Home
>
Analisis
>
Invitades
>
Democracia chilanga SIN partidos: hacia una ciudad comunal para pueblos, barrios y colonias de CDMX
plumaje-icon
Blog Invitado
Espacio de análisis, blogueo y... Continuar Leyendo
4 minutos de lectura
Democracia chilanga SIN partidos: hacia una ciudad comunal para pueblos, barrios y colonias de CDMX
Este 4 de mayo, en las islas de Ciudad Universitaria, tiene lugar la novena asamblea presencial del Encuentro de Pueblos, Barrios y Colonias por la Defensa del Territorio de Ciudad de México, cuyo objetivo es impulsar una ciudad comunal, comités vecinales autónomos y propuestas de democracia directa basadas en la justicia socio-ambiental, la interseccionalidad, la innovación y el amor a nuestro territorio.
02 de mayo, 2024
Por: Asamblea Ecologista Popular

Cartel de la convocatoria a El Encuentro de Pueblos, Barrios y Colonias por la Defensa del Territorio de Ciudad de México.

El Encuentro de Pueblos, Barrios y Colonias por la Defensa del Territorio de Ciudad de México ha hecho una declaración pública que desde nuestra Asamblea Ecologista Popular nos hace muy felices: la esperanza no reside en los partidos políticos, reside en nosotres, la gente. Es por ello que en su novena asamblea presencial, a celebrarse este sábado 4 de mayo, se harán talleres comunitarios para impulsar una ciudad comunal, comités vecinales autónomos y propuestas de democracia directa basadas en la justicia socio-ambiental, la interseccionalidad, la innovación y el amor a nuestro territorio.

La novena edición del encuentro, a iniciarse a las 10 am en “las Islas” de Ciudad Universitaria, bajo la Facultad de Filosofía y Letras, avanzará hacia la formación de una “Ciudad Comunal”: crear comités comunales con nuestres vecines, y desarrollar desde allí soluciones contra la gentrificación, el despojo de los pueblos y barrios originarios, el cartel inmobiliario, la destrucción de áreas de conservación, entre otras problemáticas.

La tarea principal de los comités comunales será la creación de un Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT) de manera asamblearia. Y es que es desde el PGOT que se establece el modelo de desarrollo y la organización del territorio de Ciudad de México en temas como uso del suelo, infraestructura, transporte, vivienda, medio ambiente y más.

Protestas en el Congreso de la CDMX. Septiembre 2023.
Foto: Asamblea Ecologista Popular.

El camino hacia este momento fue marcada por las fervientes protestas que surgieron en contra del último PGOT propuesto por el Gobierno de la Ciudad de México. Estas fueron posibles solo gracias a que durante los últimos años la indignación social creció lo suficiente como para impulsar la formación de nuevas redes de defensa territorial, como el mismo Encuentro de Pueblos, Barrios y Colonias, fundado a inicios de 2022.

Durante las protestas, las organizaciones partícipes del Encuentro se esforzaron por visibilizar cómo el proyecto anterior de PGOT carecía de falta de lineamientos básicos y directrices claras, así como de indicadores medioambientales completos, entre otros problemas significativos.

Con el respaldo de más de 23 mil firmas y el apoyo decidido de autoridades académicas, estudiantes y movimientos sociales, el Encuentro de Pueblos, Barrios y Colonias se enfrentó a una serie de desafíos, incluida la represión policial y el agotamiento constante. A pesar de todo, al final, ganamos: Martí Batres, actual jefe de Gobierno, anunció el retiro tanto de sus propuestas de PGOT como de Plan General de Desarrollo.

Más allá de la protesta, la construcción comunitaria

El Encuentro de Pueblos, Barrios y Colonias está ahora comprometido directamente en la elaboración de su propia propuesta de PGOT. En la red participan numerosas organizaciones y asambleas territoriales de la ciudad, como la Asamblea Ciudadana del Pueblo de Xoco, la Asamblea Popular Resistencia Atlitic, el Frente por la defensa de los derechos de los pueblos y barrios originarios de la cuenca del Anahuac, el Colectivo Claudia Cortés, el Centro Nacional de Organizaciones en Reingeniería Urbana y Social A.C., el Movimiento Vecinal de Tlalpan, el Colectivo de Vecinos Originarios de la Colonia Tabacalera, la Asamblea Vecina Contra las mega-construcciones Tlalpan Coyoacán Cooperativa Acción Comunitaria, Legado Gaia, la Red de Mujeres en la Defensa del Territorio y, por supuesto, la  Asamblea Ecologista Popular, organización ambientalista juvenil y LGBTQ+.

Y si la anterior propuesta de PGOT se negaba confrontar a los grandes capitales y planteaba reformas ecocidas, ahora toca impulsar un proceso justo, que redignifique a la gente y a la naturaleza. La bio-arquitecta Ameyalli Magallón, integrante del Encuentro, también profundiza sobre esto: “Tenemos que avanzar hacia indicadores para la vida. Indicadores de calidad, que por ejemplo eviten el desplazamiento forzado de las personas por la falta de acceso a la vivienda en el centro de la ciudad, por la mala calidad del agua entubada que se reciben los hogares, o por el asedio de la ciudad mercancía”.

