El vocalista de Rammstein, Till Lindemann, fue acusado de reclutar a fans jóvenes para tener sexo con él después de los conciertos.
De acuerdo con The Guardian, una fan alegó que después del show de Rammstein en Vilnius, Lituania, le sirvieron bebidas adulteradas mientras estaba de fiesta con la banda y el artista se molestó con ella cuando le dijo que no quería tener sexo.
Tras las acusaciones, los promotores de los conciertos que serán en el Estadio Olímpico de Munich a partir del miércoles, anunciaron que no habrá ninguna fiesta luego de los shows y que se cancelarán las experiencias “fila cero” donde algunos fans podían ponerse directamente enfrente del escenario.
Por otro lado, la editorial Kiepenheuer & Witsch, que publicó una antología de los poemas de Lindemann en 2020, cortó su relación con el cantante tras las más recientes acusaciones y por el surgimiento de un video pornográfico donde también aparece el artista.
En una publicación de Instagram, la banda dijo que se está tomando los reportes “seriamente” y pidió a sus fans reservarse cualquier juicio sobre las mujeres que han hablado de las conductas de Lindemann.
“Le decimos a nuestros fans: es importante que se sientan bien y a salvo en nuestros conciertos, tanto al frente como detrás del escenario”.
“Condenamos cualquier tipo de abuso y les pedimos: no participen en ningún tipo de prejuicio contra aquellas personas que hicieron las acusaciones. Tienen derecho a tener su punto de vista. Pero nosotros, la banda, también tenemos derecho a que no tengan prejuicios contra nosotros”.
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Las acusaciones contra Till Lindemann surgieron el pasado 25 de mayo, luego de que una fan de 24 años dijo que contactó con la banda a través de Instagram para conseguir ir a las fiestas exclusivas antes y después del concierto en Vilnius.
La fan dice que fue contactada por una mujer llamada Alena Makeeva, quien en su cuenta de Instagram dice ser la “directora de casting” para los tours con Till Lindemann, y que le envió un link privado para un grupo de WhatsApp donde la invitaron a unirse a la “fila cero” del show.
Durante el concierto, la fan fue llevada a los vestidores donde Lindemann se le acercó. Ella después aclaró que no tendría relaciones sexuales con él, cosa que molestó al cantante.
La fan también dijo que tomó dos bebidas alcohólicas en la fiesta exclusiva previa al sho, pero comenzó a tener problemas para recordar las cosas, por lo que pensó que sus tragos estaban adulterados (aunque en una prueba de orina no se demostró que hubiera consumido drogas).
Pero la fan también resaltó que el cantante no la tocó y no abusó de ella, “él aceptó que no quería tener sexo”.
Sin embargo, varios reportes han surgido en la prensa alemana relatando experiencias similares donde el cantante ha reclutado a más fans para tener sexo con él después de los conciertos.
Según el diario Süddeutsche Zeitung, una mujer que asistió a una fiesta luego de un concierto de Rammstein dijo que luego de tomar algunas bebidas alcohólicas perdió el conocimiento y despertó con Lindemann “encima” de ella.
Hasta ahora la única denuncia formal que fue reportada a la policía fue la del concierto de Vilnius.
Su trabajo “Los dos muros” ganó en una de las cuatro principales categorías del concurso mundial de fotografía de prensa.
Una fotografía de dos migrantes que se conocieron en México y se enamoraron de camino a Estados Unidos forma parte de la serie “Los dos muros” con la que el venezolano Alejandro Cegarra ganó el premio al Proyecto a Largo Plazo, uno de los cuatro principales galardones del World Press Photo 2024, el concurso mundial de fotografía de prensa.
En la imagen se ve a la hondureña Rosa Bello (izquierda) y al venezolano Rubén Soto sentados en el techo de uno de los vagones del tren de mercancías conocido como “La Bestia”.
Según el jurado, la propia experiencia de Cegarra, que emigró a México desde Venezuela, le ayudó a documentar con respeto y sensibilidad los peligros a los que se enfrentan y la resistencia que demuestran.
Seis jurados regionales seleccionaron una lista de más de 61 mil trabajos de casi 4 mil fotógrafos de 130 países.
Fiona Shields, jefa de fotografía de The Guardian y presidenta del jurado global, declaró que los “trabajos seleccionadas son un tapiz de nuestro mundo actual, centrado en imágenes que creemos han sido realizadas con respeto e integridad, que pueden hablar universalmente y resonar mucho más allá de sus orígenes”.
“Esta es una oportunidad para aplaudir el trabajo de los fotógrafos de prensa y documentales de todo el mundo –realizado con valentía, inteligencia e ingenio– y para amplificar la importancia de las historias que están contando, a menudo en circunstancias inimaginables”.
La imagen elegida como la “Foto del año 2024” muestra a Inas Abu Maamar, de 36 años, acunando el cuerpo de su sobrina Saly, de 5, muerta, junto con su madre y su hermana, cuando un misil israelí alcanzó su casa, en Jan Yunis, Gaza.
Mohammed Salem había estado fotografiando a residentes que buscaban a familiares desaparecidos en la morgue del Hospital Nasser, para la agencia Reuters, pocos días después de que su propia esposa diera a luz.
La imagen fue compuesta con cuidado y respeto, ofreciendo una visión tanto metafórica como literal de una pérdida inimaginable, declaró el jurado.