Home
>
Sabueso
>
Te Explico
>
2025 es el año más violento contra las mujeres de Sinaloa: “Los feminicidios no son daños colaterales”
2025 es el año más violento contra las mujeres de Sinaloa: “Los feminicidios no son daños colaterales”
Fotografía: Cuartoscuro
5 minutos de lectura

2025 es el año más violento contra las mujeres de Sinaloa: “Los feminicidios no son daños colaterales”

Septiembre de 2025 fue el mes con más víctimas de feminicidio en la última década en Sinaloa.
09 de diciembre, 2025
Por: Luz Rangel
@LuzGrimaldy 

El año más violento para las mujeres de Sinaloa coincide con el de la ola bajo fuego que atraviesa la entidad. Los feminicidios han aumentado en 50 % y septiembre de 2025 fue el mes con más víctimas de este delito en los últimos diez años en el estado, gobernado actualmente por el morenista Rubén Rocha Moya.

De septiembre de 2023 a agosto de 2024, hubo 26 víctimas de feminicidio en dicho estado, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). En los siguientes 12 meses hubo 39 víctimas de feminicidio, lo que supone un aumento de 50 %.

El 9 de septiembre de 2024, dos fracciones del Cártel de Sinaloa Los Mayitos, de Ismael Zambada, el Mayo, y Los Chapitos, de los hijos de Joaquín Guzmán, el Chapo, desataron enfrentamientos en toda la entidad.  

Colectivas sinaloenses han tratado de visibilizar que esta situación tiene relación directa con la ola de violencia sin ser un daño colateral, término que se ha utilizado por las autoridades y también por los medios de comunicación.

“Los feminicidios no son daños colaterales porque me da la impresión de que tratan de hacerlos a un lado, de restarles importancia, de hacerlos ver como que han sido un accidente. Las mujeres son víctimas, y tan lo son del conflicto, que no están por un lado, porque si esto no hubiera existido, ellas no hubieran muerto”, dice en entrevista Priscila Salas, vocera de la colectiva feminista autoconvocada No se metan con nuestras hijas.

“Hemos tenido reuniones con otras compañeras de otras colectivas y hemos tenido mesas de diálogo y de análisis sobre el contexto de la violencia de género y cómo ha estado aumentando en contextos como el que nos encontramos actualmente en Sinaloa”, agrega Rita Tirado, vocera de la colectiva transfeminista Periferia Subversiva.

Ya cumplido un año del inicio de la ola de violencia, Sinaloa registró el mes con más víctimas de feminicidio (14, en septiembre de 2025) de los últimos diez años en la entidad.

“Nuestra vida cambió mucho porque evidentemente la situación en la que estamos es violenta, es un conflicto que ha durado un año, tiene consecuencias y, sobre todo ha sido letal”, menciona la vocera  Priscila Salas. 

Las cifras que, por otra parte, tiene la Fiscalía General del Estado de Sinaloa también dan cuenta de la violencia feminicida en la entidad. Al 30 de noviembre hubo 94 mujeres asesinadas en 2025.

“Si esta situación de violencia estructural, comunitaria, social, no existiera y si el Estado la hubiera parado hace tiempo, estas víctimas no hubieran existido tampoco”, reclama un comunicado de No se metan con nuestras hijas en el marco del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

De ese total, 65 casos fueron tipificados como feminicidios y los 29 restantes como homicidios dolosos, según la incidencia de mujeres ofendidas. La cifra conjunta ya supera por mucho los 55 asesinatos de mujeres registrados durante todo 2024, aun sin todavía tener los datos de diciembre.

“Esta violencia extrema no es un hecho fortuito, es la culminación de un sistema que llega tarde, que no cumple su obligación jurídica para garantizar el acceso a una vida libre de violencia y que quiere actuar como una organización de la sociedad civil únicamente acompañando, sensibilizando y capacitando mientras omite y relega su principal tarea”, refiere el comunicado sobre la seguridad en Sinaloa. 

Rescate a policía secuestrado en Culiacán, Sinaloa, dejó un presunto delincuente muerto
Foto: Noroeste

 

Culiacán, el municipio con más feminicidios

Culiacán concentra la mayor parte de las víctimas. El municipio suma 38 feminicidios en 2025. 

