A Cristina la estafaron a nombre de Expedia; le prometieron un rembolso que nunca llegó y le robaron 134 mil pesos
Cristina intentó comprar un paquete de viajes que incluía hotel, actividades y vuelos a Orlando, Florida, por 67 mil pesos, a través de la aplicación de la agencia de viajes Expedia, pero al no poder concretar la compra decidió llamar a un asesor para que la ayudara. Ella buscó en Google el número de teléfono de la empresa, concretó la compra y ahí comenzó su pesadilla.
La persona que la atendió le pidió que depositara la mitad para apartar los vuelos y congelar el costo, pero cuando Cristina realizó el depósito y mandó el comprobante de la transferencia vía WhatsApp, le dijeron que el concepto era erróneo y, además, tenía que ir en mayúsculas, que por el “error” tenía que hacer otro depósito para desbloquear su dinero.
En otra área le indicaron que para “desbloquear” el primer monto transferido (33 mil 500) tenía que depositar la otra mitad del costo con el concepto de pago correcto. Cristina hizo la transferencia y nuevamente le dijeron que era erróneo.
El supuesto agente le pidió que no se preocupara, que lo único que tenía que hacer era depositar los 67 mil pesos para que se le generara un reembolso por el monto total. En la desesperación de recuperar su dinero y porque ya había tenido buenas experiencias de viaje con Expedia, e incluso devoluciones sin ningún contratiempo, ella aceptó.
Además, el agente previamente le había confirmado los datos de su tarjeta, detalles del viaje, y datos que ellos ya tenían por compras previas en la app, por lo que jamás imaginó estar frente a un fraude.
Después de depositar un total de 134 mil pesos la comunicaron al departamento de contabilidad en donde le aseguraron que su dinero sería devuelto, le pidieron no desconfiar, ya que “son una agencia seria y confiable”. Le prometieron que su dinero lo tendría en un plazo de 48 horas, luego ese periodo se alargó a 90 días.
Las llamadas continuaron, los supuestos agentes querían más dinero para agilizar el supuesto proceso del reembolso y que se acumularan más cargos.
Cristina perdió su dinero, se quedó sin viaje y no hay nadie que resuelva su caso. Intentó que su institución bancaria no aprobara los cargos, pero fue imposible ya que ella los había autorizado. Lo peor, es que igual que ella, hay decenas de casos similares que denuncian el mismo modus operandi: agentes de viaje falsos y llamadas supuestamente de Expedia con un prefijo en común: “800-351”.
Además de las llamadas, los estafadores posicionan vía publicidad los sitios web falsos que imitan el diseño de Expedia en los que muestran los supuestos números de contacto “oficiales”.
Cristina presentó su denuncia ante el Ministerio Público, una queja ante Profeco y Condusef y está próxima a unirse a una demanda colectiva.
Los afectados cuentan sus experiencias, se organizan y alertan a otras personas a través de la página de Facebook “Expedia México-Demanda Colectiva”, en donde hay más de mil 800 usuarios que reportan haber sido estafados bajo el mismo esquema.
“Necesitamos hacer otra vez el cargo”
Mario, otra víctima de la estafa, cuenta en entrevista con Animal Político que él hizo una reservación con Expedia, pero al intentar cambiar las fechas de su vuelo y hospedaje y no lograrlo a través de su aplicación, buscó en Google un contacto de Expedia para hablar directamente con un agente de viajes para que lo ayudara.
Su búsqueda le arrojó un número que no es de Expedia, pero sí de estafadores que se hacen pasar por su personal.
“Tienen mucho colmillo y lo más extraño es que tienen nuestros datos personales, por eso uno cree que sí está hablando con verdaderos asesores, a mí me dieron horarios de vuelos, el nombre de hoteles reservados y el número de mi tarjeta”, cuenta.
A Mario le dijeron que ya estaban listos los cambios que solicitó, pero a los 20 minutos le llegó un correo que decía: “Lo sentimos, no fue posible completar tu reservación, espera un momento e intenta de nuevo”.
A los 5 minutos le llamaron a nombre de Expedia y le dijeron que había problemas con su reservación, que no se preocupara, pero a él le angustiaba que el cargo ya estaba hecho.
El supuesto agente insistió en que todo se resolvería y que en máximo 48 horas ese cargo quedaría desbloqueado y que se lo iban a regresar. 30 minutos después recibió otra llamada en la que le dijeron que para desbloquear ese cargo tenía que hacer un depósito por 31 mil pesos, que era el costo de su reserva.
Mario accedió porque le urgía hacer los cambios, volvió a hacer la compra con las nuevas fechas que él deseaba. El banco le notificó la nueva transacción; sin embargo, el supuesto agente le dijo que pago no aparecía en su sistema, que no había pasado, que tenía que volverlo a hacer.
