
¡Las vacaciones de verano continúan! Si ya agotaste toda tu imaginación y no tienes chance de salir de viaje, aquí te dejamos varios planes divertidos en distintos museos para ir con niños en CDMX.
En estos espacios, las infancias se divertirán mientras continúan aprendiendo de toda clase de temas.
Este no solo es de los mejores museos para niños en CDMX, sino que además es de los más nuevos. Abrió sus puertas en febrero del 2024 y es un espacio abierto a la imaginación y la reflexión en comunidad.
Su nombre proviene del náhuatl donde yancuic significa “nuevo”. En sus 20 mil metros cuadrados convergen ciencia, arte, cultura y cuidado del medio ambiente.

Otro espacio relativamente y perfecto para las infancias es Anfibium, el museo del ajolote en Chapultepec y centro de conservación de anfibios.
Se inauguró en febrero del 2023 y el recinto es una pieza clave en la estrategia para conservar y proteger a los anfibios mexicanos, teniendo como residente estrella a los ajolotes.
Para las más pequeñas, en el museo Anfibuim se dan talleres, pláticas y otras actividades educativas.
Este es un museo único en su tipo y es el plan perfecto si a tus infancias le gustan los juguetes y tienen curiosidad por lo antiguo.
Aquí encontrarás una colección de muñecas de todo el mundo y de distintas épocas acomodadas en exposiciones permanentes y temporales.
Cuentan también con una cafetería con la que puedes completar tu visita. Si solo quieres acceder a ella, el paso es gratuito (solo pagas el consumo).
Desde finales del 2023, este lugar tiene una renovación espectacular donde ahora puedes ver su colección en bóvedas pimpeadas.
Pero lo mejor de todo, es que los fines de semana (y en vacaciones) tienen actividades especiales apra las infancias. Por ejemplo, en la cartelera de julio puedes ver que hay recorridos asistidos a las distintas bóvedas y al cárcamo.

O el 27 y 28 de julio habrá baile, un recorrido especial y la charla “juguetes conciencia”. La cartelera de agosto se publicará próximamente aquí.
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Aunque no lo parezca, este es otro de los museos para niños en CDMX, especialmente porque tienen su serie de visitas guiadas para las infancias llamadas: Mini Domingo.
Están impartidas por el equipo de educación del Museo Jumex y están especialmente diseñadas para niños de 6 a 12 años. Realizarán ejercicios y actividades que les permitan descubrir nuevas formas de acercarse al arte.
Ojo: que no están tooodos los domingos. Te recomendamos revisar su sitio web para ver fechas.

Sus colores y objetos sumamente interesantes mantendrán interesados a las infancias durante todo el recorrido a través de las salas, donde podrán tomarse fotos increíbles y llenas de creatividad.
Para los niños, el museo les dará una hoja con retos con la que se mantendrán atentos durante el recorrido y así poner más atención a la exhibición.

Si tus peques son fans de Star Wars (y tú también), este es de los museos para niños en CDMX donde podrán sacar tu lado más geek y disfrutar miles de piezas del universo creado por George Lucas.
Acá encontrarás desde juguetes, cuadros, bustos, réplicas de cascos y espadas láser, estatuas y más. Verás que la edad no es una excusa para pasársela bien en este sitio.

Dónde: Circuito Cultural de Ciudad universitaria, Coyoacán.
Cuándo: miércoles a domingo de 10:00 a 17:00; la taquilla cierra a las 16:00.
Costo: $90 general; $80 menores de 12, estudiantes docentes, Inapam, personas con discapacidad, exalumnos y trabajadores UNAM
En este museo las infancias verán la ciencia como algo divertido. Hasta hay una zona de matemáticas donde pasarán un gran rato). También tiene una exhibición de dinosaurios, otra del cuerpo humano y un espacio infantil con juegos relacionados a la ciencia.
Lo mejor de todo es que tienen el programa de “Actividades para peques” enfocado en infancias.
Así durante julio y agosto los niños podrán entrenar como lo hacen los astronautas, explorar y descubrir fósiles de dinosaurios, investigar y experimentar como lo hacen los científicos, nadar en las profundidades del océano o viajar en el tiempo y ver cómo han evolucionado algunos animales.
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Piensa en esta opción como un 2 en 1 ya que ambos museos están pegaditos y hasta encontrarás paquetes que te incluyen la entrada a ambos recintos.
En el Museo de Ripley podrás conocer sobre algunas de las personas más extraordinarias de la historia, animales únicos y objetos increíbles de todo el planeta. En el Museo de Cera, podrás ver réplicas de los personajes más famosos del mundo creados con cera.
No podíamos hablar de museos para niños en CDMX sin mencionar al favorito de muchos: Papalote.
Cuenta con cinco zonas temáticas donde chicos y grandes puede tocar, jugar y aprender sobre distintos temas como el cuerpo humano, México, la ciudad, el hogar y la familia y más.

