Home
>
Analisis
>
Organizaciones
>
Punto G(ire)
>
Levanté mi voz también por ti
plumaje-icon
Punto G(ire)
El Grupo de Información en Reproducción Elegida es una organización que promueve el debate informado... Continuar Leyendo
5 minutos de lectura
Levanté mi voz también por ti
Mi caso no es un hecho aislado. Por el contrario, la colocación de métodos anticonceptivos sin el consentimiento de las mujeres es más común de lo que se quiere admitir. El tema es que no se denuncia.
07 de agosto, 2023
Por: Angélica Juárez Pérez
@GIRE_mx 
0

Ica nu yulo nij tlajpáyo, de corazón los saludo.

Mi nombre es Angélica. El 4 de agosto, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, recibí una disculpa pública por parte de autoridades de la Secretaría de Salud de la CDMX, por las violaciones graves a mis derechos humanos.

Te comparto mi historia, con la esperanza de que no vuelva a repetirse.

El 11 de agosto de 2020, cuando asistí a mi consulta de control prenatal al Hospital Emiliano Zapata de Iztapalapa, me ingresaron de emergencia debido a que, pese a la medicación que tomaba, mi presión estaba muy alta. Delante de mi mamá me preguntaron: ¿con cuál método anticonceptivo te irás: DIU, implante u operación? En ese momento respondí que no quería ninguno y firmé un documento donde constaba eso.

Mi sueño era un parto natural en casa, con una partera donde tuviera apego inmediato, con el corte umbilical tardío, donde el papá de la bebé y yo pudiéramos recibirla juntos, pero en el momento de mi ingreso al hospital confirmé que sería distinto, aunque no imaginaba todo lo que pasaría después.

Primero, cuando una trabajadora social me hizo el estudio socioeconómico, me preguntó cuál era mi nivel de estudios y le contesté que estudié una licenciatura; se sonrió y me dijo: ¿en serio, una licenciada, y qué haces aquí? También les sorprendió el hecho de que hablara inglés, y eso me molestó mucho. ¿Las mujeres de Iztapalapa no podemos lograr algo así?

Cuando me llevaron al quirófano y me aplicaron la anestesia raquídea, seguramente me moví porque oí una voz de mujer que dijo: “mmm, es nerviosa, mejor a dormir”. No estuve consciente cuando llegó mi sol. La dejé sola, pero ella fue valiente por las dos.

En la madrugada, cuando nos subieron a piso, tuve muy poco calostro y mi bebita lloraba mucho porque tenía hambre. Llegó la segunda noche y seguía así. Entonces, le pedí a la enfermera de la noche que por favor le trajera un biberón. Me dijo que me entendía, pero que no podía, porque la jefa de enfermeras de la noche era muy estricta y todas le tenían miedo.

Al poco tiempo llegó la jefa de enfermeras y conforme pasaba insultaba a las otras pacientes. Cuando llegó conmigo le pregunté si se podía hacer una excepción sobre la leche de fórmula. Gritando me dijo: “si no saben cómo ser buenas madres no sé para qué tienen hijos, yo por eso no tengo”. Le contesté que cada una de las mujeres ahí merecemos respeto y que no podía tratarnos así.

Después, cuando le entregué una muestra de orina que me tomaron para análisis, dijo: “eres tan bocona que no necesitas ni el agua ni la manta”, y se las llevó. Así pasamos la segunda noche: mi beba y yo acurrucadas, con frío, en la madrugada.

Al amanecer, la enfermera de la mañana me preguntó por qué estaba sólo en bata. Le conté y sólo movió la cabeza. Nos trajo una sábana, agua y un biberón para mi beba. Ese detalle hizo la diferencia.

Semanas después de mi alta, me citaron para una revisión. En la consulta la doctora no me revisó, sólo me preguntó: “¿qué método anticonceptivo le pusieron?”. Mi mamá le contestó que un DIU y a mí me sorprendió su respuesta, pues yo no sabía. La trabajadora social que estaba leyendo mi hoja de alta dijo: “le colocaron un implante”. ¡¿Qué, cómo?! ¿Tenía un implante o un DIU? Ante la duda tomaron placa de mi vientre en ese momento y ahí vimos que, efectivamente, tenía un DIU.

