
El robo de combustible y el huachicol fiscal generan pérdidas económicas anuales superiores a los 20 mil millones de pesos y se trata de una de las fuentes de ingreso más relevantes para las organizaciones criminales de nuestro país. A pesar de los esfuerzos en su combate, no se han logrado reducir de forma significativa la venta de combustible ilegal en México.
El problema reside en que los esfuerzos se han concentrado en la parte inicial de la cadena, que es el robo de combustible, o su ingreso ilegal en puertos y puntos fronterizos. En cambio, se podrían tener mejores resultados si la estrategia se centrara en la parte final de la cadena, es decir, en la venta al consumidor final y en concreto en el papel de las gasolineras en su comercialización.
De hecho, el robo de combustible es un mercado altamente rentable, porque gran parte de la población consume directa o indirectamente gasolina, es decir, todos los que usamos automóvil, salvo quienes tienen un vehículo eléctrico, debemos que recargar de forma regular el combustible y quienes no usan auto necesitan transporte público o consumen productos que se mueven con vehículos que utilizan gasolina.
Por ende, a diferencia de las drogas, es un producto que casi todos usan y además tiene tantos impuestos aparejados, que entre el precio de producción real y el de venta final, hay un margen amplio para obtener ganancias cuando el combustible es robado o introducido al país de forma ilegal.
Pero regresando al argumento central, la estrategia del Gobierno Federal para combatir al huachicol en todas sus formas se ha concentrado en las fuentes de origen del combustible robado y no en los puntos de venta final. De forma que se han desplegado operativos para atacar a las bandas que roban los ductos de PEMEX que cruzan todo el país. También se han realizado operativos para desarticular las redes de corrupción que permiten la entrada ilegal de millones de litros de combustible ilegal en los principales puertos del país a través de buques tanque, y de camiones o trenes cisterna que ingresan por las aduanas terrestres. Y a pesar de los resultados que se han tenido, el flujo del combustible robado no se detiene.
Pero hasta el momento se ha prestado poca atención a las gasolineras, que es el eslabón central para reducir el problema, ya que si bien el combustible robado se puede vender directamente en lugares clandestinos, la cantidad de gasolina que puede moverse en los mismos sin llamar la atención es poca, es decir, que con el caudal de combustible que se extrae de los ductos, de instalaciones de PEMEX, que se roba de camiones cisterna o que ingresa por huachicol fiscal, solo es posible moverlo a través de gasolineras legales.
A las gasolineras les conviene comprar combustible robado, porque pueden comprar un insumo que ya venden mucho más barato y obtener una ganancia mayor, al tiempo que en muchos casos el producto es fácil de esconder, ya que se combina en una misma estación, combustible legal e ilegal.
En el país se tienen más de 14 mil gasolineras, todas ellas operan bajo una concesión de PEMEX y por tanto se tiene la facultad de retirar la misma cuando incumplan el marco legal, por ejemplo, cuando comercializan combustible robado o cuando no pueden demostrar la compra legal de parte de su gasolina.
Y a pesar de que las revisiones se incrementaron, en 2025 solo 56 gasolineras fueron sancionadas y a 35 de ellas se les revocó el permiso de operación. Lo cual podrá parecer positivo, sin embargo, se estima que 1 de cada 3 litros gasolina que se venden en el país es ilegal, de forma que un esquema de revisión eficiente tendría que haber sancionado al menos al 25 % de las estaciones de servicio del país, es decir, unas 3,500.
La estrategia por tanto debe de pasar por incrementar el riesgo para las gasolineras que venden combustible ilegal, para que ya no les resulte rentable participar en el esquema y, al contrario, vean que la posibilidad de perder su permiso de operación y por tanto su inversión, es real.
De manera que, si las gasolineras por miedo a perder sus concesiones se niegan a comercializar el combustible ilegal, difícilmente las bandas de huachicol van a encontrar canales de venta adecuados y el negocio comenzará a decaer por no contar con vías seguras para llegar a los clientes finales.
Centrarse en las gasolineras tiene una ventaja enorme, ya que si las autoridades desarrollan un esquema efectivo para identificar a las gasolineras cómplices, dado que estas tienen mucho que perder, provocaría que la demanda de combustible robado o ingresado al país se reduzca de forma sustancial, provocando un efecto positivo triple: por un lado disminuirían las pérdidas de PEMEX, por otro se incrementarían las ventas legales y tercero se reducirían los ingresos de muchas organizaciones criminales, teniendo un efecto secundario favorable reducción de la violencia.
* Víctor Manuel Sánchez Valdés (@victorsanval) es profesor investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila, especialista en seguridad pública y doctor en políticas públicas por el CIDE. Correo de contacto: [email protected].

