El presidente Andrés Manuel López Obrador nuevamente postergó la fecha para cumplir su promesa de que el sistema de salud pública del país será como el de Dinamarca; hoy señaló que será al término de su mandato, en septiembre.
“Hemos sostenido, hemos dicho de que antes de terminar nuestro mandato, esto es, antes de que concluya septiembre, vamos a tener en México el mejor sistema de salud pública del mundo, aunque parezca utópico, increíble, fantasioso”, dijo en su conferencia mañanera de este 9 de abril.
🔴AMLO vuelve a postergar la promesa de consolidar un sistema de salud como el de Dinamarca.
En el mes de noviembre mencionó que sería en marzo cuando se consolidara, hoy, pospone la fecha hasta el mes de septiembre. pic.twitter.com/dq7gKiCfuo
— Animal Político (@Pajaropolitico) April 9, 2024
El 21 de noviembre, el mandatario había prometido que sería en marzo del 2024.
“En marzo tenemos resuelto el tema de la salud pública, vamos a tener funcionando el mejor sistema de salud pública del mundo aunque se burlen mis adversarios”, mencionó.
El presidente se ha comprometido a consolidar un sistema de salud de calidad al menos 40 veces en lo que va de su sexenio, y la fecha de su culminación se sigue postergando.
La primera vez que lo mencionó fue en 2018, hace cinco años, y el plazo que puso fue que a mitad de su gobierno se consolidaría “un sistema de salud pública de calidad y garantizando atención médica y medicamentos gratuitos”.
Para abril de 2019 señaló que la promesa se lograría en 3 años. En enero del año siguente la fecha cambió, pues dijo que el 1° diciembre de 2020 estaría funcionando un sistema de salud con normalidad, con calidad y medicinas gratuitas, como en Canadá o Reino Unido.
Dos años después, en diciembre de 2022, el presidente se comprometió de nuevo a que “a más tardar” a finales del 2023 se lograría un sistema de salud pública “como el de Dinamarca”.
El 28 de febrero de 2023, López Obrador reafirmó que “este año vamos a tener concluido este sistema de salud universal, eficaz y gratuito. Sigue en pie lo de Dinamarca”. Pero para mayo de 2023, la promesa pasó a “antes de concluir el mandato”. Un mes después, el 20 de junio de 2023 el presidente volvió a mencionar que antes de concluir el año iba a estar funcionando el nuevo sistema de salud. El 26 de septiembre de 2023, López Obrador dijo que tenían “como meta marzo del año próximo” para garantizar el derecho a la salud.
En octubre de 2023 volvió a precisar que la promesa se cumpliría en marzo de 2024, fecha que ha sostenido hasta ahora.
Pero el presidente no sólo ha pospuesto la fecha en la logrará garantizar este sistema de salud, también ha eliminado el Seguro Popular, instauró el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) que después eliminó y ahora su apuesta es por el IMSS-Bienestar.
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En ese lapso, hasta 2022, las cifras sobre atención de salud y abasto de medicamentos denotan que más que una mejora una disminución en el acceso a los servicios de salud.
De acuerdo con el informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) del 10 de agosto de 2023, el porcentaje de personas con carencia por acceso a los servicios de salud pasó de 16.2% a 39.1% entre 2018 y 2022.
Estas cifras representan un cambio de 20.1 a 50.4 millones de personas con carencia por acceso a los servicios de salud, algo que evidencia las dificultades que ha habido durante el sexenio de López Obrador para obtener atención médico y acceso a medicamentos.
También, en su Estudio el Derecho a la Salud 2023, el Coneval mostró cómo durante este la administración de López Obrador bajó el porcentaje de suministro completo de medicamentos por primera vez, en el primer nivel de atención. Otra de las problemáticas que se ha presentado durante el sexenio de López Obrador es el desabasto de medicamentos. La iniciativa Cero Desabasto ha registrado 10 mil 457 reportes de desabasto de enero de 2019 hasta el 21 de noviembre de 2023.
Aquí te contamos más sobre cómo ha ido cambiando esta promesa de salud:
De acuerdo a un conteo realizado por El Sabueso, serían al menos 39 conferencias mañaneras o eventos donde el presidente López Obrador promete que tendremos un sistema de salud de calidad.
El 27 de noviembre de 2018 el presidente Andrés Manuel se comprometió a que a mediados de su sexenio ya habría un sistema de salud universal de calidad.
“El sistema de salud pública en nuestro país está deshecho, está abandonado. Lo vamos a levantar. Va a ser un sistema de salud como el de Canadá, como el de los países nórdicos (…) calculo que a mediados de sexenio ya tenemos un sistema de salud pública de calidad”, dijo.
El año siguiente, en noviembre de 2019, la mayoría de Morena en el Senado aprobó en lo general la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que sustituyó al Seguro Popular y se encargaría de garantizar el acceso universal a atención médica y de medicamentos. Sin embargo, el 25 abril de 2023, la Cámara de Diputados con la mayoría de votos de Morena aprobó una reforma exprés para desaparecer al Insabi.
La propuesta de Morena decía que la desaparición del Insabi permitiría eliminar “la dispersión en los esfuerzos de la política de salud”, para así fortalecer todo el sistema y que el IMSS- Bienestar “concentre tareas y guíe la universalización de servicios médicos”.
Ya para abril de 2023, López Obrador volvió a prometer un sistema de salud como el de Dinamarca y aseguró que incluso sería mejor ya que él es “hombre de palabra”, y que los compromisos se cumplen, pero hasta ahora esa promesa, como otras que ha hecho durante su mandato, sigue sin cumplirse.