La violencia se manifiesta en múltiples espacios públicos: calles, escuelas, hospitales y comercios han sido escenario de asesinatos, incendios, robos y desapariciones. La población ya no sale ni muy temprano ni muy noche.

“Vivimos en medio de un una ciudad donde matan, donde encuentras cuerpos sin vida por las calles, por las carreteras, en donde hay enfrentamientos todo el tiempo, en donde donde ni siquiera te sientes seguro de salir de tu casa o en el traslado hacia el trabajo o hacia la escuela”, describe la vocera Rita Tirado.

Culiacán, junto con Ahome, Guasave, Navolato y Mazatlán, es uno de los cinco municipios sinaloenses donde la Alerta de Violencia de Género sigue activa.

De hecho, el caso más reciente de feminicidio ocurrió la noche del domingo 30 de noviembre en Culiacán. La mujer, identificada como Minerva, de 28 años de edad y originaria de Guerrero, murió tras ser asfixiada por su pareja dentro de su domicilio.

De acuerdo con Noreste, ambos residían en el campo agrícola y, tras una discusión que escaló hasta el feminicidio, familiares que estaban cerca retuvieron al presunto agresor e intentaron trasladar a Minerva a un hospital.

Sin embargo, personal médico confirmó que la víctima ya no presentaba signos vitales al momento de su ingreso debido a la gravedad de las lesiones, mientras que Alfredo fue detenido dentro de la misma unidad médica por agentes de la Policía Municipal.

Piden reconocer transfeminicidios en Sinaloa

Rita Tirado, vocera de la colectiva Periferia Subversiva, hace un llamado a considerar los transfeminicidios en la entidad, que no están tipificados en Sinaloa y que también se han agravado por la ola de violencia. 

El 28 de junio de 2025 Valeria, la Vale, de 17 años de edad, fue localizada sin vida y con signos de violencia en una parcela de un ejido en Ahome, Sinaloa. Había desaparecido desde el 15 de junio de este año.

El 14 de julio Rosario, la Charis, de 48 años de edad, fue encontrada sin vida en su domicilio en Juan José Ríos, Sinaloa. Según reportes de medios locales, familiares fueron a verla y, al no recibir respuesta, entraron con ayuda de un cerrajero y encontraron su con golpes.

El 22 de julio de 2025, el cuerpo de Marbella Palacios fue localizado a un costado de un rancho en Mazatlán, Sinaloa.

“Nuestras exigencias son claras: demandamos el cese de la violencia feminicida y de las desapariciones, la correcta acreditación de cada muerte violenta, verdad y justicia expedita así como reparación integral del daño”, insiste No se metan con nuestras hijas en su comunicado.

A un mes de acabar el año, Sinaloa duplica casos de feminicidio de todo el 2024
(Foto: Cuartoscuro Archivo).
Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
feminicidio
Sinaloa
violencia
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Los secretos de un peligroso río de la Amazonía que una comunidad indígena empieza a revelar
11 minutos de lectura

Cuenta la leyenda que el río Santiago se tragaba las canoas de cualquiera que intentara explorarlo. Ahora, una comunidad indígena está descubriendo especies sorprendentes en sus aguas.

09 de diciembre, 2025
Por: BBC News Mundo
0

Nos subimos a una canoa de madera que se mecía sobre las aguas turbias del río Santiago, listos para visitar uno de los ecosistemas menos conocidos de la región amazónica.

Hasta hace poco, los científicos desconocían incluso qué clase de peces habitan esta parte del río, porque nunca había sido estudiada.

Ahora, tras dos días de viaje en buses y camiones desde Quito, Ecuador, la fotógrafa Karen Toro y yo nos acercábamos a nuestro destino: Kaputna, una comunidad indígena que ha descubierto nuevas especies de peces.

Rodeada de una selva virgen donde los jaguares, pecaríes y pumas todavía reinan con tranquilidad, Kaputna es una localidad en la ribera del río Santiago con 145 habitantes que son miembros de los shuar, una de las 11 naciones indígenas que viven en la Amazonía ecuatoriana.

A pesar de que Ecuador es considerado un punto central para la biodiversidad de peces de agua dulce, un grupo de científicos advirtió en 2021 que la falta de información sobre sus especies era “pasmosa” y que se necesitaba de manera urgente realizar más investigaciones.

