Home
>
Sabueso
>
Te Explico
>
DeepFakes y desinformación: el reto de detectar audios ‘falsos’ en un proceso electoral
DeepFakes y desinformación: el reto de detectar audios ‘falsos’ en un proceso electoral
Imagen de Thomas Breher en Pixabay
10 minutos de lectura

DeepFakes y desinformación: el reto de detectar audios ‘falsos’ en un proceso electoral

Identificar audios falsos no es sencillo, la tecnología aún no da soluciones definitivas y es necesario evaluar el contexto en que se distribuye el material y si hay intención de desinformar
26 de noviembre, 2023
Por: Samedi Aguirre
@ 

¿Qué tienen en común el cantante Bad Bunny, la activista Gretta Thunberg y el presidente de Rusia Vladimir Putin? Todas escucharon su propia voz en una grabación que nunca hicieron, resultado de una clonación con Inteligencia Artificial (IA). 

Eso fue lo que argumentó Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México,  luego de que se le atribuyó un audio en el que supuestamente se dieron instrucciones para manipular el proceso interno de Morena, para definir la candidatura del partido guinda en la capital del país. “Está producido con inteligencia artificial. No es real”, dijo Batres. 

En ese caso no se pudo determinar con certeza si el audio fue efectivamente creado con IA. Herramientas como AI Voice Detector no dieron un resultado concluyente, pues al analizar diferentes fragmentos del mismo audio el porcentaje de probabilidad de que fuera hecho con IA variaba desde un 26% hasta casi un 70%.

Captura AI Voice Detector
Captura AI Voice Detector

Para probar la herramienta grabamos un breve audio con nuestra voz natural. Nosotras estábamos seguras de su autenticidad, pero para la herramienta había un 55% de probabilidad de que fuera hecho con IA. 

Pese a la evolución de las tecnologías de detección “siempre va a haber un componente de tasa de error”, advierte  Manel Terraza, quien es CEO y fundador de loccus, una startup dedicada a la detección de voces sintéticas. 

Algunos especialistas en audio señalaban que aspectos como la pronunciación, la entonación y las pausas para respirar eran muestra de que el audio que se atribuyó a Batres no fue hecho con IA; pero para otras personas esos mismos elementos eran prueba de que el audio fue creado con tecnología y no pronunciado por el jefe de gobierno. 

De hecho, las autoridades de la Ciudad de México dedicaron varios minutos de una conferencia de prensa para demostrar lo sencillo que es recrear un audio con tecnología por menos de “200 pesos al mes”. Este mismo ejercicio fue replicado por usuarios de X, antes Twitter, que una y otra vez crearon audios donde una voz similar a la de Batres confiesa cosas, en algunos ejemplo con acento extranjero

Pese a ello, su difusión en redes sociales volcó la conversación en torno a la posible división dentro del mismo partido, todo ello días antes de que concluyera este proceso preelectoral. 

El audio de Batres también hizo evidente que el mal uso de la inteligencia artificial en procesos electorales puede dar lugar a la desinformación y la manipulación del discurso público. Algo que en otros países como Venezuela, Colombia y Estados Unidos  ya han experimentado en sus más recientes elecciones. 

En este sentido, verificadores como Cazadores de FakeNews en Venezuela o Colombia Check ya han descrito que determinar si un audio es real o falso no es tan sencillo y requiere de la combinación de elementos tecnológicos, pero sobre todo de la observación del contexto en el que se comparte. 

Es decir, además de emplear análisis con herramientas de detección, buscar detalles en el sonido y pedir el apoyo de especialistas en la materia; además, es necesario identificar qué narrativa reproduce, quién comenzó la difusión del material y a quién beneficia que se haga viral. 

¿Qué es la inteligencia artificial? 

La inteligencia artificial o IA puede definirse como un área de la informática “que lo que busca es crear sistemas que puedan realizar actividades que generalmente solo eran atribuidas a los humanos, pero que ahora se pueden hacer a través de estos sistemas”, según nos dijo Paul Aguilar coordinador de seguridad digital en socialTIC, una organización sin fines de lucro que se dedicada a la investigación y formación de la tecnología digital para fines sociales.

