Home
>
Animal MX
>
Actualidad
>
Sin becas ni apoyos de la Conade de Ana Guevara, deportistas rompen récord de medallas en Panamericanos
Sin becas ni apoyos de la Conade de Ana Guevara, deportistas rompen récord de medallas en Panamericanos
Los logros de los deportistas en Panamericanos contrasta con el apoyo de la Conade y Ana Guevara. Foto: Conade
5 minutos de lectura

Sin becas ni apoyos de la Conade de Ana Guevara, deportistas rompen récord de medallas en Panamericanos

Pese a la falta de becas y apoyo por parte de la Conade de Ana Gabriela Guevara, los atletas mexicanos rompieron récord en los Juegos Panamericanos 2023 y llevaron a México al tercer lugar del medallero general.
06 de noviembre, 2023
Por: Contenido Animal Político

Ana Gabriela Guevara titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) les quitó apoyos, les llamó “deudores” y se burló de que vendían trajes de baño para poder costear sus competencias, pero las y los atletas mexicanos rompieron récord en los Juegos Panamericanos 2023, pues México terminó en tercer lugar del medallero general.

La delegación mexicana consiguió 142 medallas: 52 de oro, 38 de plata y 52 de bronce, lo que contrasta con la falta de becas y apoyo para los entrenamientos y viajes de atletas, como denunciaron en su momento las nadadoras Nuria Diosdado y Joana Jiménez; las clavadistas Gabriela Agúndez y Alejandra Orozco y la raquetbolista Paola Longoria.

A pesar de las quejas de los deportistas por la falta de apoyo del gobierno federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó un tuit este domingo donde reconoció a Ana Gabriela Guevara, directora de la Conade, por los resultados en los Juegos Panamericanos.

Ana-Guevara-nadadoras-becas-Conade-Juez
Ana Gabriela Guevera se ha enfrentado con atletas mexicanos e incluso propuso donar los estímulos de los deportistas a los damnificados en Acapulco.

Enfrentamientos con Ana Gabriela Guevara

El equipo de natación artística es uno de los que ha tenido mayores diferencias con la titular de la Conade, Ana Gabriela Guevara; a pesar de ello, consiguieron dos medallas de oro, por equipo y en pareja, en la competencia Panamericana de 2023, además de dos pases para los Juegos Olímpicos de 2024 en París, lo que no se conseguía desde Atlanta 1996.

El equipo mexicano compuesto por las atletas Regina Alferez, María Arellano, Nuria Diosdado, Daniela Estrada, Itzamary González, Luisa Jailib, Joana Jiménez, Jessica Sobrino y Pamela Toscano tuvieron que vender trajes de baño para costear sus viajes a competencias internacionales.

Ante la denuncia que hicieron de la situación, Ana Guevara descalificó al equipo que ganó el oro en la Copa del Mundo Egipto y las llamó deudoras y mentirosas en una entrevista para W Radio.

“Por mí, que vendan calzones, trajes de baño, Avon o Tupperware… pero ellas y sus entrenadoras son deudoras. Les hemos dado 40 millones de pesos y no los han justificado”, dijo Guevara, luego de que las competidoras denunciaron el nulo apoyo de la Conade.

El equipo de natación artística solicitó un amparo porque Guevara les negó becas y apoyos argumentando un pleito legal con la Federación Internacional de Natación, quien impuso a México un Comité de Estabilización para reestructurar la organización de natación en el país, que no fue reconocido jurídicamente por la Conade.

Como dueto, Nuria Diosdado y Joana Jiménez ganaron el oro Panamericano y su pase para la justa olímpica en 2024. Tras su triunfo, reconocieron que para obtener este resultado tuvieron que sortear varios obstáculos, pero que resurgieron como “ave fénix”.