Un grupo de residentes de Kaputna ha ayudado a llenar ese vacío, al descubrir una gran cantidad de peces que viven escondidos en el río, camuflados por las sombras marrones y plateadas, con bocas especialmente adaptadas para alimentarse de las rocas bajo el agua.

Gracias a los esfuerzos de monitoreo llevados a cabo entre 2021 y 2022, que combinaron conocimiento científico y tradicional, la comunidad indígena logró identificar cerca de 144 especies de peces en el río Santiago.

Cinco de ellas ya habían sido identificadas en otros países, pero nunca en Ecuador. Una de las especies todavía está siendo estudiada y podría ser totalmente nueva, de acuerdo a los biólogos que participaron en la investigación.

Algunos pescadores de Kaputna, como Germán Narankas, fueron como coautores del artículo científico que fue publicado con los hallazgos.

“Su conocimiento del territorio es esencial para descubrir las nuevas especies”, le dice a la BBC Jonathan Valdiviezo, un biólogo que participó en el análisis de muestras.

Una canoa en medio del río Santiago.
Karen Toro
El río Santiago, en la región amazónica ecuatoriana, había sido poco estudiado debido a su ubicación remota y peligrosidad.

Para Fernando Anaguano, el autor principal del estudio y biólogo de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS, por sus siglas en inglés) que acompañó a Kaputna durante todo el proceso, el estudio marca un cambio trascendental en la forma en que los científicos trabajan con y reconocen a los colaboradores locales.

“No es usual que el trabajo de la gente local sea reconocido en las publicaciones científicas”, anota.

Un río que se traga las canoas

Las leyendas locales dicen que, antes de que aparecieran los botes a motor, la gente que se embarcaba por la parte baja del río desaparecía.

Un hoyo se “tragaba” las canoas y quienes venían de fuera nunca lograban llegar a la comunidad. Esta es la razón por la que esta zona se llama Kaputna, que significa “área donde el río fluye rápidamente”, de acuerdo con quienes viven allí.

Para llegar, tuvimos que conducir durante 10 horas desde Quito hasta Tiwintza, una localidad amazónica en la frontera con Perú.

A la mañana siguiente, Germán Narankas, un pescador de Kaputna, nos esperaba en la terminal de buses con su red de pescador que llevaba en la espalda.

“Hoy el calor va a ser infernal. No ha llovido en tres días”, nos advirtió, mientras se arremangaba para evitar quemarse con el sol. A las 09:00, la temperatura ya era de 35°C (95°F).

Emprendimos en camión un trayecto de 40 minutos hasta el puerto de Peñas, en el río Santiago, donde nos esperaba amarrada la canoa de Narankas, moviéndose por la fuerte corriente del río.

Las canoas equipadas con motores a gasolina, conocidas como peque-peques, son el único medio de transporte para llegar a Kaputna.

Narankas conoce el río Santiago como la palma de su mano. Incluso antes de hacer parte del proyecto de monitoreo científico, estaba familiarizado con los distintos tipos de peces que habitan el río.

En 2021, cuando comenzó el proyecto, aprendió a identificar las diferencias entre las especies y comenzó a llamarlas por sus nombres científicos.

Germán Narankas, miembro de la comunidad shuar, muestra una de las especies que él y su comunidad descubrieron
KarenToro
Germán Narankas, miembro de la comunidad shuar, muestra una de las especies que él y su comunidad descubrieron

El hombre recuerda que en 2017 vio una señal. Para los shuar, el río es más que un cuerpo de agua o una vía de acceso. En sus riberas se acostumbra a realizar el ritual de la ayahuasca, en el que se consume la planta también conocida como yagé. Los shuar creen que las visiones que esta produce revelan el futuro y guían las acciones de quienes la toman.

“Tuve sueños de que iba a cambiar el sistema. En las visiones, había un hombre que viajaba a otros países, y era yo, viajando con este proyecto. No lo sabía entonces”, dice.

Cuatro años más tarde, en 2021, los investigadores de la oficina de la WCS en Ecuador le pidieron ser parte del estudio enfocado en el descubrimiento de la biodiversidad del río Santiago.

Narankas y otros miembros de la comunidad recolectaron peces, les tomaron fotos y las subieron una aplicación llamada Ictio junto a otros datos importantes como la ubicación donde los habían capturado, el equipo de pesca que habían utilizado y las características de los animales.

