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La FIL cumple 39 años
Lo que quiso decir
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Rubén Aguilar Valenzuela: Socio fundador de Afan y Asociados, S.C. Doctor en Ciencias Sociales. Profesor... Continuar Leyendo
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La FIL cumple 39 años

Año con año, la FIL se convierte en un homenaje al libro y a la lectura, y también a los escritores, las escritoras y a las editoriales, con sus complejas estructuras, unas más que otras, dependiendo de su tamaño. Es también un homenaje a la pluralidad del pensamiento. Es un punto de unión en la diversidad.
03 de diciembre, 2025
Por: Rubén Aguilar

La Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) cumple 39 años en 2025, que han sido de éxitos continuos y cada vez con un mayor número de expositores, de negocios del libro, de actividades, de mesas de discusión y de público.

De todas las ferias del libro que se organizan en el mundo, la FIL es la que tiene el mayor número de visitantes y actividades; la Feria del Libro de Frankfurt sigue siendo la más grande en el negocio del libro. En 2024 hubo más de 900 000 asistentes y en esta ocasión se espera superar ese número.

La feria se realiza del 29 de noviembre al 7 de diciembre. En esta ocasión pude recorrer con mi compañera la gran cantidad de pabellones de exhibición de las más grandes editoriales del mundo, y otras no tanto, los días 29 y 30 de noviembre.

Y esos mismos días y el 1 de diciembre pudimos asistir a las presentaciones de libros, mesas de discusión y análisis, de las decenas que se organizan en los días que dura la FIL, en la que participan escritores, académicos e intelectuales de México y distintos países del mundo.

En esta ocasión, el domingo 30 de noviembre, tuve la oportunidad de participar, junto con Rubén Moreira Valdés, en la presentación del libro La voluntad invicta. De la guerrilla al compromiso democrático (Ediciones Cal y Arena, 2025), donde Jesús Zambrano hace un relato de su paso por la política, desde sus años en la guerrilla.

La FIL, en su 39 aniversario, estuvo dedicada a la ciudad condal de Barcelona, España, que trajo a 70 escritores y escritoras, y el premio de Literatura en Lenguas Romances se entregó a Amin Maalouf (Líbano, 1949), el extraordinario escritor de origen libanés, que vive en Francia y escribe en francés.

Año con año, la FIL se convierte en un homenaje al libro y a la lectura y también a los escritores, las escritoras y a las editoriales, con sus complejas estructuras, unas más que otras, dependiendo de su tamaño. Es también un homenaje a la pluralidad del pensamiento. Es un punto de unión en la diversidad.

La FIL es impresionante por muchas razones, y se percibe siempre, llama la atención, un ambiente relajado y amigable, de verdadera fiesta, que se manifiesta en los pasillos llenos de personas, en los pabellones de las editoriales y librerías, en las presentaciones de libros y en las mesas de discusión y análisis.

En esta ocasión nos impresionó mucho la cantidad de jóvenes, que se veían en todos los espacios de la feria, y también los pabellones de editoriales especializadas en libros para niños. Es notable, digno de celebrarse, la abundancia de títulos y también la calidad de su diseño e impresión. Nos hicimos de libros para nuestro nieto y nieta. Editados en Alemania, España, Centroamérica y México. En 2024, una quinta parte de las y los asistentes visitó los pabellones de estas editoriales.

A mi compañera y a mi nos gustó la mesa en homenaje a Mario Vargas Llosa (1936-2025), con la participación del español Javier Cercas, el cubano Leonardo Padura, la colombiana Pilar Reyes y la mexicana Marisol Schulz, la actual directora de la FIL. Los participantes hablaron de su relación con este extraordinario escritor peruano, Premio Nobel de Literatura 2010. Y también la dedicada al pensamiento de la filósofa alemana Hannah Arendt (1906-1975).

Nos resultaron muy interesantes una participación de Javier Cercas donde habló de su familia, de cómo emigraron de la Extremadura pobre a la rica Barcelona en la década de 1960, y de la manera que se hizo escritor. Y otra de Leonardo Padura, que habló de su libro más reciente, Morir en la arena (Tusquets, 2025), sobre el dolor de su generación que se quedó a vivir en Cuba. En su intervención ofreció un análisis de la situación crítica que se vive en la isla, desde hace ya décadas.

La FIL es también un gran espacio para encontrarse con amigas y amigos, unos que vienen a presentar sus obras más recientes y otros que las comentan. También los que participan en las mesas de análisis, y otros que vienen a recorrerla y enterarse de las novedades editoriales. En 2026, la FIL cumple 40 años, va a ser un evento más, de homenaje al libro y a los lectores, y también a la pluralidad de las ideas y a las distintas maneras de pensar el mundo. Deseo a la FIL muchos años más. México la necesita.

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Imagen BBC
Los sorprendentes beneficios que cantar tiene para la salud respaldados por la ciencia
8 minutos de lectura

Desde estimular el cerebro hasta reducir el dolor, unirse a otros para cantar (así como cantar en soledad) puede traer amplios beneficios.

