Home
>
Analisis
>
Organizaciones
>
Punto G(ire)
>
Una enseñanza colombiana: licencias para todes
plumaje-icon
Punto G(ire)
El Grupo de Información en Reproducción Elegida es una organización que promueve el debate informado... Continuar Leyendo
4 minutos de lectura
Una enseñanza colombiana: licencias para todes
La Corte Constitucional de Colombia resolvió que es discriminatorio excluir de las licencias de maternidad a hombres trans y personas no binaries. La resolución es un hito porque reconoce la diversidad de las familias y ayuda progresivamente a romper el supuesto imperante de que las mujeres son las únicas responsables de los trabajos de cuidado.
16 de octubre, 2023
Por: Geras Contreras
@GerasContreras 
0

Hagamos un repaso. Las licencias para época de parto son un derecho de las personas trabajadoras que están en gestación para no acudir a sus trabajos, pero seguir recibiendo su respectiva remuneración, antes y después del parto, con el objetivo de cuidar su salud y la del recién nacido. Éstas son conocidas como “licencias de maternidad”. Desde los estándares internacionales hasta las normas nacionales en América Latina, este derecho está definido para que sus beneficiarias sean las mujeres. Pero, ¿qué sucede con todas aquellas personas que no son mujeres, pero pueden gestar y dar a luz?

Les compañeres de Colombia se hicieron la misma pregunta y tomaron cartas en el asunto. A través de una demanda de inconstitucionalidad, la red Liga de Salud Trans y la Universidad del Norte solicitaron a la Corte Constitucional de Colombia revisar si las expresiones “trabajadora”, “madre” y “mujer” en el artículo sobre licencias parentales, que incluye aquellas por época de parto, en el Código Sustantivo del Trabajo ponen en una situación de desprotección a hombres trans y personas no binaries. Hace un mes, la Corte estudió la demanda y tomó una decisión impresionante.

En la sentencia C-324 de 2023, la Corte estableció que las licencias para época de parto son una medida de protección a los derechos de las infancias y, a la par, una medida afirmativa a favor de las mujeres. En reconocimiento del desarrollo y diversidad actual, esta prestación laboral debe cumplir con el principio de igualdad y no discriminación. En otras palabras, las licencias que han sido un triunfo histórico para las mujeres deben adaptarse a las necesidades de otros grupos marginalizados que han emergido en la escena política, como son los hombres trans y las personas no binaries, que han sido invisibilizados y enfrentan una discriminación estructural. Por ende, el alto tribunal resolvió que es discriminatorio excluir de dicha prestación al resto de personas que, no identificándose como mujeres, pueden decidir gestar y llevar a conclusión su embarazo.

Esta decisión, en parte, es posible por el desarrollo de la línea jurisprudencial sobre licencias parentales que ha desarrollado la Corte Constitucional en los últimos años. El tribunal ha reiterado que las licencias son políticas favorables a la familia que, además de considerar la necesaria recuperación de la salud y los cuidados de las infancias, proporcionan cobertura a las necesidades vitales de una familia y contribuyen al equilibrio de la carga de cuidados. Este argumento es clave porque reconoce la diversidad de las familias y ayuda progresivamente a romper el supuesto imperante de que las mujeres son las únicas responsables del cuidado.

Debemos advertir que este tipo de resoluciones de la Corte colombiana aún enfrentan oposición. Entre los votos en contra, la magistrada Cristina Pardo —quien también se opone al derecho al aborto— retomó argumentos anti-derechos y transfóbicos en su decisión, como el mito del “borrado de las mujeres”. No obstante, es admirable que la demanda fue acogida con apoyo de la Procuraduría General de la Nación y el Ministerio de Salud. El movimiento por la justicia reproductiva para todes y todas sigue creciendo y creando alianzas, a pesar de la reticencia de los discursos transexcluyentes.

La sentencia C-324 de 2023 es una muestra más del éxito de la estrategia jurídica de organizaciones colombianas para reclamar el reconocimiento de los derechos de las personas trans y no binaries. Pero, más importante, la resolución es un hito porque abre el camino para reconfigurar el sistema de cuidados, el cual ha estado diseñado desde una visión heteronormada y cis-sexista.