Existen diferentes tipos de IA, pero la que se utiliza para crear contenido como fotos, imágenes, texto o audio es la inteligencia artificial generativa. Esta tecnología permite crear este tipo de contenido con modelos que le permiten aprender o copiar un conjunto de datos de un contenido creado por personas. Es decir, la IA copia o imita algo que un ser humano ya había hecho. Hablar, por ejemplo. 

Los audios deepfakes son precisamente audios muy similares o idénticos a la voz de una persona y que se pueden generar porque se entrenó un sistema de inteligencia artificial para clonar o aprender la voz de una persona.

Entonces, en palabras de Paul Aguilar, cuando hablamos de inteligencia artificial y de audios deepfakes nos referimos a “sistemas que aprenden a imitar la voz de una persona para poder generar audios a partir de de esta imitación”.

¿Cómo se hace un audio falso?

Lo primero que tenemos que saber es que se puede usar IA para crear audios desde cero, o para modificar audios reales, según explicó a El Sabueso Manel Terraza.

Él explica que para clonar una voz, sin consentimiento, basta con tomar muestras de audios de la persona y pasarlos por un software capaz de imitar la voz y decir lo que se le pida.  

“Este es el problema principal de riesgo en el mundo de la desinformación porque cualquiera puede ir y tomar el audio de un video de un político y hacer un clon de una voz”, advierte Terraza, quien agrega que existen modelos de IA con los que se puede hacer pasar la voz de una persona como si fuera de otra en tiempo real. Es decir, puede clonarse una voz mientras se sostiene una conversación. 

Tal y como le sucedió en 2019 al director de una empresa de energía en Reino Unido. El ejecutivo recibió una llamada de quien pensó era un directivo de la misma compañía que le pidió transferir 243 mil dólares, se hizo la transferencia según lo indicado pero resultó ser un plan para estafar a la empresa mediante el uso de IA.  

De hecho, Terraza señala que hoy en día hay muchas herramientas para clonar voz sin necesidad de tener ningún tipo de habilidad técnica. “Tan fácil como entramos en Facebook. Y esa facilidad es el punto principal por el cual existe un riesgo tan grande de que se use de forma fraudulenta”, señala.

O tan sencillo como navegar por TikTok, donde creadores de contenido muestran una y otra vez cómo crear audios con Inteligencia artificial y hasta un paso a paso de cómo el creador de FlowGPT clona las voces de los artistas como Bad Bunny para crear álbumes completos con Inteligencia Artificial. 

Nosotros, por ejemplo, encontramos una app que invita a los usuarios a crear audios para imitar a sus personajes favoritos por tarifas desde 120 pesos (7 dólares) al mes. En algunos de esos modelos se puede solicitar que la voz reproduzca una emoción como felicidad o enojo, e incluso se cuenta con todo un catálogo que va desde caricaturas hasta youtubers.

Eleven Labs por su parte tiene una herramienta para generar audios de cualquier texto que se le indique, usando un enorme catálogo de voces que incluye una “dulce joven británica”, un “hombre autoritario de mediana edad” y una “mujer entusiasta con acento hindú”. Esta tecnología también puede clonar voces y traducirlas.

¿Cómo identificar deepfakes?

Paul Aguilar señala que el nivel de precisión, o de qué tan idénticos o similares son estos audios, va a depender del tipo de tecnología con el que se creó. Por lo que, en algunos casos, todavía se pueden detectar ciertas anomalías dentro de la voz. 

Por ejemplo, algunos tonos no corresponden a cómo la persona pronunciaría ciertas palabras, o la congruencia o el nivel de dicción que tiene el audio creado no suena exactamente igual a cómo lo haría la persona real. 