“Esta rutina que nadamos es Ave Fénix. Como saben el ave fénix renace de las cenizas. Hemos tenido literalmente muchos incendios, nos han atacado por muchos lados, hemos vivido muchas pruebas que enfrentar y es el día en el que el ave fénix renació de las cenizas”, dijo Jiménez.

pelota vasca panamericanos 2023
(Izq. a der.) David Álvarez, Marifer Noriega, Isaac Pérez e Itzel Reyes, con sus medallas de oro en Santiago 2023. Foto: CONADE

Clavadistas en Panamericanos

Los logros de equipos como el de clavados, que obtuvo ocho medallas, también contrasta con la falta de apoyos por parte de la Conade, pues atletas han denunciado a la directora y exdeportista, Ana Gabriela Guevara, de retirarles becas y recursos para sus entrenamientos y viajes.

Las atletas Gabriela Agúndez y Alejandra Orozco, quienes obtuvieron primero y segundo lugar en la plataforma de 10 metros en Santiago-2023, tuvieron que buscar nuevas formas de financiamiento para seguir su preparación y participar en competencias.

Luego de que dejaron de recibir sus becas a principios de año por el conflicto entre la Conade y la federación internacional (World Aquatics), ellas asumieron los gastos de competir en pruebas internacionales como el Mundial de natación de Fukuoka (Japón) de julio.

Las clavadistas comentaron a la agencia AFP que incluso se plantearon subastar las medallas de bronce que lograron en los Juegos Olímpicos de Tokio para poder viajar al Mundial, donde estaban en juego cupos para París-2024.

Otro caso es el de la dupla Kevin Berlín y Randal Willars, quienes obtuvieron medalla de oro en plataforma de 10 metros en clavados sincronizados en los Panamericanos; sin embargo, también se han tenido que enfrentar a la Conade y a Guevara por falta de becas.

En septiembre, junto a otros nadadores y clavadistas anunciaron que emprenderían acciones legales para recuperar sus becas, que no recibieron pese a tener buenos resultados en el campeonato Mundial de Fukuoka.

La raquetbolista Paola Longoria, quien consiguió su décimo oro en unos Juego Panamericanos, es otro caso.

En agosto, Paola Longoria señaló que había ganado una demanda interpuesta contra la Conade y su titular, Ana Gabriela Guevara, por un supuesto adeudo de la raquetbolista hacia el organismo. Detalló que tenía tres años en los que no recibía beca ni apoyos por parte de la Conade.

En entrevista con ESPN, Longoria le recordó a Guevara que fue deportista y que tiene que dejar los egos personales para el beneficio de los atletas.

medallero final méxico juegos panamericanos 2023

“No hay apoyo”

El fondista Daniel Martínez, quien obtuvo primer lugar en los 5 mil metros en la justa panamericana, pero posteriormente fue descalificado por presuntamente obstaculizar a un competidor, denunció que desde hace mucho tiempo le quitaron los apoyos y arremetió contra la Conade y su titular.

“Yo con ella no tengo contacto, no hay apoyo hacia mí, ya tiene mucho tiempo que me quitaron mis becas, el Gobierno Federal no me apoya… Con Ana Guevara no cruzo palabra, intento comunicarme con quienes le ayudan, pero las respuestas son nulas”, comentó Martínez.

Donar estímulos de deportistas a damnificados en Acapulco

Aunado a la falta de becas y apoyos, la titular de la Conade, Ana Gabriela Guevara, sugirió -hace unos días- al presidente López Obrador que tras la emergencia en Acapulco por el huracán Otis, “se pueda exentar el recurso” que está destinado a los deportistas que ganaron medallas en los Panamericanos 2023 y donarlo para la recuperación de la ciudad.

La exvelocista dijo que, aunque el presidente no ha respondido a su solicitud, el dinero no viene de la Conade sino que es una excepción que hizo el mandatario y debido a la “situación crítica en Acapulco” recomendó “ser solidarios”.

La sugerencia no fue muy bien recibida por el Comité Olímpico Mexicano (COM) y la presidenta María José Alcalá se pronunció a favor de los atletas. Ante medios de comunicación pidió a las autoridades que antes de tomar una decisión les pregunten su postura a los deportistas.