Tal como señaló la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, los servicios de salud y seguridad social (como son las licencias parentales) ofrecen cuidados condicionados a lo “propio” de cada género, lo que impone obstáculos importantes en el acceso para personas trans y de género diverso. Un ejemplo claro es que la licencia para antes y después del parto se llame “de maternidad” y solo consideran a las mujeres, como hemos venido mencionando. Así pues, el avance de que las licencias para época de parto se otorguen de acuerdo con la capacidad de gestar de cada persona, más allá de la identidad de “mujer”, es un cambio de paradigma para aceptar la pluralidad de identidades y experiencias corporales.

Si bien el objetivo a largo plazo será eliminar el modelo heteronormativo y esencialista en la totalidad de las normas de seguridad social, la resolución es un gran primer paso. Les compañeres colombianes siguen poniendo el ejemplo para el resto de América Latina.

Entonces, ¿qué sucede con todas aquellas personas que no son mujeres, pero pueden gestar y dar a luz? Elles y ellos seguirán luchando para que sus derechos reproductivos y de seguridad social sean una realidad.

Agradecimientos especiales a Catalina Martínez Corral, directora regional del Centro de Derechos Reproductivos – América Latina y el Caribe.

* Geras Contreras (@GerasContreras) es Oficial de Desarrollo Institucional en @GIRE_mx.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Se parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
image
Los extranjeros que eligen vivir en Argentina a pesar de la crisis
8 minutos de lectura
Los extranjeros que eligen vivir en Argentina a pesar de la crisis
La Corte Constitucional de Colombia resolvió que es discriminatorio excluir de las licencias de maternidad a hombres trans y personas no binaries. La resolución es un hito porque reconoce la diversidad de las familias y ayuda progresivamente a romper el supuesto imperante de que las mujeres son las únicas responsables de los trabajos de cuidado.
30 de noviembre, 2023
Por: BBC News Mundo
@ 
0

No son nómadas digitales ni llegaron a Argentina atraídos por el tipo de cambio. Por el contrario, padecen al igual que los argentinos la crisis económica que vive el país.

Muchos extranjeros eligen quedarse en Argentina a pesar de los problemas que desde hace varios años atraviesa un país con más de 140% de inflación.

“Argentina está riquísimo en muchos sentidos”, dice Paige Nichols, de 36 años y que llegó a Buenos Aires desde Washington hace 15 años. Para esta asesora en contenidos digitales, Argentina es un país que puede “volverte loco”, pero eso no quita lo bueno de vivir en una sociedad “dinámica y creativa”.

De las más de 46 millones de personas que viven en Argentina más de tres millones son extranjeros con residencia argentina, según los últimos datos del Registro Nacional de las Personas.

Esa cifra, que representa un 6,5% de la población del país, no incluye a los inmigrantes que no están registrados, por lo que se estima que el número puede llegar a ser mucho más alto.

Oriane Fléchaire.
Cortesía
“Los franceses y los argentinos nos relacionamos sentados alrededor de una mesa”, dice Oriane Fléchaire.

“Argentina es reconocida por tener la mejor educación de América Latina“, dice Isla Montalier, de 29 años, que en 2012 viajó desde Sergipe, en el noreste de Brasil, hasta Buenos Aires para estudiar Medicina en una universidad privada.

Isla es parte del 87% de los migrantes que llegan a Argentina desde otros países de Sudamérica.

“Todos sabemos la situación que vive el país. Me duele lo que pasa. Pero desde que llegué nunca pensé en irme a otro lugar“, dice Larry Montes, un arquitecto de 33 años que antes de dejar Venezuela en 2017 había evaluado la posibilidad de instalarse en Santiago de Chile.

El sentimiento de comunidad, el buen trato de los argentinos a los migrantes, la energía vibrante, sus universidades, el modo de relacionarse, la mirada disruptiva y la vida nocturna son algunos de los motivos que explican por qué muchos extranjeros se quedan a pesar de las dificultades.

En BBC Mundo hablamos con algunos de ellos sobre los motivos que los llevaron a elegir Argentina.

Línea.
BBC

La recepción al migrante: Larry Montes (Venezuela)

Larry Montes.
Cortesía
Larry Montes destaca la calidez que reciben los migrantes venezolanos.

