres con cestas.
Getty Images
Tras la revolución, gran parte de las mujeres volvieron a sus roles tradicionales.

La versión más edulcorada de la historia de esta famosa canción, que se convirtió en símbolo de la revolución y responsable de que medio mundo hispanohablante no pueda escuchar la palabra “Adelita” sin tararear “se fuera con otro…”, la narra el historiador mexicano José Alberto Galindo.

La leyenda

Galindo es el autor del libro “Un cielo lleno de metrallas: La verdadera historia de la Adelita”, en el que relata la siguiente historia:

Velarde entró en el ejército revolucionario como enfermera, por lo que fue repudiada por su familia, que consideraba, como otras de su época, que las mujeres solo podían abandonar el hogar de su familia para casarse.

Al poco de unirse a la revolución, la joven conoció a Antonio Gil Del Río Armenta, sargento del ejército de Pancho Villa, y ambos mantuvieron un tórrido romance.

De acuerdo con algunos relatos no corroborados, ambos tuvieron un hijo, que más tarde moriría en la Segunda Guerra Mundial.

La historia de amor tuvo también un final trágico.

Revolucionarios mexicanos caminando.
Getty Images
Fueron muchas las mujeres que acompañaron y lucharon con las tropas revolucionarias.

El sargento fue alcanzado por una bala en la ciudadad de Gómez Palacio, y murió en los brazos de su amada. Sin embargo, antes de fallecer, le pidió a su enamorada que mirara dentro de su petate, donde Velarde encontró un papel con la letra de la canción que se convertiría en un himno nacional revolucionario. Ella había sido su musa y sería su último amor.

¿Demasiado perfecto? Pues hay más.

Según Galindo, la letra de la canción no estaba completa, por lo que Gil Del Río Armenta le cantó allí mismo, y con su aliento postrero, la última estrofa, que Adelita apuntó en el papel de su puño y letra.

Algunas versiones dicen que esta última estrofa dictada al borde de la muerte fue la que dice: “Si acaso yo muero en campaña /y mi cadáver lo van a sepultar, /Adelita por Dios te lo ruego /que con tus ojos me vayas a llorar”.

Sin embargo, en una entrevista con el diario “Excélsior” en 1948, la propia Velarde confirmó que fue ella quien inspiró al compositor, aunque el corrido original solo contaba con tres estrofas:

“Popular entre la tropa era Adelita, /la mujer que el sargento idolatraba, /porque a más de ser valiente era bonita /que hasta el mismo coronel la respetaba.

Y si Adelita se fuera con otro/ la seguiría por tierra y por mar; /si por mar, en un buque de guerra /si por tierra, en un tren militar.

Si Adelita quisiera ser mi esposa, /si Adelita fuera mi mujer, /le compraría su vestido de seda /para llevarla a bailar al cuartel”.

Mujeres vestidas de
Getty Images
Las “adelitas” siguen desfilado en cada aniversario de la revolución mexicana.

El historiador Galindo afirma, además, que el “coronel” que menciona la canción es, para rizar más el rizo, hombre con el que finalmente se casó Adela Velarde en 1965, Alfredo Villegas.

Sin embargo, existen diferentes versiones sobre el origen de la canción que, según la Secretaría de Defensa Nacional (SDN) mexicana, fue difundida por la División del Norte entre 1914 y 1915.

Según el libro “Las Fuerzas Armadas en la Revolución Mexicana”, editado por la SDN en 2013, algunos atribuyen su autoría al joven capitán Elías Cortázar Ramírez, otros a un tal Ángel Viderique.

Otra interpretación afirma que se trata de una canción anónima que el general Domingo Arrieta y sus tropas escucharon en el estado de Sinaloa, y otra más que el mismo general Arrieta se la encomendó a un maestro de su banda militar, Julián S. Reyes, para que la escribiera y la instrumentara.

Pero en la creación de los mitos el relato es importante, y una buena historia de amor trágico siempre será más potente que un anodino encargo.

Línea gris.
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección del mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en el nuevo canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...