“Hay otros espacios de la administración pública donde se puede encontrar el tema financiero para lo de Acapulco, nosotros somos solidarios, pero creo que los atletas necesitan los apoyos, y yo creo que también primero hay que preguntarles a los atletas cuál es su postura, yo creo que se les debe de respetar. Creo que lo más importante es que se terminen los juegos, que se analice todo lo de las necesidades de los atletas y que estos apoyos lleguen, no están pidiendo nada que no se ganaron”, dijo.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
¿Pólvora, dulce aroma de almendras? si te habías preguntado cuál es el olor del espacio, aquí te damos algunas pistas
11 minutos de lectura

Científicos están analizando los olores del espacio, desde los vecinos más cercanos a la Tierra hasta los planetas a cientos de años luz de distancia, para aprender sobre la composición del universo.

27 de mayo, 2025
Por: BBC News Mundo
0
Júpiter, dice Marina Barcenilla, es “un poco como una bomba fétida”.

El planeta más grande del sistema solar tiene varias capas de nubes, explica, y cada capa tiene una composición química diferente. El gigante gaseoso podría tentarte con el dulce aroma de sus “nubes venenosas de mazapán”, dice. Después, el olor “solo empeoraría a medida que te adentras”.

“Probablemente desearías estar muerto antes de llegar al punto de ser aplastado por la presión”, añade.

“Creemos que la capa superior de nubes está hecha de hielo de amoníaco”, comenta Barcenilla, comparando este hedor con el de la orina de gato.

“Luego, a medida que desciendes, encuentras sulfuro de amonio. Ahí es cuando tienes amoníaco y azufre juntos: una combinación infernal”. Los compuestos sulfurosos son famosos por ser los responsables del olor a huevo podrido.

Si pudieras explorar aún más profundo, continúa, encontrarías las características rayas y remolinos de Júpiter. “Júpiter tiene estas gruesas bandas coloreadas. Creemos que algunos de estos colores podrían ser creados por columnas de amoníaco y fósforo”.

También podría haber moléculas orgánicas llamadas tolinas, moléculas orgánicas complejas relacionadas con la gasolina. Por lo tanto, Júpiter, señala, podría tener un toque de “oleosidad” como de petróleo con un poco de ajo.

Barcenilla es científica espacial, diseñadora de fragancias y estudiante de doctorado en astrobiología en la Universidad de Westminster, Londres. Durante sus primeros años estudiando el cosmos, se preguntaba constantemente: “¿A qué olería eso?”. Entonces se dio cuenta: “Tengo esa molécula en mi laboratorio. Podría crearlo”.

Frascos en un laboratorio
Getty Images
Mezclando moléculas en un laboratorio se pueden obtener aromas presentes en el espacio.

Así que, además de su trabajo académico —la búsqueda de señales de vida en Marte—, Barcenilla se ha dedicado a diseñar aromas que recrean el olor del espacio exterior para la última exposición del Museo de Historia Natural de Londres, Espacio: “¿Podría existir vida más allá de la Tierra?”.

Desde el hedor a huevos podridos hasta el dulce aroma de las almendras, el espacio es un lugar sorprendentemente apestoso, dice.

Cometas, planetas, lunas y nubes de gas tendrían cada uno su propio olor único si pudiéramos olerlos. Pero ¿qué pueden revelar estos aromas sobre los misterios del Universo?

El subestimado sentido del olfato

Antes de lanzarnos a explorar las delicias olfativas del cosmos, quizás valga la pena detenernos un momento en qué son los olores en primer lugar.

El olfato, a menudo subestimado, es posiblemente el sentido más antiguo.

Tomemos como ejemplo un diminuto organismo unicelular, una bacteria, que surcaba los mares arqueozoicos hace unos 3500 millones de años. Al detectar la presencia de una sustancia química, quizás un sabroso nutriente o algún peligro que evitar, el flagelo de la bacteria (su apéndice con forma de cola) actuaba como una hélice, permitiendo a esta diminuta criatura redirigir sus movimientos.