El día que llegué a Buenos Aires sentí que era mi lugar en el mundo.

Todos sabemos la situación económica que vive Argentina. Me duele lo que pasa. Pero desde que llegué en 2017 nunca pensé en irme, si bien antes de salir de Caracas había pensado en instalarme en Santiago de Chile.

Argentina es un país muy cálido con los migrantes venezolanos.

En muchos otros países de América Latina los venezolanos somos víctimas de xenofobia. Por el contrario, en Argentina somos una comunidad respetada. Los venezolanos nos sentimos agradecidos con este bello país.

Mira, por poner un ejemplo, en mi primer empleo me encontré con una persona de manera extraña, en la casa de unos conocidos, y a la semana siguiente ya estábamos comiendo un asado en su casa. ¡Es hermoso!

También lo noto en el ámbito profesional. Soy arquitecto y desde un primer momento conseguí trabajo en el sector de la construcción. Los profesionales argentinos siempre me han tratado con respeto en mis lugares de trabajo, me han hecho sentir integrado.

Pienso que eso tiene que ver con el pasado migratorio de muchas familias argentinas, que hacen de Argentina un lugar cálido para el extranjero. La mayor parte de la gente te abre las puertas de su casa, te recibe bien, te invita a comer.

Claro que me gustaría que la realidad económica no estuviera tan agitada. Ese es un sentimiento que tenemos todos en este momento.

Pero del resto… A mí me encanta vivir aquí. No puedo sentir más que agradecimiento por esta bella patria que me recibió con muchísimo amor.

La creatividad y los contrastes: Paige Nichols (EE.UU.)

Paige Nichols.
Cortesía
Paige Nichols, de 37 años, llegó a Buenos Aires en 2007 después de estudiar Filosofía en EE.UU.

A veces digo, en broma, que me quedo en Argentina porque me gusta sufrir.

Argentina tiene un caos seductor. Me refiero a que aquí hay espacio para el cambio, la transformación, la creatividad.

De todos modos, no romantizo el caos. Por momentos, me vuelve loca este país.

Por ejemplo, si un día tengo que ir al banco, al supermercado y al correo, eso me puede llevar hasta tres días: vas al banco y no hay sistema; vas a al super y no encontrás la mitad de los productos que querés llevar; llegás al correo y están de huelga.

Entonces, ahí aparece la pregunta que me hacen muchos: ¿Por qué dejaste Estados Unidos, un país de primer mundo, para vivir acá? Eso es lo que mucha gente no puede entender.

Bueno, Argentina está riquísimo en un montón de sentidos. Este país me ha dado todo en estos 15 años que llevo: me dio trabajo, una comunidad de amigos, una familia elegida, me abrió las puertas y los ojos.

Además, me gustan los contrastes de los argentinos: la histeria con sinceridad, las ganas de romper las reglas con el respeto a ciertas convenciones sociales. Es un país que te obliga a estar siempre despierta.

Por supuesto, eso tiene un costado negativo, es un país que te exige demasiado, no podés descansar porque no sabés con qué te vas a encontrar.

En Argentina hacemos más con mucho menos y eso nos obliga a ser creativos y dinámicos, algo que al final del día es una fortaleza.

El modo de relacionarse: Oriane Flechaire (Francia)

Oriane Fléchaire.
Cortesía
Oriane Fléchaire valora la forma en la que la gente se vincula.

Nací en Pernes-les-Fontaines, en el sur de Francia.

Después de estudiar administración de empresas y comunicación en Francia, decidí que quería vivir en el exterior, aunque no empecé por Argentina sino por California, en Estados Unidos.

En Los Ángeles noté que cada uno se enfoca en su vida sin mirar demasiado al otro y, para mí, el modo de relacionarse es importante.

Por ejemplo, no existe la costumbre de sentarse a conversar en un café. Creo que la ausencia de este tipo de costumbres condiciona mucho la forma en la que la gente se vincula.

En cambio, en 2011, cuando llegué a Argentina, noté que los franceses y los argentinos tenemos mucho en común.

Por ejemplo, compartimos el buen comer. Parece algo menor pero cuando digo esto me refiero a que nos relacionamos sentados alrededor de una mesa: una buena comida con buenas conversaciones.