¿Qué me hicieron? Pensé. No tomaron en serio mi decisión. Me sentí invalidada, invadida,  abusada.

En la tarde de ese día le platiqué a mi hermana. Estaba en una especie de shock emocional por todo lo que pasó esos tres días y enterarme de esto era el colmo. Me preguntó si quería demandar y gracias a su pregunta reaccioné a tiempo. Dije sí inmediatamente. Me dijo: te voy a acercar con GIRE.

Mi caso no es un hecho aislado. Por el contrario, la colocación de métodos anticonceptivos sin el consentimiento de las mujeres es más común de lo que se quiere admitir. El tema es que no se denuncia.

Lo que pasamos mi bebita y yo fue violencia obstétrica en varias formas. Me pasó por ser mujer y porque hay un pensamiento intrínseco de “que los pobres no deberían tener hijos”. A un hombre nunca le ha pasado, ni tampoco a las mujeres que pueden atenderse en hospitales de lujo, por lo tanto, fue violencia de género y un acto discriminatorio.

Todo procedimiento médico requiere del consentimiento, el cual debe ser libre, previo e informado, elementos que deben garantizarse siempre, y especialmente cuando se trate de pueblos y comunidades indígenas. El papel que dicen tener firmado por mí no fue obtenido con ninguno de esos requisitos, por lo cual es inválido y es, en sí mismo, prueba de que no se respetaron mis derechos.

Este camino, que ya se siente largo y sinuoso, no terminará sino hasta el cumplimiento de todas las medidas de reparación integral establecidas por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.

Gracias al equipo de GIRE por acompañarme, por haber creído en mí, por su vocación y por el compromiso con su misión.

A mis hijxs: esto es por y para ustedes, estoy aquí para acompañarles, amarles y defenderles cada vez que sea necesario. Les amo infinitamente.

Y a las mujeres de esta ciudad quiero decirles que levanté mi voz también por ustedes. Quiero pensar que me sucedió para que no te suceda a ti y, si te pasa, que sepas que hay herramientas y aliadxs que van a apoyarte. No es normal que te maltraten en las consultas prenatales, ni en el parto ni en el puerperio. No está bien que no respeten tu decisión. Tu cuerpo, tu decisión. El nacimiento de un ser humano debe volver a reconocerse como el acto sagrado que es. Tlaxcamatic miac, muchas gracias.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Se parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
image
La carta que muestra que el papa Pío XII probablemente conocía el exterminio nazi de los judíos en 1942 (antes de lo que admite el Vaticano)
4 minutos de lectura
La carta que muestra que el papa Pío XII probablemente conocía el exterminio nazi de los judíos en 1942 (antes de lo que admite el Vaticano)
Mi caso no es un hecho aislado. Por el contrario, la colocación de métodos anticonceptivos sin el consentimiento de las mujeres es más común de lo que se quiere admitir. El tema es que no se denuncia.
19 de septiembre, 2023
Por: BBC News Mundo
@ 
0

Una carta recientemente descubierta sugiere que el papa Pío XII, durante la Segunda Guerra Mundial, recibió información detallada por parte de un jesuita alemán de confianza, según la cual hasta 6.000 judíos y polacos eran asesinados en cámaras de gas cada día en la Polonia ocupada por los alemanes.

Eso es significativo porque entra en conflicto con la posición oficial que ha mantenido la Santa Sede de que en ese momento la información con la que contaba la Iglesia sobre las atrocidades que estaban cometiendo los nazis era vaga y no estaba verificada.

La carta fue descubierta por el archivista del Vaticano Giovanni Coco y fue publicada el domingo en en el periódico italiano Corriere della Sera con la aprobación de funcionarios de la Santa Sede y con el título “Pío XII lo sabía”.