Para nuestros primeros antepasados, este “sentido del olfato más rudimentario” marcaba la diferencia entre la vida y la muerte.

Y nuestro propio sentido del olfato es simplemente una versión más sofisticada de esta capacidad para detectar sustancias químicas en el entorno que nos rodea.

Nuestras narices contienen densos grupos nerviosos compuestos por millones de neuronas especializadas, repletas de moléculas conocidas como quimiorreceptores. Cuando se adhieren a una sustancia química, envían una señal a nuestro cerebro que se interpreta como un olor distintivo.

Este sentido del olfato nos permite detectar las sustancias químicas que nos rodean. Para los humanos, el olfato no solo nos ayuda a identificar alimentos o nos advierte de peligros ambientales, sino que también evoca recuerdos y desempeña un papel crucial en la comunicación social.

Tras millones de años de evolución, la capacidad de oler está intrínsecamente ligada a nuestro bienestar emocional.

Hombre oliendo unas flores
Getty Images
El olfato, entre otras cosas, nos permite evocar recuerdos y desempeña un papel crucial en la comunicación social.

Durante los largos y aislados meses en órbita, también puede ser un importante vínculo con el hogar para los astronautas. Pero una estación espacial también puede ser un lugar extraño en lo que a olores se refiere.

“Alexei Leonov [la primera persona en completar una caminata espacial] estaba a cargo de todos los astronautas extranjeros”, dice Helen Sharman, la primera astronauta de Reino Unido.

Era 1991 y Sharman se preparaba para pasar ocho días en la Mir, la estación espacial soviética. Justo antes del lanzamiento, Leonov “me dio una ramita de ajenjo”.

Durante su estancia en la Mir, Sharman de vez en cuando machacaba las hojas de ajenjo para liberar su aroma parecido al de la salvia, porque, dice ella, “es agradable tener un poco de olor a algo”.

En la estación espacial Mir, explica Sharman, había muy poco olor. En microgravedad, el aire caliente no asciende, así que “el olor de la comida caliente no se desprende del plato”. La única forma de experimentar el olor sería “meter la nariz en el paquete”, dice.

Pero había un olor distintivo en la estación espacial que muchos astronautas han reportado después de una caminata espacial. “Me recordó a cuando era niña y pasaba por delante de un taller de coches”, dice Sharman. “Podía oler soldaduras; ese olor metálico en el aire”.

Helen Sharman en 1989.
Getty Images
Cuando viajó a la MIR, Sharman se llevó una ramita de ajenjo que le había dado Alexei Leonov, la primera persona en completar una caminata espacial.

Durante la misión, Sharman realizó experimentos con posibles materiales para la construcción de naves espaciales. “Tenía un montón de películas delgadas, principalmente cerámica, que tuve que colocar en un marco y luego exponer al ambiente circundante de la estación espacial”.

Cuando trajo sus muestras de la esclusa de aire, sintió una oleada de olor, el aroma metálico del espacio. “Ese fue mi experimento favorito, porque olía”. Otros astronautas han descrito un olor similar al de carne carbonizada, pólvora o cableado eléctrico quemado.

Origen misterioso

Pero la causa de este olor sigue siendo un misterio. Una posible explicación, según Sharman, es que se deba a la oxidación. “La atmósfera, el entorno, alrededor de la estación espacial, es prácticamente un vacío, pero no completamente a esa altura”, explica. “Lo que tenemos en la atmósfera residual es oxígeno atómico”.

El oxígeno atómico, o átomos individuales de oxígeno, puede adherirse al traje espacial o a las herramientas de un astronauta. Al reingresar a la estación espacial, los átomos individuales de oxígeno se combinan con el O2 presente en la cabina, produciendo ozono (O3).

“En cuanto reacciona, se percibe ese olor a ozono”, afirma Sharman. Y nosotros, los humanos aquí en la Tierra, también podemos experimentar el fuerte olor del ozono. ¿Han notado alguna vez el olor metálico de la electricidad estática justo después de una tormenta? Eso es ozono.