“Entonces se puede de alguna manera identificar o llegar a sospecharse que estos audios pudieran ser falsos, pero pues las herramientas están avanzando lo suficientemente rápido como para generar audios más reales o más cercanos a  la voz de de una persona”, y por lo tanto más difícil de identificar. 

Manel Terraza coincide, pues dice que los modelos más avanzados de síntesis de voz te permiten replicar respiraciones y pausas como las que tiene la persona que queremos imitar. Así que a medida que se van sofisticando las voces sintéticas esas diferencias son menos obvias.

“Al día de hoy prácticamente es imposible diferenciar  para una persona una voz sintética buena de una real, y por lo tanto el problema de la detección es cada vez más complejo y requiere también de tecnología”, señala Terraza. 

El especialista también explica que las tecnologías de detección lo que hacen es dar una probabilidad de que ese audio sea natural o creado con IA, pero su efectividad también depende de aspectos como el volumen, la duración, y qué tanto ruido ambiental hay. Por lo que siempre habrá posibilidad de que el resultado no sea correcto. 

Terraza señala con el perfeccionamiento de este tipo de tecnología de generación de contenido, la única forma de tener una aproximación de si algo es real o es clonado es utilizando herramientas de detección basadas en inteligencia artificial es decir, “luchar con las mismas armas”.  

¿Qué herramientas existen para identificar audios?

Existen proyectos como  AntiFake, que buscan prevenir la generación de deepfakes usando IA para modificar los audios – sin afectar como lo escuchamos los humanos– y que estos no puedan ser imitados por otras IA. 

También nos encontramos con una herramienta gratuita de ElevenLabs que precisamente busca tratar de ayudar a los usuarios a identificar los audios creados con IA, especialmente los que fueron generados con su misma tecnología. 

Como ya mencionamos, otra de las herramientas que hemos encontrado es AI Voice Detector, pero es de paga. Al igual que el nuevo desarrollo de Loccus.ia.

Probamos estas últimas tres con un audio generado a partir de un texto con la herramienta de ElevenLabs, una grabación de mi propia voz, y el audio  que se le atribuyó a Batres, aunque él lo negó. 

Tanto ElevenLabs como Loccus acertaron a determinar que la grabación hecha con mi propia voz era una voz humana. Pero AI Voice Detector se equivocó, y señaló que había 55% de probabilidad de que fuera hecha con IA. 

como-verificar-audios-falsos-2

En el caso del audio que creamos con IA, las tres herramientas detectaron que se trataba de un audio fabricado. 

como-verificar-audios-falsos-3

En el caso del audio viral que se atribuyó a Batres –del que no tenemos certeza de su origen– ElevenLabs determinó un 98% de probabilidades de que fuera hecho con IA; AI Voice Detector señaló un porcentaje de entre 26 y 70% creado con IA; mientras que Loccus determinó un porcentaje de entre 5% y 25% creado con voz natural. Es decir, más del75% de probabilidad de que fuera hecho con IA. 

Entonces las tres herramientas acertaron al detectar la voy creada con IA, solo dos acertaron a identificar un audio con voz natural, y dos de tres coinciden en que el audio viral de Batres fue hecho con IA. 

¿Consejos para no caer en desinformación con audios falsos?

Paul Aguilar recomienda identificar el contexto del audio para saber si corresponde a algo que la persona podría o no haber dicho. También recomienda identificar la calidad del sonido o la consistencia vocal.

La tercer recomendación de Aguilar es verificar la fuente de información para saber si quien está publicando o filtrando este audio es confiable, o alguien de quien se podría sospechar que tal vez está generando esta información o falsificándola.

Aguilar dice que hay otras técnicas más especializadas, pero poco accesibles. Pues se requieren de herramientas especializadas para ingeniería de audio en donde se hace un análisis espectral del sonido, por ejemplo. 

Ante este panorama, para Terraza hay que poner en duda todo lo que no te estén diciendo cara a cara, sobre todo el contenido especialmente incendiario. Los reenvíos masivos de cosas también te pueden indicar que un audio fue creado para desestabilizar o causar polémica. 

¿Existe una legislación para los deepfakes? 