“Necesitamos hacer otra vez el cargo”, le dijeron.
Mario les respondió que el cargo ya estaba hecho, que mejor esperaran. El agente accedió y dijo un plazo de 24 horas; pasado ese tiempo le marcaron y le insistieron que le iban a regresar su dinero pero que el cargo no había pasado, que necesitaba hacer otro cargo para desbloquear su dinero y regresárselo. Él decidió revisar su aplicación bancaria y vio que los cargos no habían sido rechazados, por lo que empezó a sospechar.
Finalmente, él se negó a darles más dinero y como respuesta le dijeron que si no hacía otro depósito perdería su dinero, e incluso podrían penalizarlo por no acabar con el proceso.
“Me di cuenta muy tarde que se trataba de una estafa, decidí dar de baja mis tarjetas porque ya tenían mis datos. Ahora estoy en buró de crédito, puse mi demanda hace dos meses y nada avanza”.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad rastreó el sitio ligado al teléfono desde el que los estafadores fingen ser agentes de la trasnacional Expedia (800-351-0715) que, además, aparece ligado a la página de reserva de viajes destinocierto.com y detectó que quienes trabajan en este esquema de desfalco utilizan los fondos que sustraen de las cuentas de sus víctimas, para invertirlos en casinos ligados a las plataformas de Codere y PlayDoIt.
Expedia dice que su personal no llama por teléfono a los usuarios
En su página, Expedia alerta a los usuarios que su personal jamás llamará por teléfono ni enviarán un correo para solicitar una contraseña u otro tipo de información personal. Tampoco lo hará para avisarte que ganaste un premio y pedirte datos, si eso pasa, puede tratarse de una estafa.
De acuerdo con la agencia, las llamadas suelen comenzar con un mensaje pregrabado en el que se afirma que la persona que llama es de una empresa de viajes conocida y que el destinatario “ganó” algún tipo de premio o descuento en los servicios de viajes. Hasta ahora no se ha pronunciado por las estafas enmascaradas en reembolsos.
“Estas llamadas pueden ser muy convincentes, ya que las personas que llaman toman medidas para ocultar su identidad y fingen representar a empresas. Sin embargo, la información que proporciones (como tu nombre y dirección, información de pago o número de seguridad social) va directamente al estafador, quien puede utilizar dicha información para su propio beneficio”, señala.
Las agencias de viajes con más quejas
Dentro del Buró Comercial de Profeco, Expedía sí aparece entre las 10 agencias de viajes con más quejas; sin embargo, el caso de Cristina, Mario y cientos más están ligados a estafas que se hacen usando la imagen y el nombre de Expedia a través de números, sitios y apps falsas.
La negación para cancelar un contrato, el incumplimiento en los servicios, la negativa a la rescisión del contrato, así como cambios o devoluciones, fueron los principales motivos de las denuncias contra agencias de viajes durante 2025.
Con 2 mil 218, quejas, Vacation Travel Advisory, SA de CV, es la agencia que acumula más reclamaciones a nivel nacional. Los principales motivos: la negativa a la rescisión del contrato, a la devolución de depósito, a la entrega del producto o servicio, al cambio o devolución, y que la descripción del producto o servicio no es clara.
En segundo lugar aparece la agencia Despegar.com, con 2 mil 15 reclamaciones. La principal queja de los usuarios es que la empresa no quiso hacer la devolución del depósito, se negó a hacer cambios o devoluciones y no respetó los términos y condiciones del contrato.
Grupo Posada, SAB de CV acumula mil 132 quejas. De acuerdo con información de Profeco, esta empresa tuvo más reclamos porque no respetó los descuentos, negó la rescisión del contrato, así como cambios o devoluciones.
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Mientras que Unlimited Vacation Club (UVC) se posicionó en cuarto lugar con mil 087 reclamaciones, principalmente por negarse a hacer efectiva la garantía, por no entregar el producto o servicio y negarse a la rescisión del contrato.
En la lista le sigue Bestday, con 877 quejas. Quienes han contratado sus servicios han denunciado que la empresa se negó devolver el depósito, no quiso hacer bonificaciones por servicio deficiente o cambio de producto y tampoco quiso hacer cambios o devoluciones.
En tanto, los principales reclamos de los usuarios que contrataron los servicios de Expedia México S de RL de CV fueron por negarse a corregir errores de cobro, no hacer cambio o devoluciones, porque la empresa no quiso hacer bonificaciones y también se negó a devolver el depósito. Registra ante Profeco 738 reclamaciones.
En séptimo lugar se encuentra la agencia Mayan Resorts, a quien los usuarios han denunciado por uso fraudulento, por negarse a entregar el producto o servicio, así como a hacer algún cambio o devolución. La Profeco ha recibido 726 quejas en su contra.
