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Consumo responsable: elemento vital para promover la Economía Circular
Consumo responsable: elemento vital para promover la Economía Circular
Especial
8 minutos de lectura
Consumo responsable: elemento vital para promover la Economía Circular
La Economía Circular consiste en mantener el valor de los materiales lo más que se pueda, de manera que no se necesite extraer más materiales vírgenes del planeta. De esta forma, se evita generar un impacto en el medio ambiente y también se genera una economía que ayuda a las familias.
18 de mayo, 2023
Por: Contenido Animal Político
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Hay que decirlo. Cuando compramos un producto de consumo como agua, refresco, cerveza, botanas, dulces o cualquier artículo envasado, implícitamente también adquirimos un deber: evitar que ese envase termine en un lugar adecuado y promover que pueda ser acopiado, tratado y reciclado. De eso se trata el consumo responsable.

En eso coincidieron expertos en el tema del reciclaje y la Economía Circular convocados al foro en redes que se llevó a cabo con motivo del Día Mundial del Reciclaje que se conmemora cada 17 de mayo.

En la tarea para evitar que el envase del producto consumido termine en un lugar no pueda ser reciclado, la responsabilidad no es únicamente del consumidos, reconocieron también los representantes de empresas y asociaciones civiles, pues para ello es necesario el trabajo de industria, gobierno, ciudadanía y ONG.

Leer más | La meta para 2025: reciclar 70% del PET enviado al mercado

“Nosotros trabajamos siempre bajo un principio de responsabilidad compartida. Como lo vemos, es que todos somos corresponsables en el manejo correcto de los residuos. Tenemos por un lado a la industria que está haciendo diferentes acciones y actividades, pero también tenemos a la sociedad o al consumidor y tenemos al gobierno.

“Para el caso del consumidor, es importante establecer programas o proyectos de educación ambiental, porque cuando compramos un producto, compramos el producto y el envase. Nosotros como consumidor tenemos que hacernos responsable de qué pasa con ese envase una vez que ya me acabé el producto. Una botella, una bolsa no llega sola a una playa o a un río, es porque alguien no la dispuso de manera correcta”, expresó Romina Dávila, directora de Operaciones de ECOCE, asociación civil sin fines de lucro creada y auspiciada por la industria de productos de consumo para el manejo adecuado de residuos de envases y empaques en México.

Poco a poco, la cultura del reciclaje se ha ido generalizando más entre la población, aunque muchas veces requiere de mayor información para que sus envases no contaminen.

“Lo que nos hemos dado cuenta es que hay mucha gente dispuesta a apoyar la Economía Circular del reciclaje, pero a veces, o no saben cómo, o no tienen esa facilidad”, indicó César Espinosa, gerente Senior de Sustentabilidad de Coca-Cola de México.

Para lograr esto se necesitan conjugar muchos factores, desde una red de lugares donde acopiar los envases y la infraestructura para que sean reciclados, pero también el diseño de los productos para que sean más amigables con el ambiente.

“Las empresas tenemos una responsabilidad fuerte en el consumo responsable, porque tenemos que asegurar que nuestros productos están diseñados para tener un consumo responsable. O sea, ¿cómo podemos asegurar que no importa dónde se consuma, quién lo consuma, cómo se consuma ese producto, está diseñado para hacer circular y para generar el menor impacto posible”, explicó afirma Gabriela Kuri, directora regional de Negociaciones de Empaques Plásticos y Sustentabilidad de Grupo Modelo durante el foro.

Más que un negocio

La Economía Circular consiste en mantener el valor de los materiales lo más que se pueda, de manera que no se necesite extraer más materiales vírgenes del planeta. De esta forma, se evita generar un impacto en el medio ambiente y también se genera una economía que ayuda a las familias. 

“Nosotros siempre decimos que la sustentabilidad es parte de nuestro negocio y es la única manera en la que vamos a pertenecer y mantenernos 100 años más dentro de nuestras operaciones en el planeta (…). Tenemos que continuar trabajando para ser sostenibles. Y también la sostenibilidad es la parte económica para las compañías. Y esto creo que es importantísimo que todas las empresas se den cuenta. La sostenibilidad también tiene beneficios económicos”, añadió Kuri.

En México, en 2022, se recuperó alrededor del 60% de los envases de PET que se pusieron en el mercado, lo que ubica al país como líderes en todo el continente americano, por encima de Brasil, Estados Unidos y Canadá, y es gracias a que la industria mexicana de reciclaje busca que este material o residuo mantenga su valor el mayor tiempo posible; así, éste se puede volver a incorporar en diferentes cadenas de aprovechamiento.

Desde la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC), entienden los retos y han cambiado sus modelos de producción de una economía lineal hacia una circular, donde el proceso de tener el producto, consumirlo y generar un desecho se reemplaza al final para poder generar un residuo valorable.

En nuestro país existen más de 32 plantas de reciclaje y una capacidad instalada superior a las 700 mil toneladas.
En nuestro país existen más de 32 plantas de reciclaje y una capacidad instalada superior a las 700 mil toneladas.

“Lo que estoy tratando de hacer es mantener estos materiales la mayor parte del tiempo dentro de un mismo ciclo cerrado, y ahí esa parte es importante y es donde hace click que yo como consumidor, cuando me acabo mi bebida favorita, la que sea, no estoy generando un desecho, sino un residuo valorizable. Si yo como consumidor responsable y como ciudadano voy y deposito en el contenedor adecuado, pues va a entrar dentro de este gran ciclo de la Economía Circular”, agregó Espinosa.

