
La presidenta Claudia Sheinbaum, el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Canadá, Mark Carney, sostuvieron un encuentro este viernes en Washington, indicó un portavoz del dirigente canadiense a la AFP.
Los tres líderes habían asistido previamente al sorteo del Mundial 2026, que se celebrará el próximo año en Estados Unidos, Canadá y México.
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A traves de sus redes sociales, Sheinbaum mencionó que tuvieron una “excelente reunión” los tres mandatarios, hablaron de la gran oportunidad que representa la Copa Mundial de Fútbol 2026 y de la buena relación que mantienen, dijo.
Asimismo, acordaron “seguir trabajando juntos para temas comerciales con nuestros equipos”.

El jueves, Sheinbaum confirmó, en el marco de su viaje a Washington, breves reuniones con Donald Trump —con quien dijo que buscará acordar el rumbo de los acuerdos comerciales— y con el primer ministro de Canadá, Mark Carney.
“Todo parece indicar que vamos a tener una pequeña reunión —digo pequeña porque es de corto tiempo por los tiempos del evento— con el presidente Trump y otra con el primer ministro Carney”, indicó.
Este viernes, el mandatario republicano recibió el primer Premio de la Paz de la FIFA. Durante su discurso, agradeció a Canadá y México su cooperación en la organización del Mundial de Futbol de 2026, que los tres países acogerán conjuntamente.
“Hemos trabajado en estrecha colaboración con esos dos países, y la coordinación, la amistad y la relación han sido excelentes”, declaró Trump durante la ceremonia del sorteo de la Copa del Mundo, que se realiza en Washington.
Claudia Sheinbaum y el primer ministro canadiense, Mark Carney, dejaron atrás las diferencias y subieron al escenario junto al republicano.
“Estamos orgullosos y orgullosas de recibir por tercera vez la Copa Mundial”, dijo Sheinbaum. “México es un país extraordinario y tenemos algo especial, disfrutamos del juego de pelota desde tiempos ancestrales”.

El sorteo en el Kennedy Center fue también una buena oportunidad para que los tres líderes se reunieran por primera vez.
Ambos países vecinos de Estados Unidos quieren renegociar en términos lo más favorables posibles el acuerdo de libre comercio -T-MEC- que vincula a los tres socios.
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El tratado comercial de Norteamérica “es muy importante para los tres países (…), es la garantía de la competitividad de esta región”, afirmó Sheinbaum al anunciar su decisión.
Hasta ahora, Sheinbaum ha logrado convencer al magnate republicano de no imponer un arancel generalizado a las exportaciones mexicanas, que en un 80 % tienen como destino Estados Unidos.

A cambio, su gobierno ha desplegado elementos de la Guardia Nacional en la frontera compartida y ha multiplicado las detenciones para frenar el tráfico de drogas al país vecino.
Sin embargo, exportaciones clave para la economía mexicana como las de la industria automotriz y la siderúrgica sufren los efectos de los gravámenes fijados por el republicano.