Aunque se ha dicho muchas veces que es mejor consumir la fruta entera y no su jugo por el aporte de fibras, no faltan estudios que le encuentran virtudes. interesantes a esta bebida.
En concreto, una investigación reciente ha demostrado que el consumo regular de jugo de naranja puede influir en la actividad de miles de genes dentro de nuestras células inmunitarias.
Muchos de estos genes ayudan a controlar la presión arterial, calmar la inflamación y regular la forma en que el cuerpo procesa el azúcar, lo que contribuye a mejorar la salud cardíaca a largo plazo.
Los investigadores realizaron un seguimiento a adultos que bebieron 500 ml de jugo de naranja pasteurizado puro cada día durante dos meses. Después de 60 días, muchos genes asociados con la inflamación y la hipertensión arterial se habían vuelto menos activos.
Entre ellos, NAMPT, IL6, IL1B y NLRP3, que suelen ponerse en marcha cuando el cuerpo está sometido a estrés.
Otro gen conocido como SGK1, que afecta a la capacidad de los riñones para retener sodio (sal), también redujo su actividad.
Estos cambios coinciden con hallazgos previos que indican que beber jugo de naranja a diario puede reducir la presión arterial en adultos jóvenes.
El hallazgo ofrece una posible explicación a por qué el jugo de naranja se ha relacionado con una mejor salud cardíaca en varios ensayos.
El nuevo trabajo muestra que, a la vez que eleva el azúcar en sangre, esta bebida cítrica desencadena pequeños cambios en los sistemas reguladores del cuerpo que reducen la inflamación y ayudan a relajar los vasos sanguíneos.
Tiene sentido si pensamos que los compuestos naturales de las naranjas, en particular la hesperidina, un flavonoide cítrico conocido por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios, pueden influir en los procesos relacionados con la hipertensión arterial, el equilibrio del colesterol y la forma en que el cuerpo procesa el azúcar.
La respuesta varió en función del tamaño corporal: las personas con más peso tendían a mostrar mayores cambios en los genes implicados en el metabolismo de las grasas, mientras que los voluntarios más delgados mostraban efectos más fuertes sobre la inflamación.
Una revisión sistemática de ensayos controlados en la que participaron 639 personas de 15 estudios descubrió que el consumo regular de jugo de naranja reducía la resistencia a la insulina y los niveles de colesterol en sangre. La resistencia a la insulina es una característica clave de la prediabetes, y el colesterol alto es un factor de riesgo establecido para las enfermedades cardíacas.
Otro análisis centrado en adultos con sobrepeso y obesidad encontró pequeñas reducciones en la presión arterial sistólica y aumentos en las lipoproteínas de alta densidad (HDL), a menudo denominadas colesterol bueno, tras varias semanas de consumo diario de jugo de naranja.
Aunque estos cambios son modestos, incluso las mejoras leves en la presión arterial y el colesterol pueden marcar una diferencia significativa si se mantienen durante años.
A esto se le suma que, según una revisión reciente, el jugo de naranja influye en las vías relacionadas con el uso de energía, la comunicación entre las células y la inflamación. También puede afectar a la microbiota intestinal, que cada vez se considera más importante para la salud cardíaca.
Si nos decantamos por jugo de naranja sanguina, basta consumirlo durante un mes para que aumente el número de bacterias intestinales que producen ácidos grasos de cadena corta. Estos compuestos ayudan a mantener una presión arterial saludable y a reducir la inflamación.
Las personas con síndrome metabólico son las que más pueden salir ganando. Una investigacion con 68 participantes obesos demostró que el consumo diario de jugo de naranja mejoraba el funcionamiento del revestimiento de los vasos sanguíneos (función endotelial), esto es, la capacidad de los vasos sanguíneos para relajarse y dilatarse.
Y eso se asocia directamente con un menor riesgo de ataques cardíacos.
Otro estudio, realizado con 129 trabajadores de una fábrica de jugo de naranja en Brasil, reveló concentraciones sanguíneas más bajas de apolipoproteína B, o apo-B, un marcador que refleja el número de partículas portadoras de colesterol relacionadas con el riesgo de sufrir un infarto.
Sin embargo, un análisis más amplio de las concentraciones de grasas en sangre reveló que, aunque los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL) –colesterol malo– suelen descender, otras mediciones lipídicas, como los triglicéridos y el HDL, no varían significativamente.
En cualquier caso, parece que beber jugo de naranja no solo aporta azúcar: aunque la fruta entera sigue siendo la mejor opción debido a su fibra, un vaso diario de jugo de naranja puro podría tener efectos beneficiosos para la salud que se acumulan con el tiempo.
Estos incluyen aliviar la inflamación, favorecer un flujo sanguíneo más saludable y mejorar varios marcadores sanguíneos relacionados con la salud cardíaca a largo plazo.
*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia creative commons. Haz clic aquí para leer la versión original.
*David C. Gaze es profesor de Patología Química de la Universidad de Westminster, en Reino Unido.