Tanto los franceses como los argentinos valoramos más la idea de comunidad que la idea del éxito y el fracaso individual. Lo ves en la educación y en la salud pública, en la forma en que la gente sale a la calle, camina a la noche, se encuentra. Todo eso habla mucho de una sociedad.

Por supuesto, siento preocupación por lo que pasa en Argentina, sobre todo desde que soy madre. Yo quiero que mi hijo crezca en una sociedad democrática y quiero que tenga algún tipo de futuro que no sea desastroso.

En ese sentido, pensamos en nuestra permanencia en el país, pero no tengo lista la valija en un rincón de mi casa.

El acceso a la educación: Isla Montalier (Brasil)

Isla Montalier.
Cortesía.
Isla Montalier dejó de Sergipe, en el noroeste de Brasil, para estudiar medicina en Argentina.

Siempre quise ser médica. Pero estudiar Medicina en Brasil es muy caro.

La educación en Brasil es elitista. Es muy raro ver a alguien que no sea blanco de clase media o media-alta entre los médicos que se reciben en mi país.

En las universidades públicas, si no fuiste a colegios privados, es muy difícil que puedas aprobar el “vestibular” [examen de ingreso a la universidad]. En las privadas, la cuota llega a ser cinco veces más alta que en las universidades pagas de Argentina.

Por eso, muchos brasileños venimos a estudiar acá. En mi caso, me recibí en una universidad privada que no podría haber pagado en Brasil.

En ese sentido, vemos con cierta preocupación -y creo que puedo hablar por gran parte de la comunidad de brasileños en el país- el debate sobre el futuro de la educación pública en Argentina, sobre todo los que están estudiando en este momento.

Argentina es reconocida por tener la mejor educación de América Latina. Me pregunto qué pasaría en este es un país, que tiene un 50% de pobres, si no tuvieran acceso a la educación. Pienso que estarían en una posición mucho más complicada.

En mi caso, no pienso en irme del país. De eso me di cuenta un día de 2014, caminando con mi mamá por la calle Florida de Buenos Aires, cuando me dijo que tenía que pensar qué iba a hacer cuando volviera a Brasil.

En ese momento le respondí: “No quiero volver a Brasil. Me encanta la vida que tengo en Argentina“.

El crecimiento: Mauricio Flórez (Colombia)

Mauricio Florez.
Cortesía
Mauricio Florez, emprendedor gastronómico de 37 años, elige quedarse en Argentina porque a pesar de la crisis siente una “evolución” en sus negocios.

En Argentina descubrí un país donde pasa de todo en todo momento.

Me fui de Medellín, lugar donde nací, para Quito, Ecuador, a los 19 años. Estuve un tiempo ahí, pero la ciudad me parecía demasiado chica, muy conservadora.

Por el contrario, Buenos Aires es un lugar muy creativo.

Ya en Argentina, empecé poco a poco a dedicarme a la gastronomía. Primero, desde el mundo de los vinos, gracias a una sociedad con la que abrimos un bar de vinos.

Soy consciente de los problemas que vive Argentina. Para los que trabajamos en el ámbito de la gastronomía el día a día se hace muy difícil. Tenés que estar pensando siempre en los precios cuando podrías invertir ese tiempo en otras cosas.

Pero me quedo porque siento una evolución. A pesar de la crisis económica, en Argentina noto un crecimiento constante.

Además, no creo que haya tantas ciudades como Buenos Aires en Latinoamérica. Este es un lugar con gente de todas partes del mundo, divertida, con una vida nocturna intensa, que muchas de las otras ciudades de América Latina no tiene.

Me parece que eso tiene que ver con que es más segura. Si bien la seguridad ha mejorado en Medellín y ha empeorado en Buenos Aires, todavía estamos lejos de llegar a los niveles de violencia con los que se viven en algunas regiones de Colombia.

Si le tuviera que dar un consejo a alguien que está con ganas de venir a Argentina, le diría que pruebe en otras ciudades: Córdoba, Mendoza, Bariloche, que no piense solo en Buenos Aires. Hay muchas oportunidades en otras provincias.

Línea.
BBC

Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la última versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Se parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.