Y su principal apuesta, el IMSS-Bienestar, según se dijo en una conferencia en octubre pasado, contempla solo a 23 estados gobernados por Morena.
Se dio la cifra de que “con el Acuerdo Nacional de Federalización de los Servicios de Salud se atenderá a 53.2 millones de personas de un universo de 66.4 millones sin seguridad social, es decir, 80.2 por ciento”, no la totalidad.
Las nuevas normas permiten a los ‘mohtasabeen’ o la policía de la moral interferir en la vida pública de los afganos, y fueron catalogadas como “preocupantes” por la ONU.
El gobierno del Talibán alega que un conjunto de nuevas leyes aprobadas la semana pasada en Afganistán busca “promover la virtud y eliminar el vicio”, mientras que Naciones Unidas lo califica de “preocupante”.
Las regulaciones incluyen la prohibición de que las mujeres hablen en voz alta en público y muestren sus rostros fuera de sus casas.
Un alto funcionario de la ONU advirtió el domingo que estos estatutos ofrecen una “visión de futuro preocupante para Afganistán”.
Las nuevas leyes han sido ya ratificadas por el líder supremo del país, Haibatullah Akhundzada.
El Ministerio de Moralidad, formalmente conocido como el Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, subrayó que nadie en el país estaba exento de cumplirlas.
Las nuevas normas permiten a los mohtasabeen o la policía de la moral interferir en la vida pública de los afganos, desde cómo se visten hasta qué comen y beben.
Según la nueva legislación, las voces de las mujeres también se consideran “vicio” cuando son escuchadas en público. Las restricciones respecto a estas establecen que “siempre que una mujer adulta salga de su casa por necesidad, está obligada a ocultar su voz, rostro y cuerpo”.
El ministerio ya estaba aplicando requisitos morales similares basados en la sharia o ley religiosa islámica, e informó que ya ha detenido a miles de personas por no cumplirlos.
Estas reglas, según el Talibán, concuerdan con su interpretación de la sharia y el el Ministerio de la Moralidad el encargado de hacerlas cumplir.
Se basan en un decreto de 2022 del líder supremo que ahora se han publicado oficialmente como ley.
La ley establece en detalle cómo las mujeres deben cubrir completamente su cuerpo, incluso el rostro, “para evitar inducir a los hombres a la tentación y el vicio”.
A continuación otros estatutos:
Las nuevas leyes de la moralidad también imponen algunas restricciones a los hombres.
Ahora se les exige que cubran su cuerpo desde el ombligo hasta las rodillas cuando están fuera de sus casas, ya que estas partes del cuerpo se consideran awrah.
A los hombres no se les permite peinarse de una manera que vaya en contra de la sharia.
Así, el Talibán ha prohibido a los barberos de varias provincias afeitar o recortar las barbas, alegando que este edicto está en línea con la sharia.
Según las nuevas regulaciones, las barbas deben tener la longitud de un puño. La ley de moralidad también prohíbe a los hombres usar corbata.
Los mohtasabeen son los responsables de hacer cumplir estas leyes y operan en todas las provincias.
Con la promulgación de la nueva legislación, su poder ejecutivo aumentó, especialmente porque cuentan con el pleno apoyo del líder talibán.
Podrán silenciar las voces de las mujeres o la música que salga de sus casas, y pedir a los hombres que se afeiten o se corten el pelo si no cumplen con las restricciones sobre el peinado.
La ley dice que la policía de la moral también tendrá la autoridad de impedir que los taxistas lleven en su auto a mujeres que no estén acompañadas por un pariente masculino cercano, como un padre o un hermano adulto, o que no lleven el hijab según dicta la sharia.
Los hombres y las mujeres tampoco pueden sentarse uno al lado del otro en un coche.
La nueva ley también prohíbe crear, conservar o publicar imágenes de seres vivos, y abarca desde el hecho de dibujar un pájaro a llevar una foto de un familiar.
Según la nueva norma, también se prohíbe la compra y venta de estatuas de seres vivos.
La ley pide a la policía moral que impida el “uso indebido” de grabadoras y radios, como la reproducción de música, que la sharia considera haram.
También se prohíbe la producción y visualización de fotografías y películas de seres vivos.
Pero en contradicción con las nuevas normas, casi todos los funcionarios del gobierno talibán han aparecido ante las cámaras, incluido Mohammad Khaled Hanafi, el ministro para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio.
La ley dice que si una persona comete abiertamente un “acto reprobable”, será sometida a una serie de castigos, que van desde “ser advertida y asustada por la retribución divina de Dios”, hasta una multa y prisión de hasta tres días.
La promulgación de la ley ha sido objeto de numerosas críticas.
“Tras décadas de guerra y en medio de una terrible crisis humanitaria, el pueblo afgano merece mucho más que ser amenazado o encarcelado si llega tarde a las oraciones, mira a alguien del sexo opuesto que no es un miembro de su familia o posee una fotografía de un ser querido”, afirmó Roza Otunbayeva, jefa de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán.
El gobierno talibán ha impuesto un régimen teocrático, pero en algunas partes del país, incluida la capital, Kabul, la ley no se está aplicando sistemáticamente.
Una fuente del Ministerio de Moralidad dijo a BBC News Pashto que estaban trabajando en un nuevo marco para poder aplicar el estatuto más ampliamente.
Según la fuente, una vez que se finalice este plan, habrá más claridad en la aplicación de la ley.
En el resto del país la mayoría de sus disposiciones sí están en vigor.
El Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio es uno de los órganos de gobierno más activos de Afganistán.
Y según informó, el año pasado la policía de la moral detuvo temporalmente a más de 13.000 personas por no cumplir con la sharia.