El Gobierno federal exhibió a los magistrados que beneficiaron con su liberación a Uriel Carmona, fiscal de Morelos, por tres delitos distintos relacionados con el feminicidio de Ariadna Fernanda en la Ciudad de México (CDMX).
En la conferencia matutina de este 19 de septiembre, el subsecretario de Seguridad, Luis Rodríguez Bucio, expuso los nombres de los magistrados que determinaron liberar o suspender la medida cautelar de prisión preventiva contra Uriel Carmona.
“De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía de la Ciudad de México, Uriel N, como fiscal de Morelos, no aplicó protocolo de actuación en el delito de feminicidio y declaró de manera anticipada que su muerte fue por broncoaspiración por intoxicación alcohólica, esto dio ventaja a los presuntos responsables, Routel N y Vanessa N, quienes posteriormente fueron detenidos”, dijo.
Luis Rodríguez Bucio explicó que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México obtuvo tres órdenes de aprehensión contra Uriel Carmona, por delitos relacionados con el feminicidio de Ariadna Fernanda, pero en los tres casos, se ordenó su liberación.
En la primera, que fue por el delito de retraso de la justicia, los magistrados Eliza Álvarez Castro, Reynaldo Reyes Rosas y Carlos López Cruz del Décimo Tribunal Colegiado en Materia Penal de la CDMX, ordenaron su inmediata libertad porque no se respetó su fuero.
El subsecretario de @SSPCMexico, @Luis_R_Bucio, exhibió a jueces y magistrados que ordenaron dejar en libertad al exfiscal de Morelos, Uriel Carmona, “bajo el argumento de no haber respetado su fuero”. pic.twitter.com/I5Gw37uyND
— Animal Político (@Pajaropolitico) September 19, 2023
Para la segunda orden de aprehensión, por el delito de encubrimiento por favorecimiento, el juez de control había ordenado que se quedara preso por riesgo de fuga, sin embargo, los magistrados Juan José Olvera, Horacio Hernández y Francisco Sarabia concedieron suspensión provisional de la prisión preventiva.
En la tercera orden de aprehensión por el delito de feminicidio en calidad de auxiliador, los magistrados Miguel Sánchez, Ana Satarain y Antonia Velasco del Séptimo Tribunal Colegiado resolvieron la suspensión de la medida cautelar y ordenaron su libertad porque cuenta con fuero.
Actualmente, Uriel Carmona, fiscal de Morelos, sigue preso en el penal del Altiplano pero por el delito de tortura que presuntamente cometió contra Luis Alberto, alias “el diablo”, un caso diferente al de Ariadna Fernanda, atraido por la Fiscalía General de la República.
En la misma sección de la conferencia, Luis Rodríguez Bucio nombró al juez Gerardo Jenaro Alarcón López del Reclusorio Norte, por ordenar la suspensión del procedimiento que se lleva a cabo en contra de Emilio Lozoya por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Lo anterior por incluirlo en el acuerdo de reparación del daño causado a Pemex por parte de Alonso Ancira.
“Además de que este último (Ancira) no ha cumplido con la totalidad del pago reparatorio a la paraestatal. De esta manera, Emilio N obtiene una ventaja indebida en su proceso. Además, el juez Alarcón López sustentó la suspensión del procedimiento en una tesis aislada”, dijo.
Rodríguez Bucio también exhibió a Gustavo Aquiles Villaseñor, juez de distrito especializado del Reclusorio Norte, por cesar la medida cautelar de prisión preventiva justificada a Juan Collado en su proceso por defraudación fiscal.
Y a Julio Veredín Sena Velázquez, juez séptimo de distrito de amparo en materia penal de la Ciudad de México, quien otorgó una suspensión provisional para evitar la extradición a Estados Unidos a favor de Vicente Carrillo Fuentes, alias “El Viceroy”, ex líder del Cártel de Juárez.
Tayeb ait Ighenbaz se vio obligado a elegir entre salvar a su hijo de 11 años o a sus padres cuando estos quedaron atrapados bajo los escombros tras el devastador terremoto en Marruecos del pasado viernes.
El pastor de cabras de una pequeña comunidad en las montañas del Atlas dice que está atormentado por la decisión que tuvo que tomar.