Durante la asamblea del 4 de mayo se realizará también una breve protesta frente a la Facultad de Arquitectura para denunciar cómo muches de sus egresades, amparándose en una supuesta apoliticidad, han contribuido como principales arquitectos del modelo de ciudad-mercancía que actualmente enfrentamos y que genera tantos problemas.

Desde la Asamblea Ecologista Popular allí estaremos durante todo el evento, y esperamos que ustedes lectores también jalen: 4 de mayo, a las 10 de la mañana, en “las Islas” de Ciudad Universitaria bajo la Facultad de Filosofía y Letras. ¡Bonita semana!

* La Asamblea Ecologista Popular (@AsambleaEpop) es una organización de defensa del territorio, liderada por juventudes LGBTQ+, cuyo objetivo principal es profundizar la democracia comunitaria para fortalecer a nuestros territorios ante la actual crisis ecológico-social. El objetivo es promover la participación ciudadana y abordar la crisis civilizatoria a través de la implementación de redes de apoyo mutuo, la defensa del territorio, proyectos jurídico-legislativos disruptivos, y manifestaciones. Buscamos fortalecer vínculos entre la defensa del territorio, las luchas sociales y el movimiento climático internacional, pues creemos que solo la unión de luchas, de manera estratégica, solidaria, profundamente democrática e interseccional, logrará crear una alternativa política capaz de evitar el colapso climático.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
image
“Solo quería darle una vida digna”: el padre que vio morir a su hija asfixiada intentando llegar a Reino Unido
6 minutos de lectura
“Solo quería darle una vida digna”: el padre que vio morir a su hija asfixiada intentando llegar a Reino Unido

La familia de origen iraquí había pedido asilo en varios países de Europa, pero dicen que se lo denegaron y les dijeron que iban a ser deportados.

02 de mayo, 2024
Por: BBC News Mundo
0

Ahmed Alhashimi está en la playa, gritando a las olas que van y vienen, golpeándose y arañándose el pecho, entregándose al dolor, la rabia y la culpa, que no desaparecen.

“No pude protegerla. Nunca me lo perdonaré. Pero el mar era la única opción que tenía”, solloza.

La semana previa, al amanecer, en ese mismo tramo de la costa francesa al sur de Calais, el hombre de 41 años se vio atrapado dentro de un bote inflable mientras gritaba para pedir ayuda, arremetía contra los cuerpos que lo rodeaban y rogaba a la gente que se moviera para darle espacio y poder agacharse.

Quería así rescatar a su hija Sara, de 7 años, de la oscuridad sofocante en la que había sido aplastada.

“Sólo quería que aquel hombre se moviera para poder levantar a mi bebé”, explica Ahmed.

Se refiere a un joven que era parte de un grupo más grande que embarcó en el último minuto, cuando el bote ya estaba alejado de la costa.

El hombre primero lo ignoró. Luego lo amenazó.

“Eso fue como la muerte misma. Vimos gente morir. Vi cómo se comportaban esos hombres. No les importaba a quién pisaban, fuera un niño o la cabeza de alguien, joven o viejo. La gente empezó a asfixiarse”, cuenta Ahmed con amargura.

Sara con un muñeco de peluche en la mano.
BBC
Sara, de 7 años, se asfixió cuando la gente la empujaba en el bote en el que intentaba cruzar de Francia a Reino Unido.

Aunque Ahmed es iraquí, su hija ni siquiera conocía ese país. Nació en Bélgica y pasó la mayor parte de su corta vida en Suecia.

En total, cinco personas murieron en el mismo incidente, víctimas de lo que debió parecer una agonizante estampida a cámara lenta.

Un equipo de la BBC presenció lo que sucedió.

Los traficantes escoltaban a sus pasajeros a través de la playa hacia un pequeño bote mientras usaban fuegos artificiales y empuñaban palos para protegerse de un grupo de policías franceses que intentaba, sin éxito, impedir que el grupo abordara en el bote.

Un bote inflable abarrotado se dirige al mar en el Canal bajo la luz de la luna. Un barco de la guardia costera francesa aparece en el horizonte.
BBC News
El bote inflable abarrotado se hace a la mar en el Canal entre Francia y Reino Unido.

“¡Ayuda!”

A medida que el barco se alejaba mar adentro, escuchamos a alguien gritar débilmente desde a bordo. Pero en la penumbra que precede al amanecer era imposible saber qué estaba pasando.

Al amanecer, la policía se alejaba ya de la orilla junto a un presunto traficante de personas y algunos de los migrantes que no subieron al bote.

Ahmed confirmó más tarde que el hombre que gritaba pidiendo ayuda era él, implorando desesperadamente a quienes lo rodeaban que salvaran la vida de Sara.

La esposa de Ahmed, Nour AlSaeed, y sus otros dos hijos, Rahaf, de 13 años, y Hussam, de 8, también quedaron atrapados entre la gente, pero podían respirar.