Existen varias estrategias para comprar en el Black Friday escapando de ofertas engañosas o artículos innecesarios.
Sin embargo, un estudio de mercado realizado por la plataforma de inversión Aegon entre los compradores del Black Friday de 2024 reveló que casi el 60% de los participantes gastaría su dinero de otra manera si pudiera retroceder en el tiempo.
El arrepentimiento es común cuando los consumidores compran por impulso. Después, pueden preguntarse si deberían haber comprado el televisor Sony en lugar del Samsung. Hay mucho que hablar sobre la toma prudente de decisiones.
Pero es más fácil decirlo que hacerlo. Cuando nos encontramos con productos que parecen baratos o con un precio razonable, se activa la misma parte de nuestro cerebro que se encarga del placer.
Si a esta sensación de bienestar le sumamos una mayor urgencia en torno a ofertas como el Black Friday, los consumidores a menudo se sienten obligados a comprar algo. Esta urgencia puede generarse al afirmar que el producto solo está disponible con descuento durante 24 horas o que hay una cantidad limitada de productos.
Sin embargo, hay cosas que usted puede hacer para controlar sus gastos y evitar dejarse tentar por técnicas de marketing inteligentes.
La fatiga tiende a llevar a decisiones menos racionales y disminuye el autocontrol. Tomar decisiones requiere energía mental, y esta es limitada.
Cuando estás cansado, tus emociones tienden a tomar el control y eres más propenso a sentirte tentado por grandes ahorros y artículos que parecen bonitos, incluso si no son algo que necesitas.
En este momento, tienes agudeza mental y, por lo tanto, probablemente tomarás mejores decisiones. Intenta evitar tomar decisiones importantes más tarde, ya que es entonces cuando tu fuerza de voluntad y concentración empiezan a disminuir a medida que aparece la fatiga de decisión.
La fatiga de decisión es un estrés mental y emocional que generalmente ocurre cuando las personas han estado considerando demasiadas opciones. Esto le sucede a la mayoría de las personas en algún momento del día, ya que tomamos cientos de decisiones a diario.
Siempre tómate el tiempo suficiente para pensar detenidamente en lo que vas a comprar. Añadir tan solo un segundo al tiempo que dedicas a considerar una compra podría ayudarte a tomar mejores decisiones.
El tiempo permite al cerebro recopilar información adicional y filtrar aspectos irrelevantes. Por ejemplo, imagina que estás buscando una plancha on line. Mientras miras las opciones, ves unos banners parpadeantes a un lado que te impiden concentrarte en lo que quieres.
Esta distracción puede distraerte de los atributos del producto que, de otro modo, podrían influir en tu decisión. Añadir un segundo te permite volver a concentrarte y te ayuda a ignorar el banner parpadeante.
No todo lo que tiene descuento es una buena oferta. Asegúrate de saber cuánto costaron los artículos anteriormente para saber cuánto han bajado. La forma más fácil de averiguarlo es pedirle a una herramienta de IA que te indique los precios anteriores.
Se ha informado que, en años anteriores, tan solo el 2% de todas las ofertas del Black Friday estaban al precio más bajo en comparación con los seis meses anteriores y los seis meses posteriores.
Saber cuánto costaron los artículos anteriormente puede ayudarte a controlar el tiempo y evitar tomar decisiones precipitadas.
Esto reducirá la tentación de gastar en exceso.
Es probable que gastes más si pagas con tarjeta o el teléfono. En su lugar, siempre que sea posible, usa efectivo.
Así verás cómo se te va el dinero en la cartera y será más probable que dejes de gastar cuando te quedes sin efectivo. Piensa en lo consciente que eres de tu presupuesto durante una partida de Monopoly cuando empiezas a escasear el dinero en efectivo.
Si te gusta comprar en tiendas físicas, debes saber que las investigaciones demuestran que estás más dispuesto a comprar productos y a pagar más si los tocas. Así que intenta no tocarlos.
Con la presión del tiempo, puede que no te plantees por qué un producto está en oferta. Quizás sea tan simple como que se lanzó un modelo más nuevo recientemente o quizás porque los compradores anteriores no lo han visto con buenos ojos.
Para mayor seguridad, consulta algunas reseñas del artículo en oferta para asegurarte de que estás comprando lo que realmente quieres. Si eres sensato y tomas precauciones, deberías estar más satisfecho con lo que compraste.
*Cathrine Jansson-Boyd es profesora de Psicología del Consumidor en la Universidad Anglia Ruskin de Londres.
*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia creative commons. Haz clic aquí para leer la versión original.
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