03 de diciembre, 2025
Por: BBC News Mundo
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Estamos en esa época del año en la que el aire empieza a vibrar con voces angelicales, o a resonar con algún que otro himno vigoroso, mientras los villancicos transmiten su indomable alegría festiva.

Pero estos cantores, se den cuenta o no, mientras llenan centros comerciales, estaciones de tren, residencias de ancianos y la calle de tu casa con canciones jubilosas, también están mejorando su salud.

Se ha descubierto que cantar, aporta una amplia gama de beneficios —que abarcan desde el cerebro hasta el corazón— para quienes lo practican, especialmente si lo hacen en grupo. Puede unir a las personas, preparar nuestro cuerpo para combatir enfermedades e incluso suprimir el dolor. Entonces, ¿valdría la pena alzar la voz para celebrar?

“Cantar es un acto cognitivo, físico, emocional y social”, afirma Alex Street, investigador del Instituto de Investigación de Musicoterapia de Cambridge, quien estudia cómo la música puede ayudar a niños y adultos a recuperarse de lesiones cerebrales.

Los psicólogos llevan mucho tiempo maravillados de cómo las personas que cantan juntas pueden desarrollar un poderoso sentido de cohesión social, e incluso los vocalistas más reticentes se unen al cantar. Investigaciones han demostrado que personas completamente desconocidas pueden forjar vínculos inusualmente estrechos después de cantar juntas durante una hora.

Como era de esperar, cantar tiene claros beneficios físicos para los pulmones y el sistema respiratorio. Algunos investigadores han utilizado el canto para ayudar a personas con enfermedades pulmonares, por ejemplo.

Efectos mensurables

Grupo de personas cantando villancicos
Getty Images
En esta época del año, no faltan los coros navideños.

Pero cantar también produce otros efectos físicos mensurables. Se ha descubierto que mejora la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Incluso se ha visto que cantar en grupos o coros refuerza nuestra función inmunitaria de una forma que simplemente escuchar la misma música no puede.

Existen diferentes explicaciones para esto. Desde un punto de vista biológico, se cree que cantar activa el nervio vago, que está conectado directamente a las cuerdas vocales y los músculos de la parte posterior de la garganta. La exhalación prolongada y controlada que implica cantar también libera endorfinas asociadas con el placer, el bienestar y la supresión del dolor.

Cantar también activa una amplia red de neuronas en ambos hemisferios del cerebro, lo que provoca que se activen las regiones que gestionan el lenguaje, el movimiento y las emociones. Esto, combinado con el enfoque en la respiración que requiere el canto, lo convierte en un eficaz calmante del estrés.

“Las respuestas de bienestar se hacen evidentes en voces, expresiones faciales y posturas más vívidas”, afirma Street.

Estos beneficios podrían tener raíces profundas. Algunos antropólogos creen que nuestros ancestros homínidos cantaban antes de poder hablar, utilizando vocalizaciones para imitar los sonidos de la naturaleza o expresar sentimientos.

Esto podría haber desempeñado un papel clave en el desarrollo de dinámicas sociales complejas, la expresión emocional y los rituales, y Street señala que no es casualidad que cantar forme parte de la vida de todos los seres humanos, tengan o no inclinación musical, señalando que nuestros cerebros y cuerpos están sintonizados desde el nacimiento para responder de forma positiva a las canciones.

“Se les cantan canciones de cuna a los niños y luego se cantan canciones en los funerales”, explica. “Aprendemos las tablas de multiplicar cantando y el abecedario mediante la estructura rítmica y melódica”.

Cantar en comunidad

Pero no todos los tipos de canto son igualmente beneficiosos. Cantar en grupo o coro, por ejemplo, promueve un mayor bienestar psicológico que cantar en solitario. Por esta razón, investigadores educativos han utilizado el canto como herramienta para promover la cooperación, el desarrollo del lenguaje y la regulación emocional en niños.

Los especialistas médicos también están recurriendo al canto para mejorar la calidad de vida de quienes sufren diferentes afecciones. Investigadores de todo el mundo han estudiado los efectos de unirse a coros comunitarios dedicados a sobrevivientes de cáncer y accidentes cerebrovasculares, personas con enfermedad de Parkinson y demencia, y sus cuidadores. Por ejemplo, cantar mejora la capacidad de articulación de los pacientes con Parkinson, algo con lo que se sabe que tienen dificultades a medida que la enfermedad progresa.

Personas mayores cantando
Getty Images
Se ha demostrado que cantar ayuda a las personas con Parkinson.

Cantar también representa una forma de mejorar la salud general, ya que se ha demostrado que es un ejercicio subestimado, comparable a una caminata rápida. “Cantar es una actividad física y puede tener beneficios similares al ejercicio”, afirma Adam Lewis, profesor asociado de fisioterapia respiratoria en la Universidad de Southampton, en Reino Unido.

