Si tu sueño es ir a Japón, pero ahorita no puedes lanzarte al otro lado del mundo, en CDMX llegó Akari, una exposición de arte digital que te hará sentir que estás en la tierra del Sol naciente.
Akari, ubicada dentro de InSpace en la colonia Narvarte, busca construir un puente cultural entre Japón y México, por lo que si eres fan de esta cultura -o simplemente quieres disfrutar de una gran experiencia visual y sensorial-, esta exposición es para ti.
Akari, que en japonés significa “luz”, es una exposición compuesta por 20 de los mejores artistas digitales de Japón, México y más países.
La expo se realiza a través de 6 -y próximamente 7- salas, en las cuales encontrarás proyecciones, láser, espejos, audio envolvente y muchísimas luces.
Josué Ibañez, el curador de la exposición, platicó con Animal MX sobre lo que podrás encontrar en estas salas y lo que puedes esperar de Akari.
“Cada sala tiene un tema muy específico. Hay una que se llama ‘Luz y minimalismo’, que trata acerca de este lenguaje más minimal y más sintético de de la cultura japonesa que se interpreta a través de una serie de instalaciones de luz. Hay otra que se llama ‘La fragilidad de la naturaleza’, que trata de la interpretación de los aspectos naturales y cómo se reflejan en en la parte artística”, relató el curador.
Luz y minimalismo: Trata sobre el enfoque minimalista en el arte y la cultura japonesa, representado a través de instalaciones de luz.
La fragilidad de la naturaleza: Explora la interpretación de los aspectos naturales de Japón y cómo estos se reflejan en el arte japonés.
Ola de sueños: Esta sala muestra Japón a través de la inteligencia artificial, mostrando futuros posibles y reinterpretaciones de tecnologías pasadas.
Japón inmersivo: La sala más grande de la exposición, que ofrece una visión amplia del país, desde sus jardines y naturaleza hasta sus ciudades y tradiciones.
Reverberación de luz: Se centra en cómo se interpreta Japón desde la perspectiva de la luz y la iluminación.
Akari Shop: Una tienda curada por la marca mexicana Machina, que presenta una fusión de elementos mexicanos y japoneses a través de ropa e instrumentos.
La exposición no tiene límites de edad, es un espacio para todas aquellas que quieran conocer el arte japonés de una manera más inmersiva.
A pesar de no haber sido creada con el objetivo de ser “instagrameable”, por la misma naturaleza de las obras y la capacidad de interactuar con ellas, Akari te ofrece un espacio donde seguro podrás conseguir fotitos ideales para tus redes sociales.
Aunque la exposición tiene espacios diseñados para ser visualmente atractivos y “grameables” (para tomarse fotos y compartir en redes sociales), José Ibáñez subraya que el objetivo principal no es ese. La intención es que los visitantes vivan el arte de una manera inmersiva, interactuando con las obras en un nivel más profundo.
“Si bien nuestro origen no es de ‘vamos a hacer la foto de Instagram’, viene más de la perspectiva de cómo vivimos estos estos espacios creados por los artistas, pero al final terminan siendo salas altamente ‘instagrameables’. Se trata de vivir el arte desde una perspectiva distinta, estar dentro de la pintura y no desde fuera observándola”, explicó Josué.
La experiencia de Akari ya está disponible y podrás disfrutar la exposición hasta julio del 2025 de viernes a domingo.
El precio de la entrada general es de 360 pesos, sin embargo existen paquetes que te permitirán conseguir tus boletos más baratos como el Family Pack en 250 pesos (por 4 boletos para 2 mayores de edad y 2 niños de 10 a 16 años), el boleto para personas con discapacidad, mayores de 60 y niños en 270 pesos, y el boleto plus de 450 pesos que incluye una bebida temática creada con sake y descuentos del 10% en la tienda de regalos.
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Sucede un día después de que el Departamento de Seguridad Interior anunciara que revocará el acceso de la universidad a los programas de visas de estudiantes.
La Universidad de Harvard presentó una demanda contra el gobierno de Trump, después de que este le revocara este jueves la facultad de matricular a estudiantes internacionales, intensificando la disputa entre la Casa Blanca y una de las instituciones más prestigiosas de EE.UU.
En la demanda presentada en Boston, la universidad denunció las acciones del gobierno como una “violación descarada” de la ley.
Este jueves el Departamento de Seguridad Interior de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés) anunció que le quitará a la universidad el acceso a los programas de visas de estudiantes.
El gobierno de Trump afirma que Harvard no ha hecho lo suficiente para combatir el antisemitismo ni para cambiar sus prácticas de contratación y admisión, una acusación que la universidad ha negado enérgicamente.
Hay aproximadamente 6.800 estudiantes internacionales en esa universidad, que representan más de 27% de sus matrículas este año.
“De un plumazo, el gobierno ha buscado eliminar a una cuarta parte del personal estudiantil de Harvard, estudiantes internacionales que contribuyen significativamente a la universidad y su misión”, alegó Harvard en su demanda.
Harvard ha solicitado una orden para frenar la medida del Departamento de Seguridad Interior para revocar la certificación del Programa de Visitas de Intercambio de Estudiantes de la universidad, un mecanismo mediante el cual se el permite matricular a alumnos extranjeros.
“Condenamos esta horrible e injustificada acción”, expresó en una carta el presidente de la institución Alan Garber.
“La revocación continúa una serie de acciones del gobierno para tomar represalia contra Harvard por nuestra negativa a entregar nuestra independencia académica y someternos a la toma de control ilegal por parte del gobierno federal de nuestro currículum, de nuestro cuerpo docente y nuestro alumnado”, escribió.
El gobierno de Trump tiene en la mira a Harvard y a otras universidades élite, a las que acusan de no hacer lo suficiente para reprimir a los activistas pro palestinos, y de discriminar los puntos de vista conservadores.
Harvard ha dicho anteriormente que ha adoptado muchas medidas para abordar el antisemitismo, y que las exigencias del gobierno son un esfuerzo por regular las “condiciones intelectuales” de la universidad.
El gobierno ha amenazado con revocar la exención de impuestos de la que se beneficia la universidad y ha congelado miles de millones de dólares en subvenciones gubernamentales a la institución.
Harvard no solo es la universidad más prestigiosa de Estados Unidos, sino también la más rica de ese país y del mundo.
La institución acumula un “endowment” (fondo patrimonial propio que invierte para financiar sus actividades) de US$53.000 millones, más que el producto interno bruto de 120 países, entre ellos Islandia, Bolivia, Honduras o Paraguay.
Donaciones millonarias, inversiones exitosas y una estricta gestión han hecho de Harvard una entidad con recursos suficientes.
Su fortaleza financiera es una poderosa herramienta para resistir presiones políticas y económicas que harían tambalear a otras universidades.
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