“Había por lo menos tres de esos peces que nunca había visto en mi vida”, dice.

Durante el recorrido por el río, el sonido de los grillos ahogaba bajo el ruido del motor. A medida que nos interábamos en la selva, el agua se iba volviendo más cristalina.

“Hemos llegado al río Yaupi”, anunció Narankas. El Yaupi es uno de los afluentes del río Santiago, donde también se tomaron algunas muestras.

Este es el lugar de pesca favorito para los locales, porque las aguas son cristalinas y están libres de los residuos de la minería que han contaminado muchos otros ríos en la región del Amazonas.

En medio del follaje selvático, se divisan las banderas de Ecuador y Perú.

Narankas, su hermana Mireya y su hijo Josué se lanzaron al agua para pescar.

El pescador lanzó su red con todas sus fuerzas al río y luego la fue recogiendo lentamente para ver qué había logrado sacar: un pez al que él llama “carachama”, de unos 10 cm de largo.

Pertenece a la familia de los Loricariidae y esta especie en particular se llama Chaetostoma trimaculineum: un pez marrón, con algunas manchas oscuras y una boca redonda.

“Cerca de aquí encontramos una especie de pez que [los investigadores] dijeron que nunca había sido estudiado. Era muy parecido a esta carachama”, explicó Narankas.

El pez en cuestión era el Peckoltia relictum, una especie nueva en Ecuador. Mide aproximadamente 15 centímetros y usualmente se adhiere a las rocas.

Su boca es como una copa de succión y, en vez de escamas, tiene una especie de placas, una característica que distingue a las carachamas (Loricariidae).

Durante la investigación, Narankas y sus colaboradores también se llevaron algunos especímenes a una habitación en Kaputna, que funcionaba como un pequeño laboratorio donde medían y pesaban a los animales, les removían partes de sus tejidos con un bisturí y los preservaban en formaldehído.

“Fue muy emocionante aprender y recolectar información. Me siento un poco como una científica”, le cuenta a la BBC Liseth Chuim, una pescadora que hizo parte del monitoreo.

Dos mujeres indigenas en Ecuador señalan fotos de peces. Una de ellas tiene un bebé en brazos.
Karen Toro
Miembros de la comunidad con fotos de los peces que descubrieron.

“Tomábamos un pedazo de su carne y le cocíamos un sello con su nombre y un número”, explica Johnson Kajekau, otro residente de Kaputna que apoyó al equipo de monitoreo.

Uno de los peces que más recuerdan los tres es una especie de bagre que medía más de un metro. También, uno que tenía la “panza amarilla” y otro de color plateado.

El biólogo de la WCS Fernando Anaguano y sus colegas se encargaron de recolectar las muestras y llevarlas a laboratorios en Quito.

Revelar el misterio

Para los biólogos, la colaboración con los locales les permitió desbloquear un ecosistema que era un misterio para las personas de fuera de la comunidad.

“La cuenca del río Santiago es una de las menos exploradas. Hay muy pocos estudios que detallen la diversidad de peces que hay en ese lugar”, explica Anaguano, quien ha estado investigando peces de agua dulce por más de una década.

Lo atribuye a lo remoto de la región, las dificultades que había en el pasado para llegar hasta allí y también a que los peces de agua dulce con frecuencia han sido dejados de lado por los investigadores. Por lo general los investigadores se enfocan en grupos más “carismáticos” de animales, como los mamíferos o los pájaros y, cuando se estudian peces, por lo general se trata de especies marinas.

Sin embargo, señala Anaguano, los peces de agua dulce juegan un rol fundamental en los ecosistemas acuáticos y son fuente de alimento y recurso económico para las comunidades indígenas.

Hasta ahora, en investigaciones previas, se habían registrado cerca de 143 especies en un área extensa que incluye al río Santiago y sus afluentes por debajo de los 600 metros de altitud. Se le conoce como “zona ictiográfica de Morona Santiago” y tiene un área de 6.691 kilómetros cuadrados.

En comparación, el estudio con la comunidad Kaputna identificó un total de 144 especies en un área de apenas 21 kilómetros cuadrados dentro de esta zona. De esas especies, 77 no habían sido reportadas en las investigaciones anteriores del área de Morona Santiago.