Fechada el 14 de diciembre de 1942, la epístola fue escrita por el padre Lother Koenig, un jesuita que formaba parte de la resistencia antinazi en Alemania, y estaba dirigida al secretario personal del Papa en el Vaticano, el padre Robert Leiber.

La carta hace referencia a tres campos nazis —Belzec, Auschwitz y Dachau— y sugiere que hay otras cartas entre Koenig y Leiber que o bien han desaparecido o aún no se han encontrado.

Para Coco, “la novedad e importancia de este documento deriva de que ahora tenemos la certeza de que la Iglesia católica en Alemania envió a Pío XII noticias exactas y detalladas sobre los crímenes que se estaban perpetrando contra los judíos”. Y por tanto el Vaticano “tenía información de que los campos de trabajo eran realmente fábricas de muerte”.

El historiador David Kertzer, autor de varios libros sobre el papa Pío XII y su papel en la guerra, le dijo a la BBC que lo novedoso de la carta es que “habla específicamente de los crematorios, de miles de judíos que eran arrojados a los hornos cada día”.

Y por otro lado, que fue presentada por un archivista del Vaticano.

“Me parece que muestra un esfuerzo en el Vaticano o al menos en partes del Vaticano por comenzar a aceptar esta historia”, agregó.

Pío XII
Getty Images
Pío XII (antes de convertirse en Papa) saliendo del palacio presidencial de Berlín en 1927.

Documentos desclasificados

La carta se encontraba entre los documentos que hasta hace poco se guardaban de forma desordenada en la Secretaría de Estado del Vaticano, según Coco.

Para Suzanne Brown-Fleming, directora de Programas Académicos Internacionales en el Museo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos en Washington, que estos archivos se den a conocer muestra que el Vaticano se estaba tomando en serio la declaración del papa Francisco de que “la Iglesia no tiene miedo de la historia”.

Francisco ordenó que los archivos de guerra se abrieran en 2019.

“Hay tanto un deseo como un apoyo a que se evalúen cuidadosamente los documentos desde una perspectiva científica, ya sea favorable o desfavorable (para el Vaticano) lo que los documentos revelan”, añadió Brown-Fleming.

“Con la apertura de los archivos vaticanos de este periodo hace tres años, hemos desenterrado una variedad de documentos que muestran lo bien informado que estaba el Papa sobre los intentos nazis de exterminar a los judíos de Europa desde el momento en que se pusieron en marcha”, le dijo Kertzer a la BBC.

“Esta es sólo una pieza más”, concluye.

Kertzer añade que, más que lo que han revelado esos documentos, “lo que ha dañado la reputación del Vaticano es su negativa a enfrentar esta historia con ojos claros”.

La disputa sobre el legado de Pío XII

Pío XII
Getty Images
En 2009, Pío XII fue declarado Venerable junto al papa Juan Pablo II.

El documento que se acaba de conocer probablemente alimentará el debate sobre el legado de Pío XII y su controversial campaña de beatificación, que actualmente se encuentra estancada.

Sus partidarios siempre han insistido en que el pontífice trabajó de maneras concretas detrás de escena para ayudar a los judíos y que no habló para evitar que empeorara la situación de los católicos en la Europa ocupada por los nazis.

Sus detractores afirman que por lo menos le faltó valor para dar a conocer la información que tenía a pesar de las peticiones directas de las potencias aliadas que luchaban contra Alemania.

Uno de los libros de Kertzer, además, reveló una larga y secreta negociación entre Hitler y Pío XII para alcanzar un acuerdo de no agresión.

Al final, la evidencia indica que el papel de Pío XII en la Segunda Guerra Mundial es ambiguo. Aunque consideraba que el nazismo era un movimiento político pagano que maltrataba a los católicos, no fue un Papa particularmente incómodo para el Tercer Reich.

Y tampoco denunció con claridad el exterminio judío, aunque quizás tenía conocimiento de la barbarie que estaba ocurriendo.

Línea gris
BBC

Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Se parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.