“Soy un trabajador de la construcción. Soy fuerte. Pero ni siquiera yo podía sacar mi pierna, atrapada en la multitud. No me extraña que mi pequeña tampoco pudiera. Estaba bajo nuestros pies”, dice Ahmed.

El cuarto intento

Este era el cuarto intento de la familia para cruzar de Francia a Reino Unido desde que llegaron a la zona hace dos meses.

La policía los sorprendió dos veces en la playa cuando luchaban por el seguir el ritmo del resto de migrantes, que corrían hacia el bote de un traficante.

Ahmed cuenta que esta vez, los traficantes -que cobraban US$1.600 por adulto y la mitad por cada niño-, les habían prometido que sólo 40 personas subirían a su bote, pero se sorprendieron cuando otro grupo de migrantes apareció en la playa e insistió en subir a bordo.

Sara estuvo tranquila al principio. Sostenía la mano de su padre mientras caminaban desde la estación de tren de Wimereux la tarde anterior. Luego, durante la noche, se escondieron en unas dunas al norte de la ciudad.

Poco antes de las 6 de la mañana, el grupo ya había inflado su bote. Luego, los traficantes les ordenaron que lo llevaran a la playa y corrieran con él hacia el mar antes de que la policía los interceptara.

Dice Ahmed que, de repente, un bote de gas lacrimógeno de la policía explotó cerca de ellos y Sara comenzó a gritar.

Una vez que subieron a la embarcación, Ahmed sostuvo a Sara sobre sus hombros durante aproximadamente un minuto, pero luego la bajó para ayudar a subir a bordo a su otra hija, Rahaf.

Fue entonces cuando perdió de vista a Sara.

Solo más tarde, cuando los equipos de rescate franceses los interceptaron en el mar y desembarcaron a algunas de las más de 100 personas hacinadas en el bote, Ahmed pudo por fin llegar hasta el cuerpo de su hija.

“Vi su cabeza en la esquina del barco. Estaba toda azul. Ya estaba muerta cuando la sacamos. No respiraba”, explica entre sollozos.

Desde entonces, las autoridades francesas atienden a la familia mientras esperan para enterrar el cuerpo de Sara.

Sara con su hermano Hussam y su hermana Rahaf.
BBC
Sara (derecha) con su hermano Hussam y su hermana Rahaf. Ya habían intentado cruzar el Canal tres veces.

“Era la única opción que tenía”

Ahmed dice que es consciente de las fuertes críticas en las redes sociales que ha enfrentado por parte de personas que le acusan de poner a su familia en un riesgo innecesario. Parece debatirse entre aceptar y rechazar tales acusaciones.

“Nunca me lo perdonaré. Pero el mar era la única opción que tenía. Todo lo que pasó fue en contra de mi voluntad. Se me acabaron las opciones. La gente me culpa y dice: ‘¿Cómo arriesgaste a tus hijas?’ Pero he estado 14 años en Europa y he sido rechazado”, dice Ahmed, y detalla los años de intentos fallidos para asegurar su residencia en la Unión Europea tras de haber huido de Irak después de lo que describió como amenazas de grupos de milicias.

Al parecer, Bélgica le denegó el asilo con el argumento de que Basora, su ciudad natal en Irak, estaba clasificada como zona segura.

Cuenta que sus hijos pasaron los últimos siete años con un pariente en Suecia, pero que recientemente le informaron que serían deportados, junto a él, a Irak.

“Si supiera que hay un 1% de posibilidades de quedarme con los niños en Bélgica, Francia, Suecia o Finlandia, me quedaría allí. Lo único que quería para mis hijos es que fueran a la escuela. No quiero ningún tipo de ayuda social. Mi esposa y yo podemos trabajar. Sólo quería protegerlos a ellos, a su infancia y a su dignidad”, continua.

“Si la gente estuviera en mi lugar, ¿qué harían? Aquellos que (me critican) no han sufrido lo que yo he sufrido. Ésta era mi última opción”, dice, apelando al gobierno británico en busca de solidaridad y apoyo.

El último dibujo que hizo Sara de su familia.
BBC
El último dibujo que hizo Sara de su familia antes de su cuarto intento por llegar a Inglaterra.

Eva Jonsson, profesora de Sara en Uddevalla, Suecia, describe a la niña como “amable y buena” en un mensaje de vídeo enviado a la BBC.

“Tenía muchos amigos en la escuela. Jugaban juntos todo el tiempo… En febrero nos enteramos de que la deportarían y de que sería rápido. Nos avisaron con dos días de antelación”, explica.

Después de enterarse de su muerte, la clase se reunió en círculo y guardó un minuto de silencio.

“Es muy desafortunado que esto le pase a una familia tan agradable. He enseñado a (otros) niños de esta familia y me sorprendió mucho la deportación”, dice la maestra.

“Aún tenemos la foto de Sara delante de nosotros y la guardaremos aquí mientras los niños quieran”.

Línea gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp, donde encontrarás noticias de última hora y nuestro mejor contenido.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...