Otra posibilidad es que Sharman estuviera inhalando los átomos de una estrella moribunda.

Cuando una estrella muere, libera una enorme cantidad de energía. Durante este proceso, la estrella produce hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) —moléculas con forma de malla de alambre, explica Sharman— que flotan por el universo y contribuyen a la creación de nuevos cometas, planetas y estrellas.

Helix Nebula
Getty Images
El espacio contiene una gran variedad de olores

En la Tierra, los HAP están presentes en combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo crudo y la gasolina, y a menudo se forman durante la combustión incompleta de materiales orgánicos.

“Si quemas tu comida”, dice Barcenilla, “ese es el tipo de molécula que estás creando. Cuando las estrellas mueren, la combustión crea el mismo tipo de moléculas. Luego flotan en el espacio para siempre”. Muchos de estos compuestos tienen un olor similar al de un disolvente o a naftalina, mientras que otros recuerdan más al plástico o al betún quemados.

Los datos espaciales llegan en diversas formas. La primera información científica espacial llegó en 1958, a través del Explorer 1 de la NASA, en forma de sonido.

En 2022, el Telescopio Espacial James Webb (JWST) de la NASA detectó el primer rastro de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera de un exoplaneta —un planeta fuera de nuestro sistema solar—, el gigante gaseoso WASP-39 b.

El JWST no olió el CO2 en el sentido de inhalarlo, sino que detectó su presencia al rastrear cómo la atmósfera del planeta alteraba la luz estelar al pasar frente a su sol. Al analizar los sutiles cambios en la luz, el JWST puede identificar las diversas sustancias químicas de los mundos extraterrestres.

Miríada de olores

Y “el espacio es inmenso”, afirma Barcenilla. Está lleno de mundos con olores diversos.

El análisis químico de la atmósfera de Titán, la luna más grande de Saturno, sugiere que huele a almendras dulces, gasolina y pescado podrido. Mientras tanto, el olor a huevos podridos podría disuadirte de visitar el planeta HD 189733 b, un gigante gaseoso abrasador a unos 64 años luz de la Tierra.

Las nubes de polvo interestelar, que giran a través de los brazos espirales de la Vía Láctea, combinan olores a “helados locos” y amoníaco que te hace doblar las rodillas, según dicen los investigadores.

Mientras tanto, en Sagitario B2, una gigantesca nube molecular de gas y polvo cerca del centro de nuestra galaxia, se podrían oler “algunas de las moléculas prebióticas necesarias para la vida”, afirma Barcenilla.

“Allí encontramos sustancias como etanol, metanol, acetona, sulfuro de hidrógeno y etilenglicol, que se pueden usar como anticongelantes”.

Saturno y sus lunas
Getty Images
El análisis químico de la atmósfera de Titán, la luna más grande de Saturno, sugiere que huele a almendras dulces, gasolina y pescado podrido.

Al formiato de etilo se le suele atribuir el aroma a frambuesa del centro de la Vía Láctea, pero, según Barcenilla, esto no es del todo cierto. “Es solo una molécula entre muchas, y si la hueles aisladamente, no huele a frambuesa”.

El formiato de etilo, explica, se encuentra en el interior de diversas frutas. Es en parte responsable del sabor —no del olor— de las frambuesas, pero también del sabor de otras frutas. [También] se asocia con el esmalte de uñas o quizás con el quitaesmalte, y con un olor a alcohol, casi a ron.

Vida fuera de la Tierra

Y rastrear sustancias químicas cósmicas no solo puede proporcionarnos detalles vitales sobre la composición del universo, sino también pistas sobre dónde buscar vida, afirma Barcenilla.

“Si pudieras navegar en [el planeta] K2-18b —si hubiera un océano allí y pudieras quitarte el traje espacial—, entonces podría oler a repollo podrido”, afirma Subhajit Sarkar, astrofísico de la Universidad de Cardiff, en Reino Unido.