Mientras que, con 532 reclamaciones, Experiencias Xcaret Loyalty, SAPI de CV, se ubica en el octavo lugar. Entre los motivos que ha llevado a los consumidores a presentar una queja se encuentra la negativa a la rescisión del contrato, que la descripción del producto o servicio no es clara, que la empresa se niega a hacer cambios o devoluciones, por alteración de precio o tarifa máximo u oficial y por no respetar el acuerdo.
Le sigue Operadora de Inmuebles Los Arcos, SA de CV, que acumula 473, principalmente por publicidad engañosa, por el incumplimiento de plazos para la entrega del producto o servicio, así como por negarse a la rescisión del contrato o devolver el depósito.
El décimo lugar lo ocupa Inmobiliaria LR, SA de CV, con 434 reclamaciones, que además de ser agencia de viajes, opera como corredor de bienes raíces. La negativa a la rescisión del contrato, a la entrega del producto o servicio, a corregir errores de cobro, así como al cambio o devolución, fueron las principales quejas.
Las empresas que tuvieron la mayor cantidad de quejas este año son agencias que operan de forma legal; sin embargo, pueden engañar a los consumidores con publicidad o incumplir con los servicios y no respetar los precios.
Los casos más graves ocurren con empresas fraudulentas que operan en internet con números para estafar, que se anuncian por redes sociales o su publicidad se difunde por WhatsApp; su principal “gancho” son los precios bajos.
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De seguro escuchas esta canción todos los años, aunque sea por casualidad al encender la radio. Lo que no sabes es que José Feliciano, el puertorriqueño que la compuso, enfrentaba uno de los momentos más difíciles de su carrera cuando se sentó a escribirla.
Son solo dos frases, acompañadas por el sonido de una guitarra, cantadas en inglés y en español. Pero esa sencillez, precisamente, convierte a “Feliz Navidad” en un clásico de las fiestas.
Y no solo en América Latina. El hit del puertorriqueño José Feliciano conquista las ondas radiales -y ahora las playlists- del mundo anglosajón desde su estreno en 1970.
Es la única canción de un artista latino en el Holiday 100 de Billboard, lista festiva en la que ocupa el duodécimo lugar.
Versionada por estrellas como Celine Dion, Michael Bublé, Raphael y Gloria Gaynor, también tiene adaptaciones inesperadas: desde el K-pop de BTS hasta el metal de It Dies Today.
“Ha sido tan versionada por su sencillez y facilidad de réplica. Pero también por ser bilingüe. Cuando Feliciano sacó esta canción, había muy poca música navideña bilingüe y eso la hizo inmediatamente memorable y especial”, le dice a BBC Mundo Leila Cobo, presidenta de Billboard Latin.
Cobo agrega que “Feliciano escribió el tema casi de broma”.
“De hecho, no quería grabarlo por lo simple que era. Fue el productor quien insistió”, añade.
El productor era Rick Jarrard, quien más tarde se convertiría en su gran amigo y colaborador. Fue él quien además le pidió que escribiera un sencillo para el álbum que también terminaría llamándose “Feliz Navidad”.
“Sentí pánico”, contó el artista en una entrevista con el programa Today de NBC News.
“Porque se han escrito tantas canciones navideñas maravillosas, por gente como Irving Berlin. Y pensé: bueno, ¿cómo voy a escribir una canción que esté a la altura de esas?”, sostuvo.
Pero lo hizo.
Ahora Feliciano -con 80 años, siete premios Grammy y un Latin Grammy en más de seis décadas de trabajo- suena cada Navidad alrededor del mundo.
Sin embargo, la inspiración para el tema que lo inmortalizó le llegó en uno de los momentos más oscuros y difíciles de su carrera.
El golpe del himno nacional
El éxito musical de José Feliciano, un artista ciego de nacimiento, oriundo de Lares, un pueblo del oeste rural de Puerto Rico, comenzó en la década de los 60.
Para entonces cantaba en inglés. Su familia había emigrado a Nueva York cuando él tenía tan sólo 5 años. Allí aprendió guitarra y mezcló los ritmos latinos con el soul y el blues en los escenarios de Greenwich Village.
En 1968, gracias a su versión de Light My Fire de The Doors, ocupó los primeros lugares en las listas de Billboard y recibió dos Grammy.
Algunos críticos lo consideraban por entonces uno de los mejores guitarristas vivos, con una enorme inventiva y capacidad interpretativa.
Pero esa originalidad no siempre fue entendida y ese mismo 1968 le supuso un enorme costo al artista.
Era 7 de octubre y un joven Feliciano de 23 años llegó con sus gafas de sol y su guitarra al quinto partido de la Serie Mundial de Béisbol entre los Tigres de Detroit y los Cardenales de San Luis.