César Avilés, investigador del Instituto Belisario Domínguez, nos explicó que “explícitamente no existe una disposición en la legislación electoral que atiende específicamente esta problemática” de la desinformación generada con IA. 

Sin embargo, el especialista señala que sí existe una regulación que sanciona las calumnias, el daño a la honorabilidad de las personas, el uso de la violencia política de género, entre otras conductas que podrían entrar en el mal aprovechamiento de esta herramienta tecnológica. 

Luego del audio que Martí Matres argumentó fue creado con Inteligencia Artificial, el diputado morenista Miguel Torruco propuso una reforma al código penal para sancionar a quien use IA para generar daño o perjuicio a la imagen o reputación pública de las personas.

Avilés señala que es positivo que a partir de ello se capte la atención de las y los tomadores de decisiones para poner manos en la materia, pero es necesario no perder de vista que  se trata de un fenómeno mucho más complejo que necesita una legislación transversal. 

“Apenas ahorita a nivel federal el Congreso está poniendo atención en el fenómeno como tal sobre qué implica la inteligencia artificial, una tecnología sumamente disruptiva que apenas estamos conociendo sus aprovechamientos, pero también cuáles son las distorsiones y las problemáticas que podrían afectar los derechos de las personas”, advierte Avilés. 

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
Audio falso
elecciones
Herramientas verificación
Inteligencia Artificial
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Los secretos de un peligroso río de la Amazonía que una comunidad indígena empieza a revelar
11 minutos de lectura

Cuenta la leyenda que el río Santiago se tragaba las canoas de cualquiera que intentara explorarlo. Ahora, una comunidad indígena está descubriendo especies sorprendentes en sus aguas.

09 de diciembre, 2025
Por: BBC News Mundo
0

Nos subimos a una canoa de madera que se mecía sobre las aguas turbias del río Santiago, listos para visitar uno de los ecosistemas menos conocidos de la región amazónica.

Hasta hace poco, los científicos desconocían incluso qué clase de peces habitan esta parte del río, porque nunca había sido estudiada.

Ahora, tras dos días de viaje en buses y camiones desde Quito, Ecuador, la fotógrafa Karen Toro y yo nos acercábamos a nuestro destino: Kaputna, una comunidad indígena que ha descubierto nuevas especies de peces.

Rodeada de una selva virgen donde los jaguares, pecaríes y pumas todavía reinan con tranquilidad, Kaputna es una localidad en la ribera del río Santiago con 145 habitantes que son miembros de los shuar, una de las 11 naciones indígenas que viven en la Amazonía ecuatoriana.

A pesar de que Ecuador es considerado un punto central para la biodiversidad de peces de agua dulce, un grupo de científicos advirtió en 2021 que la falta de información sobre sus especies era “pasmosa” y que se necesitaba de manera urgente realizar más investigaciones.

Un grupo de residentes de Kaputna ha ayudado a llenar ese vacío, al descubrir una gran cantidad de peces que viven escondidos en el río, camuflados por las sombras marrones y plateadas, con bocas especialmente adaptadas para alimentarse de las rocas bajo el agua.

Gracias a los esfuerzos de monitoreo llevados a cabo entre 2021 y 2022, que combinaron conocimiento científico y tradicional, la comunidad indígena logró identificar cerca de 144 especies de peces en el río Santiago.

Cinco de ellas ya habían sido identificadas en otros países, pero nunca en Ecuador. Una de las especies todavía está siendo estudiada y podría ser totalmente nueva, de acuerdo a los biólogos que participaron en la investigación.

Algunos pescadores de Kaputna, como Germán Narankas, fueron como coautores del artículo científico que fue publicado con los hallazgos.

“Su conocimiento del territorio es esencial para descubrir las nuevas especies”, le dice a la BBC Jonathan Valdiviezo, un biólogo que participó en el análisis de muestras.

Una canoa en medio del río Santiago.
Karen Toro
El río Santiago, en la región amazónica ecuatoriana, había sido poco estudiado debido a su ubicación remota y peligrosidad.

