Activistas mexicanos salieron del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) con ayuda humanitaria hacia la Franja de Gaza para ser participes de la movilización “Global March to Gaza”, y así repartir alimentos a las personas que se encuentran varadas.
El grupo partió durante la mañana de este miércoles hacia Egipto.
En ese tenor, la organización mediante sus redes sociales indicó que los canales de donación quedarán abiertos hasta el 20 de junio, como parte de un fondo de emergencia para los viajeros.
“De quedar un excedente al regreso de nuestra delegación mexicana, los recursos se destinarán a la organización que se seleccione de manera colectiva”, resaltó.
Agradecieron las muestras de generosidad y los activistas fueron despedidos por personas que exigen a Israel no cerrar alimentos, medicinas y suministros básicos a las personas en la Franja de Gaza.
Los activistas partieron a Egipto a las 07:00 AM del Aeropuerto de la CDMX.
“Toda la buena vibra que daremos a los que se van en nombre de todas y todos con el deseo más grande que tenemos: ¡Palestina libre! Señalaba un cartel.
En tanto, este domingo 15 de junio a las 16:00 horas, convocan a una manifestación en Plaza de Armas, en la oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores Los Arcos.
“Nos unimos a la Marcha Global por Palestina, porque no hay paz sin justicia, y no hay justicia sin memoria ni solidaridad. Apoyamos las misiones civiles y humanitarias como la Flotilla de la Libertad o el Comboy Sudum, que llevan esperanza”, indicó
La organización Global March To Gaza México, señaló a inicios del mes de junio que a causa del cierre de los cruces por parte de las autoridades israelies, la entrada de ayuda humanitaria a Gaza se suspendió por completo y es por eso que la población palestina ha enfrentado una crisis sin precedentes.
“El 27 de mayo se reanudó la distribución de ayuda a través de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Estados Unidos e Israel. Sin embargo, la distribución se realiza en condiciones caóticas y deshumanizantes, bajo supervisión militar y con un diseño que nos recuerda a las imágenes más sombrías de la historia. Decenas de personas hambrientas han sido asesinadas tratando de participar en la cruel dinámica impuesta en estos centros de distribución”, resaltó.
Denunció que la maquinaria del derecho internacional ha sido abandonada en el momento en que más se necesitaba.
“No estamos hablando de un conflicto “complicado”. Esto se trata de un Estado, legitimado y armado por los países más poderosos del mundo, que está aniquilando deliberadamente a una población civil inocente. No es un daño colateral. Es un crimen de guerra con plena conciencia”, señaló.
Reiteró que la ayuda humanitaria es bloqueada, los hospitales bombardeados, “y la vida de miles de personas palestinas es arrebatada”,
La Marcha Global a Gaza está compuesta por más de 30 delegaciones de todos los continentes, respaldadas por organizaciones sociales, sindicales, colectivos LGBTQ, feministas, de derechos humanos, profesionales de la salud y activistas por la paz de todo el mundo.
“Nuestra protesta pacífica tiene como finalidad exigir la apertura de un corredor humanitario, el cese al fuego permanente, y el cumplimiento de las obligaciones Internacionales que los Estados han decidido ignorar. Esta no es una protesta más. Es un acto desesperado para apelar a la humanidad. Un llamado urgente a la conciencia colectiva”, declararon.
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Indicó que son conscientes de los riesgos, pero las organizaciones globales “son incapaces” de frenar a un Estado que, “ante los ojos del mundo entero, ha desplazado y aniquilado a todo un pueblo, entonces nosotros haremos todo lo posible, desde la humildad de nuestra existencia, para oponernos y sostener un acto de solidaridad que esté a la altura de la dignidad del pueblo palestino”, concluyeron.
Este sábado, Black Sabbath presenta su último concierto. Grupos y músicos de heavy metal nos cuentan cómo influyó la banda en el curso de sus vidas y allanó el camino para una nueva generación de artistas.
“Sabbath nos dio las instrucciones, Sabbath nos dio la receta. Nos dieron el libro de recetas”, dice Corey Taylor, del grupo Slipknot. “La mística estaba en las letras. Estaba en el sonido. Estaba en la forma en que todo era un poco más oscuro”.
La canción que comparte el nombre de la banda es “una de las más aterradoras que he escuchado nunca”, señala Taylor, que la pone cuando “quiere ir a algún sitio mentalmente”.
“No tengo que buscar, ya sabes, a Damien Thorn [de The Omen]. No tengo que buscar a Mercyful Fate. “Vuelvo al principio. Vuelvo a Black Sabbath, a la canción y el resto es historia”.
Taylor es uno de los músicos que rinden homenaje a la banda antes de su última actuación el sábado. El evento “Back to the Beginning” (Vuelta al principio), que se celebra el sábado en Birmingham, una ciudad en el norte de Inglaterra, cuenta con la participación de Metallica, Slayer, Halestorm, Lamb Of God, Anthrax y Mastodon, entre muchos otros.
La líder de Halestorm, Lzzy Hale, dice que no sería la cantante, compositora ni guitarrista que es hoy sin la influencia de la banda. “Por alguna razón, Black Sabbath me atrapó desde el principio y fue algo que ni siquiera sabía cómo describir, pero lo entendía”, cuenta.
Formar parte del espectáculo “ni siquiera estaba en mi lista de sueños”, agrega, “porque era un sueño inalcansable que ni siquiera podía considerar porque era imposible”.
Ozzy Osbourne, el guitarrista Tony Iommi, el bajista Geezer Butler y el baterista Bill Ward vendieron más de 75 millones de discos en todo el mundo.
Black Sabbath, inicialmente llamado Earth, surgió de una vibrante escena musical en el Birmingham de los años 60, según su primer mánager, Jim Simpson.