Tayeb estaba con su esposa, sus dos hijos y sus padres el viernes por la noche en su pequeña casa de piedra cuando esta fue sacudida por el mayor terremoto que ha sufrido el país en 60 años.
Acompaño a Tayeb a su antigua casa que ahora está en ruinas.
Todavía se puede ver parcialmente el interior de la construcción. Él señala los escombros mientras me dice: “Allí es donde estaban”.
“Todo pasó muy rápido. Cuando sucedió el terremoto, todos corrimos hacia la puerta. Mi padre estaba durmiendo y yo le grité a mi madre que saliera, pero ella se quedó a esperarlo”, dice.
Del otro lado, él solo podía ver a su esposa y a su hija.
Cuando regresó a la casa derrumbada, Tayeb encontró a su hijo y a sus padres atrapados entre los escombros. La mano de su hijo se asomaba entre los cascotes.
Sabía que tenía que actuar rápidamente, y se dirigió hacia donde estaba su hijo Adam, y comenzó a cavar deseperadamente para sacarlo.
Cuando fue a buscar a sus padres, atrapados bajo una gran losa de piedra, dice que ya era demasiado tarde.
“Tuve que escoger entre mis padres y mi hijo”, dice con lágrimas en los ojos.
“No pude ayudar a mis padres porque una pared cayó sobre sus cuerpos. Es muy triste. Vi como morían mis padres”.
Tayeb señala las manchas sobre su pantalón, y me dice que es la sangre de sus padres. Toda su ropa está dentro de su casa. No ha podido cambiarse desde que se produjo el sismo.
La familia vive ahora junto a sus parientes en carpas improvisadas cerca de su antigua casa. Tayeb cuenta que todo su dinero está en la casa, y que la mayoría de sus cabras han muerto.
“Es como haber nacido otra vez en una nueva vida. Sin padres, sin casa, sin comida, sin ropa. Tengo 50 años y tengo que empezar de nuevo”, dice.
Él no puede ahora pensar en cómo continuar, pero se acuerda de las lecciones que le enseñaron sus padres.
“Siempre me decían ‘sé paciente, trabaja duro, nunca te rindas’”.
Mientras conversamos, su hijo Adam se acerca vestido con una camiseta del club de fútbol Juventus con el nombre de Ronaldo en la espalda, y abraza a su padre.
“Mi papá me salvó de la muerte”, dice sonriendo.
Unos metros más lejos, camino a la ciudad de Amizmiz, otro hijo abraza a su padre.
Abdulmajid ait Jaefer dice que estaba en su casa con su esposa y sus tres hijos cuando comenzó el terremoto y “el piso se cayó”.
Su hijo Mohamed, de 12 años, salió del edificio, pero el resto de la familia quedó atrapada.
Abdulmajid cuenta que sus piernas quedaron atrapadas bajo los escombros, pero que un vecino lo ayudó a salir.
Luego pasó dos horas tratando de rescatar a su esposa y a una de sus hijas.
Las dos estaban muertas cuando logró sacarlas de entre los escombros.
Al día siguiente, el cuerpo sin vida de otra de sus hijas fue rescatado.
Abdulmajid, de 47 años, duerme ahora bajo un toldo frente a lo que quedó de su casa.
Puede ver la cocina, con la nevera aún de pie y ropa colgada puesta a secar.
Dice que no puede abandonar la zona porque necesita “hacer guardia” para proteger sus posesiones, y el recuerdo de su vida allí.
“Esa es mi cocina y mi nevera. Todos estábamos allí. Ahora solo puedo mirar hacia allí”, dice.
Antes del viernes, Abdulmajid dice que nunca jamás pensó en un terremoto. “Incluso ahora, no lo puedo creer”.
Mientras conversamos, un auto para cerca de nosotros y un grupo de gente baja para ofrecer sus condolencias. Otros que caminan por la calle se detienen para darle un abrazo al padre y esposo.
“Éramos cinco en mi familia. Ahora somos dos”, me dice con tristeza.
“Por el momento, solo puedo pensar en una cosa: mi hijo”.
Reporteo adicional: Wahid El Moutanna.
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