Para Fernando Anaguano, el autor principal del estudio y biólogo de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS, por sus siglas en inglés) que acompañó a Kaputna durante todo el proceso, el estudio marca un cambio trascendental en la forma en que los científicos trabajan con y reconocen a los colaboradores locales.

“No es usual que el trabajo de la gente local sea reconocido en las publicaciones científicas”, anota.

Un río que se traga las canoas

Las leyendas locales dicen que, antes de que aparecieran los botes a motor, la gente que se embarcaba por la parte baja del río desaparecía.

Un hoyo se “tragaba” las canoas y quienes venían de fuera nunca lograban llegar a la comunidad. Esta es la razón por la que esta zona se llama Kaputna, que significa “área donde el río fluye rápidamente”, de acuerdo con quienes viven allí.

Para llegar, tuvimos que conducir durante 10 horas desde Quito hasta Tiwintza, una localidad amazónica en la frontera con Perú.

A la mañana siguiente, Germán Narankas, un pescador de Kaputna, nos esperaba en la terminal de buses con su red de pescador que llevaba en la espalda.

“Hoy el calor va a ser infernal. No ha llovido en tres días”, nos advirtió, mientras se arremangaba para evitar quemarse con el sol. A las 09:00, la temperatura ya era de 35°C (95°F).

Emprendimos en camión un trayecto de 40 minutos hasta el puerto de Peñas, en el río Santiago, donde nos esperaba amarrada la canoa de Narankas, moviéndose por la fuerte corriente del río.

Las canoas equipadas con motores a gasolina, conocidas como peque-peques, son el único medio de transporte para llegar a Kaputna.

Narankas conoce el río Santiago como la palma de su mano. Incluso antes de hacer parte del proyecto de monitoreo científico, estaba familiarizado con los distintos tipos de peces que habitan el río.

En 2021, cuando comenzó el proyecto, aprendió a identificar las diferencias entre las especies y comenzó a llamarlas por sus nombres científicos.

Germán Narankas, miembro de la comunidad shuar, muestra una de las especies que él y su comunidad descubrieron
KarenToro
Germán Narankas, miembro de la comunidad shuar, muestra una de las especies que él y su comunidad descubrieron

El hombre recuerda que en 2017 vio una señal. Para los shuar, el río es más que un cuerpo de agua o una vía de acceso. En sus riberas se acostumbra a realizar el ritual de la ayahuasca, en el que se consume la planta también conocida como yagé. Los shuar creen que las visiones que esta produce revelan el futuro y guían las acciones de quienes la toman.

“Tuve sueños de que iba a cambiar el sistema. En las visiones, había un hombre que viajaba a otros países, y era yo, viajando con este proyecto. No lo sabía entonces”, dice.

Cuatro años más tarde, en 2021, los investigadores de la oficina de la WCS en Ecuador le pidieron ser parte del estudio enfocado en el descubrimiento de la biodiversidad del río Santiago.

Narankas y otros miembros de la comunidad recolectaron peces, les tomaron fotos y las subieron una aplicación llamada Ictio junto a otros datos importantes como la ubicación donde los habían capturado, el equipo de pesca que habían utilizado y las características de los animales.

“Había por lo menos tres de esos peces que nunca había visto en mi vida”, dice.

Durante el recorrido por el río, el sonido de los grillos ahogaba bajo el ruido del motor. A medida que nos interábamos en la selva, el agua se iba volviendo más cristalina.

“Hemos llegado al río Yaupi”, anunció Narankas. El Yaupi es uno de los afluentes del río Santiago, donde también se tomaron algunas muestras.

Este es el lugar de pesca favorito para los locales, porque las aguas son cristalinas y están libres de los residuos de la minería que han contaminado muchos otros ríos en la región del Amazonas.

En medio del follaje selvático, se divisan las banderas de Ecuador y Perú.

Narankas, su hermana Mireya y su hijo Josué se lanzaron al agua para pescar.