Para evitar que los residuos terminen donde no se quiere empresas, asociaciones civiles y gobierno han diseñado también programas integrales. Por ejemplo la Industria Mexicana de Coca-Cola tiene como objetivo de recolectar el equivalente al 100% de los empaques que ponen en el mercado para 2030.

“El reciclaje es una de las soluciones y además ha traído muchos beneficios, no nada más en términos ambientales, y en impulsar una Economía Circular en México. También genera ahorros en emisiones de CO2, ahorros en agua, y además la creación de empleos directos e indirectos”, afirmó Dávila.

Las buenas prácticas

En nuestro país existen más de 32 plantas de reciclaje y una capacidad instalada superior a las 700 mil toneladas. De éstas, seis elaboran resina reciclada grado alimenticio para incorporarse nuevamente a las botellas de los asociados, que es en lo que consiste la economía circular.

Además, otro motivo de orgullo, y que nos pone como punta de lanza en reciclaje en el continente americano, es que dentro de esas seis plantas está la primera de América Latina (IMER) y la planta de grado alimenticio más grande del mundo (PetStar), ambas ubicadas en Toluca.

Estas plantas producen 85 mil toneladas al año de resina reciclada, que implica un 90% de reducción de gases de efecto invernadero, pues se deja de producir resina virgen de petróleo, fuente no renovable. Para darnos una idea, todo este PET reciclado equivale a llenar tres veces el Estadio Azteca.

Industria Mexicana de Coca-Cola tiene como objetivo de recolectar el equivalente al 100% de los empaques que ponen en el mercado para 2030.
Industria Mexicana de Coca-Cola tiene como objetivo de recolectar el equivalente al 100% de los empaques que ponen en el mercado para 2030.

Por parte del sector empresarial, en la Industria Mexicana de Coca Cola las estrategias van desde tener un 25% de portafolio retornable hasta producir ecodiseños que permitan un menor impacto, para que su huella sea menor no importando donde se encuentren. 

“El año pasado se hizo un reconocimiento a una inversión que hicimos en la botella universal. Antes teníamos una botella retornable para cada una de nuestras marcas y bebidas, y ahora lo que estamos poniendo como innovación es una botella que cuando tú la regresas la puedes utilizar para cualquier bebida y solamente se hace un cambio de etiqueta”, explicó el directivo de IMCC.

En el caso de Grupo Modelo, la retornabilidad es un modelo de producción y consumo que además de ser funcional es el ideal para tomar la cerveza. No sólo están siendo un ejemplo claro de Economía Circular, sino que están encontrando en el vidrio un área de oportunidad muy grande: más del 50% de sus envases ya son retornables.

“El gran problema del vidrio en México es que es el material peor pagado de todos. Una persona que se dedica a eso, que alimenta a su familia con ese dinero, obviamente va a preferir recuperar aluminio, recuperar PET que vidrios, porque su nivel de ingresos va a ser mayor. Eso genera muchísima complejidad para nosotros porque hay mucho vidrio que se está yendo a relleno sanitario”, reconoció la directiva de Grupo Modelo.

No obstante, el año pasado, se lograron recuperar más de 32 mil toneladas de vidrio gracias a las alianzas que tienen con los recicladores, quienes no sólo están trabajando, sino que están desempañando una labor ejemplar y de suprema relevancia para nuestra actualidad.

El reciclador también debe de ser el consumidor, es indispensable que sea parte de este proceso para hacer llegar los residuos al lugar correcto, que separe su basura. Por ello, Grupo Modelo ha facilitado puntos de acopio y tiene una alianza con Eco Lana, en donde hay un mapa a lo largo de la República donde se pueden canjear los residuos. 

Por lo que respecta a ECOCE, ha lanzado diferentes programas educativos desde hace 20 años que van enfocados hacia todos los sectores, y desde 2019 se creó una plataforma educativa llamada Educa Verde, donde también se incluyen temas de cambio climático, biodiversidad, agua, residuos y legislación ambiental.

Trabajo conjunto

Las actividades que realiza el reciclador entonces no sólo ayudan al medioambiente y a la creación de empleos, también son el claro ejemplo de la disposición adecuada de residuos que todos debemos seguir y el modelo de negocio del futuro. Asimismo, esto demuestra lo mucho que la sociedad está dispuesta a contribuir por nuestro mundo.

Por parte de la industria los esfuerzos, las iniciativas, las pruebas y los recursos existen, pero es necesaria la colaboración del gobierno para formalizar y mejorar las condiciones en que los recicladores hacen su trabajo.

“Creo que es un sector en donde falta mucha organización, muchas regulaciones. El reciclador está en condiciones muy poco favorables. No es una figura que el gobierno acepte al 100%, que esté formalizado al 100%, y entonces el reciclador es un poco luchar contracorriente y luchar por darle de comer a su familia en una situación que no es favorecedora”, consideró Kuri.

Para el consumidor, las alternativas están ahí; las empresas han buscado también que el diseño de sus empaques efectivamente conserve su producto, pero que a la vez responda a esta conciencia ambiental que ya demanda el usuario, que es la alternativa más sustentable y menos dañina para el planeta y que es la solución ideal para su negocio.

“De todas estas plantas de recicladores que existen, la gente que se dedica a separar y acopiar los residuos son ya beneficios que el reciclaje ha traído, y aunque no es la única solución a la que debemos de apuntalar como industria, y que no es así porque se han estado analizando temas como lo han comentado desde ecodiseño, hay todavía materiales de empaques que no se tiene una solución puntual para su tratamiento, pero en la industria siguen haciendo investigación tanto para poderlos reciclar, tratar. Entonces el hecho de decir que el reciclaje no es una solución pondría en riesgo lo que ya existe hoy en México de empleos e infraestructura”, finalizó Dávila.

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