El presidente nacional de Morena, Mario Delgado, informó que el relevo en la dirigencia de su partido será antes de que Claudia Sheinbaum y su equipo tomen posesión el 1 de octubre. Por su parte, la virtual presidenta electa dijo que no tendrá un papel activo en la elección de la nueva presidencia del instituto político.
Delgado, quien dejará la dirección de su partido para ocupar la Secretaría de Educación Pública, aseguró que el periodo en que se realizaría este proceso sería a partir de la tercera semana de septiembre.
El método para renovar la dirigencia del partido Morena no está definido aún. Mario Delgado destacó que las dos opciones que tienen, con base en sus estatutos, son realizar una encuesta nacional o por votación dentro de su Congreso Nacional.
“Tenemos las dos posibilidades, porque tenemos congresistas nacionales vigentes, los cuales asistimos al Congreso Nacional, el último que se hizo en el 2022, por lo tanto son congresistas que tienen plenos derechos y que podrían ser convocados y hacer una elección”.
A su llegada a la casa de transición de Claudia Sheinbaum, Mario Delgado dijo que tendrá que definir con la presidenta electa −como dirigente del movimiento morenista−cuándo publicarán la convocatoria oficial para los aspirantes a ocupar la dirigencia de Morena y cuál será la ruta para llevarla a cabo.
“Es algo que tengo que platicar con nuestra dirigente, con la presidenta Sheinbaum, ella es la dirigente del movimiento. Y estar en coordinación, también. Obviamente tiene que ver con la entrada del nuevo gobierno”, expresó.
La virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, negó que vaya a tener un papel activo en la elección de la nueva dirigencia de Morena y resaltó la unidad que hay dentro del partido.
Esto, luego de que Citlalli Hernández, secretaria general del partido se bajara de la contienda para dirigir este instituto político dejándole libre el camino a la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde.
“Si me invitan iré un ratito al (Consejo Nacional de) Morena, pero evidentemente ya no participaría ni en la votación ni en mi opinión de quién debe dirigir Morena”, informó Sheinbaum.
A partir del 1 de octubre, adelantó, pedirá licencia como miembro del Consejo Nacional de Morena.
“Tengo la mejor de las opiniones de Citlalli, la mejor de las opiniones de Luisa María, pero pues una parte es gobierno y otra parte es partido, y ya le tocará al partido definir los tiempos”, aseguró la próxima presidenta, luego de que horas antes, al llegar a su casa de transición, Mario Delgado, actual dirigente de Morena, afirmara que el proceso de elección de la nueva dirigencia sería consultado con Sheinbaum.
“No sé cómo se vaya a definir el cambio en la dirigencia del partido, pero sí puedo decir algo, en Morena hay mucha unidad y también hay pluralidad (…) fíjense lo que está pasando en el PRI, lo que está pasando en el PAN, en cambio en Morena tenemos mucha unidad”, insistió.
Luego de la extensión de su mandato, Mario Delgado, como presidente y Citlalli Hernández, como secretaria general, deberán dejar sus cargos en el Comité Nacional de Morena en octubre.
Hasta el momento, Luisa María Alcalde, la secretaria de Gobernación, es la única aspirante a dirigir su partido, luego de que el lunes pasado confirmó su intención en una entrevista.
“Es una compañera extraordinaria, ojalá se anime a participar. Yo creo que sería ella muy buena dirigente”, dijo Delgado cuestionado al respecto. “Qué bueno que haya mujeres levantando la mano para dirigir en Morena. Y bueno, vamos a ver quién más se anota. Yo como dirigente pues tengo que ser absolutamente imparcial”.
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Ante el “destape” de Alcalde, la otra aspirante a ese cargo, Citlalli Hernández, desistió de su intento. La también senadora aseguró que busca priorizar la unidad en Morena y lograr una transición “tersa”.
De acuerdo con sus estatutos, el Congreso Nacional de Morena se debe reunir después de las elecciones federales y las presidirán Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional de ese partido, y Mario Delgado, el aún dirigente del Comité Ejecutivo Nacional.