El pescador lanzó su red con todas sus fuerzas al río y luego la fue recogiendo lentamente para ver qué había logrado sacar: un pez al que él llama “carachama”, de unos 10 cm de largo.

Pertenece a la familia de los Loricariidae y esta especie en particular se llama Chaetostoma trimaculineum: un pez marrón, con algunas manchas oscuras y una boca redonda.

“Cerca de aquí encontramos una especie de pez que [los investigadores] dijeron que nunca había sido estudiado. Era muy parecido a esta carachama”, explicó Narankas.

El pez en cuestión era el Peckoltia relictum, una especie nueva en Ecuador. Mide aproximadamente 15 centímetros y usualmente se adhiere a las rocas.

Su boca es como una copa de succión y, en vez de escamas, tiene una especie de placas, una característica que distingue a las carachamas (Loricariidae).

Durante la investigación, Narankas y sus colaboradores también se llevaron algunos especímenes a una habitación en Kaputna, que funcionaba como un pequeño laboratorio donde medían y pesaban a los animales, les removían partes de sus tejidos con un bisturí y los preservaban en formaldehído.

“Fue muy emocionante aprender y recolectar información. Me siento un poco como una científica”, le cuenta a la BBC Liseth Chuim, una pescadora que hizo parte del monitoreo.

Dos mujeres indigenas en Ecuador señalan fotos de peces. Una de ellas tiene un bebé en brazos.
Karen Toro
Miembros de la comunidad con fotos de los peces que descubrieron.

“Tomábamos un pedazo de su carne y le cocíamos un sello con su nombre y un número”, explica Johnson Kajekau, otro residente de Kaputna que apoyó al equipo de monitoreo.

Uno de los peces que más recuerdan los tres es una especie de bagre que medía más de un metro. También, uno que tenía la “panza amarilla” y otro de color plateado.

El biólogo de la WCS Fernando Anaguano y sus colegas se encargaron de recolectar las muestras y llevarlas a laboratorios en Quito.

Revelar el misterio

Para los biólogos, la colaboración con los locales les permitió desbloquear un ecosistema que era un misterio para las personas de fuera de la comunidad.

“La cuenca del río Santiago es una de las menos exploradas. Hay muy pocos estudios que detallen la diversidad de peces que hay en ese lugar”, explica Anaguano, quien ha estado investigando peces de agua dulce por más de una década.

Lo atribuye a lo remoto de la región, las dificultades que había en el pasado para llegar hasta allí y también a que los peces de agua dulce con frecuencia han sido dejados de lado por los investigadores. Por lo general los investigadores se enfocan en grupos más “carismáticos” de animales, como los mamíferos o los pájaros y, cuando se estudian peces, por lo general se trata de especies marinas.

Sin embargo, señala Anaguano, los peces de agua dulce juegan un rol fundamental en los ecosistemas acuáticos y son fuente de alimento y recurso económico para las comunidades indígenas.

Hasta ahora, en investigaciones previas, se habían registrado cerca de 143 especies en un área extensa que incluye al río Santiago y sus afluentes por debajo de los 600 metros de altitud. Se le conoce como “zona ictiográfica de Morona Santiago” y tiene un área de 6.691 kilómetros cuadrados.

En comparación, el estudio con la comunidad Kaputna identificó un total de 144 especies en un área de apenas 21 kilómetros cuadrados dentro de esta zona. De esas especies, 77 no habían sido reportadas en las investigaciones anteriores del área de Morona Santiago.

La diversidad hallada en el estudio representa el 17% de todas las especies de peces de agua dulce en Ecuador (836) y el 20% de las registradas en la Amazonía ecuatoriana (725). Esto es un porcentaje muy significativo, considerando que el área de estudio donde estas especies fueron halladas es muy pequeña, según destaca Anaguano.

Fotos de peces sobre una mesa de madera y los brazos de una persona apoyados en esta.
Karen Toro
Miembros de la nación shuar documentaron 144 especies de peces, incluyendo estas cuatro. Las dos de abajo no se habían encontrado antes en Ecuador.

