Cada proceso electoral, la justicia electoral cobra mayor relevancia en el debate público. Dadas sus consecuencias jurídicas o implicaciones políticas, las resoluciones que emiten los tribunales electorales no están exentas de polémicas y controversia.
Muchas veces hasta que no se resuelve un tema que nos es relevante de alguna forma, no prestamos atención a quiénes son las personas que toman esas decisiones –en este caso los magistrados y las magistradas electorales–, y con menos frecuencia aun damos seguimiento al procedimiento por el cual fueron designados en estos cargos de gran responsabilidad.
El pasado 7 de noviembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en el que se indica el procedimiento para integrar las cinco ternas de candidaturas que serán propuestas al Senado de la República para designar a las y los nuevos magistrados en cada una de las Salas Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Con ello, se pone en marcha un nuevo proceso de designación mediante el cual se elegirá a quienes cubrirán las vacantes que se producirán como resultado del escalonamiento implementado en la reforma de 2007, por el que un integrante de cada sala regional concluye su encargo luego de 6 años de labor judicial.[1] La designación de magistrados y magistradas electorales se lleva a cabo en dos etapas: en la primera la SCJN es la instancia responsable, y la segunda corre a cargo del Senado de la República.
El procedimiento inició con la presentación por parte de los aspirantes, además de su documentación básica, de un ensayo de hasta 10 cuartillas en el que se argumente una opinión sobre dos criterios en materia electoral sostenidos por la SCJN y la Sala Superior del TEPJF, respectivamente. La recepción de esta documentación se llevó a cabo entre el 12 y el 16 de noviembre.
A partir de esto, la SCJN conformó una lista de las personas que cumplen con los requisitos legales establecidos para ser magistrado o magistrada, que en esta convocatoria han sido 136. Esta se publicará en el DOF y en varios diarios de circulación nacional a efecto de que si alguien desea presentar una objeción por escrito sobre alguno o alguna de los aspirantes así lo haga dentro de los 5 días hábiles posteriores a su publicación.
Trascurridos estos 5 días, el pleno de la Corte deberá seleccionar hasta 30 candidaturas para que estos aspirantes hagan una defensa de su ensayo en sesión pública y puedan ser evaluados por los Ministros mediante preguntas sorteadas al inicio de la sesión. De estas 30, el pleno de la SCJN deberá elegir 15 candidaturas que integrarán las cinco ternas que serán propuestas al Senado.
Una vez que el Senado reciba las ternas que presente la SCJN, emitirá el acuerdo indicando el procedimiento a seguir al interior de este órgano legislativo que permitirá la eventual integraión del dictamen que se pondrá a consideración del pleno del Senado.
Para que puedan efectuarse los nombramientos, las candidaturas presentadas deberán lograr el apoyo de 2/3 partes de los miembros presentes, lo que ninguna fuerza política por sí sola reúne. En caso de que para alguna de las salas ninguno de los aspirantes de la terna obtuviera la mayoría calificada, se devolverá a la Suprema Corte para que presente una nueva terna.
Quienes resulten designados para ocupar estas cinco magistraturas iniciarán funciones el 8 de marzo de 2019 y su periodo en el cargo será de 9 años improrrogables, por lo que concluirán el 7 de marzo de 2018. Te invitamos a seguir este y otros procesos de designaciones en nuestro Observatorio Electoral.
P.D. En este contexto de renovaciones no podemos dejar de lado la iniciativa presentada por el senador Cruz Pérez Cuéllar para reformar las disposiciones transitorias incorporadas a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y de la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral, que permitió ampliar los periodos de cuatro de los actuales magistrados que integran la Sala Superior del TEPJF, quedar como originalmente fueron designados. La iniciativa completa puede leerse aquí.
Referencia:
[1] Exceptuando al magistrado Jorge Emilio Cordero Grossman, quien fue designado en 2017 en la Sala Monterrey para concluir el periodo del Magistrado Reyes Rodríguez Mondragón.
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