Frente a un estadio lleno entonó el Star Spangled Banner, el himno nacional estadounidense. Lo hizo de forma poco convencional, con toques de blues, soul y jazz, y mucho ritmo, lejos de la solemnidad tradicional.
Los Tigres ganaron, pero luego del juego de lo que menos se habló fue del deporte.
La interpretación de Feliciano fue repudiada por gran parte de los presentes, quienes le abuchearon, por considerar su versión una falta de respeto. Los medios, por su parte, tildaron su forma de cantar como un “sacrilegio”.
Incluso pidieron que fuese deportado, aunque es ciudadano estadounidense por nacer en Puerto Rico.
“Arruinó mi carrera”, comentó el músico en una entrevista en 2006 con la agencia Associated Press.
“Las emisoras de radio dejaron de hacer sonar mi música. Fue realmente un momento duro para mí”, añadió.
De acuerdo con el artista, su versión buscaba resaltar la herencia afrodescendiente del país, que él conocía de cerca por haber crecido en la diversa comunidad neoyorquina.
“Sobre todo, quería expresar el amor que siento por este país en el que vivo. Cuando eres un pionero, es difícil. Lo hice a mi manera, con sentimiento, con soul”, continuó.
Las Ligas Mayores de Béisbol señalan en un blog que Feliciano fue el primer artista en darle un giro al himno nacional durante un partido, y que su hazaña fue lo que permitió que artistas posteriores como Jimi Hendrix y Whitney Houston interpretaran sus propias versiones.
Luego de esa controversia, y en medio del boicot de las emisoras de radio, fue que llegó “Feliz Navidad”.
La nostalgia boricua
“No queríamos sacar un álbum navideño sentimental. Así que decidimos hacerlo de otra manera”, le contó Feliciano a NPR en 2020, cuando su exitoso tema cumplió 50 años.
Por eso la melodía de Feliz Navidad es alegre, mencionó el artista en esa misma entrevista. Esto no significa que no esté cargada de nostalgia, la misma emoción que, según dijo, lo impulsó a escribirla.
Feliciano, miembro de una familia de 11 hermanos, recordó que aquel verano boreal en el que se encerró en los estudios de RCA en Los Ángeles para producir el álbum junto a Jarrard, extrañaba profundamente a sus seres queridos.
Pensó entonces en cómo su familia boricua celebraba la Nochebuena: con las parrandas, esos villancicos que los puertorriqueños suelen cantar de casa en casa y que, a diferencia de los que se entonan en EE.UU., se acompañan con los sonidos de los panderos de plena y otros instrumentos como las maracas y el cuatro (similar a una guitarra, pero con 10 cuerdas y un sonido agudo).
“Había otras canciones navideñas que eran bilingües. Por ejemplo, había una canción de Hugo Ríos, ‘Mamacita, ¿dónde está Santa Claus?’. Pero ‘Feliz Navidad’ era una entidad por sí misma. Expresaba la alegría que sentía en Navidad y, al mismo tiempo, el hecho de que me sentía muy solo. Extrañaba a mi familia, extrañaba cantar villancicos con ellos. Extrañaba toda la escena navideña”, sostuvo en su entrevista con Associated Press.
Cobo, de Billboard Latin, afirma que “Feliz Navidad” le recuerda a “Despacito”, el afamado tema de los también puertorriqueños Daddy Yankee y Luis Fonsi.
“Creo que en su momento, “Feliz Navidad” debió haber sido una revelación para las personas que no hablaban español y se dieron cuenta de que podían decir Merry Christmas en otro idioma”, comenta la periodista, editora y autora.
“Vislumbró las posibilidades comerciales de la música en español”, indica.
En 2009, “Feliz Navidad” entró al Salón de la Fama de los Grammy.
La vida de Feliciano, que en el momento de componer el tema atravesaba uno de sus periodos más difíciles, fue “transformada por completo”.
“Este álbum (‘Feliz Navidad’) lo estableció como un artista que también cantaba música original e inédita. Y la canción del mismo nombre es por la cual es más recordado y versionado. Es también la que le trae más dinero todos los años”, comenta Cobo.
Feliciano le dijo a Today que cree que su canción fue tan exitosa “porque nos une a todos”: “Nadie puede molestarse porque alguien cante ‘Feliz Navidad’ en español o en inglés”.
En 2006, el periodista de Associated Press Adrian Sainz le preguntó al boricua qué sentía al ser considerado el primer artista latino en la historia en lograr un crossover exitoso al mercado anglosajón.
Respondió que se sentía “orgulloso”, feliz de “abrir puertas” para otros intérpretes de habla hispana.
Y agregó: “Sólo espero que no perdamos lo que tanto luchamos por conseguir”.
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