De hecho, la diversidad piscícola en la región amazónica es enorme.

Sus cuencas, localizadas en Ecuador, Perú, Colombia, Bolivia, Brasil, Venezuela, Guyana y Surinam, tienen la mayor variedad de peces de agua dulce del mundo. Se han registrado hasta ahora 2.500 especies y se estima que hay miles más por descubrir.

Esos ríos también son el hogar de la migración más larga en el planeta: la del bagre dorado, que viaja por cerca de 11.000 kilómetros entre las estribaciones de los Andes hasta los estuarios del Amazonas, en el océano Atlántico.

En riesgo

Sin embargo, los peces de agua dulce como los de la Amazonía están gravemente amenazados. Según el informe del Índice Planeta Vivo (IPV) sobre peces migratorios de agua dulce, sus poblaciones han disminuido un 81% en los últimos 50 años. Y solo en Latinoamérica, incluso más: un 91%.

Anaguano explica que, más allá de la contribución de los peces para mantener el equilibrio de la vida en el planeta, estos animales forman parte de la cultura y la cosmovisión de los pueblos indígenas.

La seguridad alimentaria es otro problema. “Los peces son fuente de proteína de las comunidades locales”.

Por eso, a través de este tipo de investigación que incluye la perspectiva de los pescadores, buscamos no solo conservar los peces sino también garantizar la sostenibilidad de la pesca a largo plazo”, añade Jonathan Valdiviezo, biólogo del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio), donde se procesaron y almacenaron las muestras del estudio.

Para Valdiviezo, que tiene más de 17 años de experiencia trabajando con peces, uno de los puntos cruciales del proceso fue la capacitación que recibieron los pescadores de Kaputna para etiquetar correctamente las muestras.

“Eso nos ayudó a evitar problemas al registrar la especie y confusiones”, afirma.

Aun así, el descubrimiento estuvo lleno de giros y sorpresas. Durante el análisis de tejidos, que incluyó análisis de ADN, los investigadores descubrieron que uno de los peces que creían que era nuevo para la ciencia ya había sido descrito en 2011.

“Cuando nos dimos cuenta de que esta especie era muy rara, extrajimos ADN de un pequeño fragmento de músculo”, explica Valdiviezo. Luego, compararon los resultados con el tejido de otras especies relacionadas registradas en su base de datos.

“Es similar al proceso que se utiliza para determinar la paternidad”, explica el biólogo. Ante la duda, enviaron una muestra a Canadá, donde confirmaron que se trataba de un ejemplar de Peckoltia relictum, un pez ya conocido.

Sin embargo, se trataba de una especie nueva para Ecuador, al igual que otras cuatro descubiertas como parte de esta investigación.

Canoas
Karen Toro
Canoas “peque-peque” en el río Santiago.

Ambos investigadores creen que aún queda una gran cantidad de especies por descubrir en las turbias aguas del Santiago. Por ahora, dice Valdiviezo, siguen analizando uno de los bagres encontrados, ya que creen que se trata de una especie nueva para la ciencia.

Su principal característica es que tiene rayas negras por todo el cuerpo. Anaguano comenta que esperan publicar un segundo artículo, coescrito por los pescadores de Kaputna, este año.

Sentadas en Kaputna al atardecer, bajo un cielo estrellado, le preguntamos a Narankas qué significaba para él ver su nombre en el artículo publicado. Se le llenan los ojos de lágrimas.

“Me siento orgulloso”, explicó sonriendo.

Pero el impacto ha sido aún más profundo. Después de esta experiencia, en agosto de 2025, el joven de 34 años regresó a la escuela secundaria. En un año y medio espera graduarse y luego estudiar biología para seguir desvelando los secretos del río Santiago, cuya historia de descubrimientos científicos apenas comienza.

Linea gris
Getty Images

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Etiquetas:
Audio falso
elecciones
Herramientas verificación
Inteligencia Artificial
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...