La diversidad hallada en el estudio representa el 17% de todas las especies de peces de agua dulce en Ecuador (836) y el 20% de las registradas en la Amazonía ecuatoriana (725). Esto es un porcentaje muy significativo, considerando que el área de estudio donde estas especies fueron halladas es muy pequeña, según destaca Anaguano.

Fotos de peces sobre una mesa de madera y los brazos de una persona apoyados en esta.
Karen Toro
Miembros de la nación shuar documentaron 144 especies de peces, incluyendo estas cuatro. Las dos de abajo no se habían encontrado antes en Ecuador.

De hecho, la diversidad piscícola en la región amazónica es enorme.

Sus cuencas, localizadas en Ecuador, Perú, Colombia, Bolivia, Brasil, Venezuela, Guyana y Surinam, tienen la mayor variedad de peces de agua dulce del mundo. Se han registrado hasta ahora 2.500 especies y se estima que hay miles más por descubrir.

Esos ríos también son el hogar de la migración más larga en el planeta: la del bagre dorado, que viaja por cerca de 11.000 kilómetros entre las estribaciones de los Andes hasta los estuarios del Amazonas, en el océano Atlántico.

En riesgo

Sin embargo, los peces de agua dulce como los de la Amazonía están gravemente amenazados. Según el informe del Índice Planeta Vivo (IPV) sobre peces migratorios de agua dulce, sus poblaciones han disminuido un 81% en los últimos 50 años. Y solo en Latinoamérica, incluso más: un 91%.

Anaguano explica que, más allá de la contribución de los peces para mantener el equilibrio de la vida en el planeta, estos animales forman parte de la cultura y la cosmovisión de los pueblos indígenas.

La seguridad alimentaria es otro problema. “Los peces son fuente de proteína de las comunidades locales”.

Por eso, a través de este tipo de investigación que incluye la perspectiva de los pescadores, buscamos no solo conservar los peces sino también garantizar la sostenibilidad de la pesca a largo plazo”, añade Jonathan Valdiviezo, biólogo del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio), donde se procesaron y almacenaron las muestras del estudio.

Para Valdiviezo, que tiene más de 17 años de experiencia trabajando con peces, uno de los puntos cruciales del proceso fue la capacitación que recibieron los pescadores de Kaputna para etiquetar correctamente las muestras.

“Eso nos ayudó a evitar problemas al registrar la especie y confusiones”, afirma.

Aun así, el descubrimiento estuvo lleno de giros y sorpresas. Durante el análisis de tejidos, que incluyó análisis de ADN, los investigadores descubrieron que uno de los peces que creían que era nuevo para la ciencia ya había sido descrito en 2011.

“Cuando nos dimos cuenta de que esta especie era muy rara, extrajimos ADN de un pequeño fragmento de músculo”, explica Valdiviezo. Luego, compararon los resultados con el tejido de otras especies relacionadas registradas en su base de datos.

“Es similar al proceso que se utiliza para determinar la paternidad”, explica el biólogo. Ante la duda, enviaron una muestra a Canadá, donde confirmaron que se trataba de un ejemplar de Peckoltia relictum, un pez ya conocido.

Sin embargo, se trataba de una especie nueva para Ecuador, al igual que otras cuatro descubiertas como parte de esta investigación.

Canoas
Karen Toro
Canoas “peque-peque” en el río Santiago.

Ambos investigadores creen que aún queda una gran cantidad de especies por descubrir en las turbias aguas del Santiago. Por ahora, dice Valdiviezo, siguen analizando uno de los bagres encontrados, ya que creen que se trata de una especie nueva para la ciencia.

Su principal característica es que tiene rayas negras por todo el cuerpo. Anaguano comenta que esperan publicar un segundo artículo, coescrito por los pescadores de Kaputna, este año.

Sentadas en Kaputna al atardecer, bajo un cielo estrellado, le preguntamos a Narankas qué significaba para él ver su nombre en el artículo publicado. Se le llenan los ojos de lágrimas.

“Me siento orgulloso”, explicó sonriendo.

Pero el impacto ha sido aún más profundo. Después de esta experiencia, en agosto de 2025, el joven de 34 años regresó a la escuela secundaria. En un año y medio espera graduarse y luego estudiar biología para seguir desvelando los secretos del río Santiago, cuya historia de descubrimientos científicos apenas comienza.

Linea gris
Getty Images

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Etiquetas:
feminicidio
Sinaloa
violencia
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...