En 2023, Sarkar formó parte de un equipo que, con la ayuda del JWST, detectó lo que podría ser el rastro de vida en K2-18b, un exoplaneta a unos 120 años luz de la Tierra. El telescopio detectó “un leve indicio”, dice Sarkar, de sulfuro de dimetilo (DMS), a veces considerado uno de los principales componentes que producen el “olor a mar”.

“K2-18b es interesante por varias razones”, afirma Sarkar. Forma parte de un grupo más amplio de exoplanetas llamados subneptunos. Más grandes que la Tierra pero más pequeños que Neptuno, los subneptunos son el tipo de planeta más común en la galaxia y, a pesar de su prevalencia, muchos de sus aspectos siguen siendo un misterio.

“Existen grandes preguntas sobre los subneptunos”, afirma Sarkar. “¿Por qué no existen en nuestro sistema solar? ¿Y de qué están hechos?”.

Una forma de comprenderlos mejor, según Sarkar, es observar sus atmósferas. “Se sabía que K2-18b era un buen objetivo para ello”.

Paisaje verde
Getty Images
No hay nada como el aroma de nuestro propio planeta, dice Sharman.

K2-18b es, en teoría, un mundo “hicéano”, un exoplaneta habitable cubierto de océanos. En 2025, Sarkar y sus colegas volvieron a analizar la atmósfera de K2-18b y detectaron un olor aún más intenso a sustancias químicas atmosféricas que, hasta donde sabemos, solo son producidas por la vida, específicamente el fitoplancton y otros organismos marinos.

Según los investigadores, la atmósfera de K2-18b podría contener DMS y/o disulfuro de dimetilo (DMDS).

“Actualmente, desconocemos procesos no biológicos que puedan producir estas [sustancias químicas] en grandes cantidades. Sin duda, en la Tierra es evidente que el DMS y el DMDS se producen biológicamente. Desde ese punto de vista, son biofirmas muy específicas”, afirma Sarkar.

Y con concentraciones 10.000 veces superiores a las de la atmósfera terrestre, los hallazgos sugieren que K2-18b podría albergar un océano “rebosante de vida”, añade Sarkar.

Sin embargo, advierte que es posible que las sustancias químicas provengan de fuentes abióticas, por lo que se necesita más investigación. No obstante, añade que si K2-18b es realmente un mundo oceánico habitable, “entonces encaja en ese panorama, porque entonces existe la posibilidad de que la vida marina produzca esta molécula que, en la Tierra, está asociada con la vida marina”.

Así que quizás no sea necesario viajar al espacio para experimentar su verdadero olor. Muchos de los olores del espacio nos resultan familiares y los encontramos aquí mismo en la Tierra, y algunas personas han intentado recrear el aroma del espacio, como Barcenilla.

Cuando meto la nariz en su cápsula de aromas de Marte en la exposición del Museo de Historia Natural, huelo óxido, polvo y un toque de humedad.

El olor evoca un recuerdo: el rincón trasero de un garaje, lleno de viejas cajas de cartón con libros que alguna vez amamos, y trozos de madera de muebles de generaciones anteriores. Un olor acogedor, de infancia.

Pero quizás el mayor tesoro olfativo de todos no se encuentra tan lejos en el espacio, sino aquí en la Tierra.

No hay nada como el aroma de nuestro propio planeta, dice Sharman. La astronauta describe su regreso a casa en 1991, aún vívido en su mente. “Era finales de mayo, así que, incluso en Asia Central, el suelo no estaba completamente seco el día que regresamos a la Tierra”.

Al aterrizar, la nave rebotó bastante, aplastando las plantas del suelo. “Aterrizamos en un matorral de ajenjo en Kazajistán”, recuerda Sharman.

“La ráfaga de aire fresco al abrir la escotilla fue fantástica. Olía de maravilla, absolutamente delicioso”.

*Este artículo fue publicado en BBC Future. Haz clic aquí para ver la versión original (en inglés).

Línea gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...

Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.