Al fundar Big Bear Records en 1968, Simpson invitó al cuarteto a tocar en Henry’s Blueshouse, en el pub The Crown en Hill Street, donde se convirtieron en un éxito instantáneo entre el público.
“Se les prestó mucha más atención que a la banda promedio”, recuerda.
Los cuatro comenzaron tocando blues, antes de dedicarse a componer su propio material. Al principio, la banda armó un “escándalo tremendo”, añade el guitarrista Iommi, “pero al final funcionó; fue genial”.
Eran un “producto de la época y de la ciudad”, dice Jez Collins, fundador del Archivo Musical de Birmingham.
“No creo que hubiera surgido de otra zona que no fuera Aston con todas esas fundiciones y fábricas y esas zonas bombardeadas”, añade.
Taylor, de Slipknot, concuerda.
“Iowa es, sin duda, la razón por la que Slipknot es Slipknot, y las Midlands (las Tierras Medias de Inglaterra) son, sin duda, la razón por la que Sabbath es Sabbath”, afirma.
“Eres de dónde vienes”.
El sonido distintivo de la banda, que los impulsó al éxito mundial, se debió en parte al trabajo anterior de Iommi en una fábrica de acero.
Cuando planeaba dejar el trabajo para unirse a otra banda, perdió las puntas de dos dedos en una máquina cortadora de acero.
“Después del accidente, fui a varios médicos y me dijeron: ‘Mejor déjalo, no vas a poder tocar'”, dice.
“Pero no lo acepté”, agrega, y describe cómo se fabricó nuevas puntas de dedos con una botella derretida de detergente y trozos de una chaqueta de cuero.
El cantante de Judas Priest, Rob Halford, quien creció a pocos kilómetros de distancia, en Walsall, retoma la legendaria historia.
“Cuando Tony sufrió el accidente y tuvo que desafinar algunas cuerdas, las notas empezaron a sonar más graves y pesadas, y ahí fue cuando comenzó la verdadera magia”, dice.
“Y ciertamente para mí y para todos nosotros en Priest, desde el primer día, esas bandas y otras fueron una tremenda influencia”.
Led Zeppelin y Deep Purple también fueron precursores del movimiento, pero fue Sabbath quien lo consolidó, afirma Taylor.
Él y otros artistas conversaron con la BBC para un nuevo documental, “Forging Metal”, que analiza la historia del género.
Barney Greenway, vocalista de Napalm Death, también de Birmingham, explica que la “densidad y profundidad de la música que hacían era completamente nueva”.
“Había bandas que hacían música oscura y pesada en aquella época, pero posiblemente nada como Black Sabbath.
“La pesadez y la extrema intensidad musical eran algo que ni siquiera se había imaginado”, afirma.
Las miradas del mundo estarán puestas en Birmingham para el concierto en Villa Park, un “centro de gran importancia para el metal”, afirma el Dr. David Gange, académico de la ciudad y autor del proyecto externo “Por qué importa el metal”.
Pero, agrega, “el metal fue global desde sus orígenes, con indígenas estadounidenses como [el guitarrista y compositor] Link Wray, y otros, especialmente de Latinoamérica, cruciales para su surgimiento”.
El género ha suscitado “literalmente cientos de subgéneros, probablemente miles”, explica, y algunos de ellos se utilizan ahora para promover el activismo social y ambiental en los rincones más remotos del planeta.
“Hay una banda absolutamente maravillosa en el extremo norte de Finlandia, llamada Unearthly Rites, que es de lo más pesada”, comenta.
“Son hostiles, son sucios, son simplemente gloriosos, su tema principal es protestar contra la minería a cielo abierto y su herencia musical se remonta directamente a bandas de Birmingham como Napalm Death y Bolt Thrower”.
Muchos de los artistas “más interesantes” que impulsan el metal actualmente son mujeres o personas no binarias, añadió el profesor de historia de la Universidad de Birmingham.
Debbie Gough, de Birmingham y líder de la banda de metal Heriot, sostiene que la escena es “el espacio más diverso” que ha conocido.
Heriot acaba de completar su segunda gira por Reino Unido y está a punto de embarcarse en una gira de 32 fechas por Norteamérica como teloneros del “superinfluyente” Trivium.
“Me siento muy bienvenida y creo que es un espacio muy acogedor y muy informado, lo que ha permitido que muchas personas diferentes en las bandas experimenten la música”, afirma.
Ha habido un cambio notable desde la pandemia de covid-19, dice.
“Antes de eso, podía contar con los dedos de una mano las veces que había habido un equipo femenino, u otras bandas con mujeres en la formación, y ahora nadie se inmuta, lo cual es genial.
“Estoy encantada de que el sistema de quién puede formar parte de una banda de metal se haya destruido por completo y ahora cualquiera puede estar en cualquier banda, y es realmente asombroso verlo”, añade.
Emily Drummond, vocalista de Cherrydead, la banda femenina de Birmingham, revela que está muy entusiasmada con el futuro del metal.
Ella cree que se ha producido un “cambio verdadero” para las mujeres. Aunque no es perfecto, añade, “se avecina una transformación y siento que las cosas han cambiado mucho en ese sentido”.
La escena metalera se enfrenta a todo tipo de crisis, afirma Gange, y muchas salas de música están amenazadas.
“Pero el metal se nutre de las crisis; el metal es la música que representa cómo procesamos las crisis, y las bandas lo están haciendo de maneras muy emocionantes”, agrega.
“Es una comunidad profundamente solidaria; la zona donde se hace el pogo es en sí misma es una alegoría de todo lo mejor de la vida: te das total libertad, te dejas caer, dejas que cualquier cosa suceda con la plena certeza de que alguien te va a ayudar si te caes”.
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