Un estudio incluso sugirió que cantar, junto con diversos ejercicios vocales que realizan cantantes profesionales para perfeccionar el tono y el ritmo, es un ejercicio para el corazón y los pulmones comparable a caminar a un ritmo moderado en una cinta de correr.

Pero los investigadores también se interesan en destacar los beneficios, a menudo poco reconocidos, de participar grupos de canto para la psique de las personas que viven con enfermedades crónicas a largo plazo. Street explica que cantar permite a estas personas centrarse en lo que pueden hacer, en lugar de en lo que no pueden.

“De repente, se genera una sensación de igualdad en la sala, donde los cuidadores ya no son cuidadores, y los profesionales de la salud también cantan la misma canción de la misma manera”, dice Street. “Y realmente no hay mucho más que logre eso”.

Enfermedades respiratorias

Entre quienes han demostrado beneficiarse más del canto se encuentran las personas con enfermedades respiratorias crónicas, algo que se ha convertido en un importante foco de investigación para Keir Philip, profesor clínico de medicina respiratoria en el Imperial College de Londres. Philip advierte que cantar no curará estas enfermedades, pero puede servir como un enfoque holístico eficaz que complementa los tratamientos convencionales.

“Para algunas personas, vivir con disnea puede provocar que cambien su forma de respirar, volviéndola irregular e ineficiente”, dice Philip. “Algunos enfoques basados en el canto ayudan en esto en términos de los músculos utilizados, el ritmo y la profundidad [de la respiración], lo que puede ayudar a mejorar los síntomas”.

Uno de sus estudios más destacados consistió en aplicar un programa de respiración desarrollado mediante el trabajo con cantantes profesionales de la Ópera Nacional Inglesa como parte de un ensayo controlado aleatorio en pacientes con covid-19 de larga duración. Durante seis semanas, los resultados mostraron que mejoró su calidad de vida y alivió algunos aspectos de sus dificultades respiratorias.

Grupo de gente cantando
Getty Images
Para las personas con enfermedades respiratorias, cantar puede ser muy útil.

Al mismo tiempo, cantar no está exento de riesgos para las personas con afecciones subyacentes. El canto en grupo se vinculó a un evento de superpropagación en las primeras etapas de la pandemia de covid-19, ya que cantar puede emitir grandes cantidades de virus en el aire.

“Si tienes una infección respiratoria, es mejor faltar esa semana al ensayo del coro para evitar poner en riesgo a otras personas”, comenta Philip.

Pero quizás el beneficio más notable del canto es que parece contribuir a la autoreparación cerebral. Esto quedó ilustrado por la historia de la excongresista estadounidense Gabrielle Giffords, quien sobrevivió a un disparo en la cabeza durante un intento de asesinato en 2011.

A lo largo de muchos años, Giffords reaprendió a caminar, hablar, leer y escribir, gracias a terapeutas que utilizaban canciones de su infancia para ayudarla a recuperar la fluidez verbal.

Los investigadores han utilizado enfoques similares para ayudar a los supervivientes de un ictus a recuperar el habla, ya que cantar puede proporcionar las horas y horas de repetición necesarias para promover una nueva conectividad entre los dos hemisferios cerebrales, que a menudo se dañan tras un ictus agudo. También se cree que cantar mejora la neuroplasticidad del cerebro, lo que le permite reconectarse y crear nuevas redes neurológicas.

Joven cantando con un control remoto como micrófono
Getty Images
No importa si cantas mal, lo importante es hacerlo.

Hay teorías de que cantar también podría ayudar a las personas con deterioro cognitivo debido a la intensa exigencia que impone al cerebro, que requiere atención sostenida y estimula la búsqueda de palabras y la memoria verbal.

“Existe una creciente base de evidencia que respalda los beneficios cognitivos del canto en adultos mayores”, afirma Teppo Särkämö, profesor de neuropsicología en la Universidad de Helsinki, Finlandia. “Sin embargo, aún sabemos poco sobre el potencial del canto para ralentizar o prevenir el deterioro cognitivo, ya que esto requeriría estudios a gran escala con años de seguimiento”.

Para Street, toda la investigación que demuestra los poderosos efectos del canto, ya sea a nivel social o neuroquímico, subraya por qué es una parte tan universal de la vida humana. Sin embargo, una de sus preocupaciones es que, a medida que las personas pasan cada vez más tiempo conectadas a la tecnología en lugar de entre sí a través de actividades como cantar, relativamente pocas personas experimentan sus beneficios.

“Estamos descubriendo mucho, especialmente en la rehabilitación de lesiones cerebrales”, afirma. Apenas están empezando a surgir estudios que demuestran que cantar puede tener estos efectos, incluso en personas con lesiones importantes. Es lógico que podamos beneficiarnos tanto, ya que el canto siempre ha desempeñado un papel fundamental en la conexión entre las comunidades.

Quizás sea una razón más para disfrutar el cantar villancicos alrededor del árbol de Navidad este año.

*Este artículo fue publicado en BBC Future. Haz clic aquí si quieres leer la versión original en inglés.

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