Los programas sociales existentes en México son una herramienta que tiene como fin reducir la pobreza, ampliar los derechos y compensar las desigualdades históricas en el país, pero ¿cómo funcionan, cómo aprovecharlos, cómo se financian?

Natalia Campos, coordinadora de Sociedad del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), explica a El Sabueso que existen 17 programas sociales que el gobierno de México  estableció como prioritarios.

De estos programas algunos son considerados como prioritarios, otros son universales y otros más se focalizan en grupos específicos de la población.

1. Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores

El aporte de este programa es de 6,200 pesos bimestrales que se entregan de manera directa a cada persona inscrita.

Se trata de una pensión universal, es decir, se entrega a todas y todos los adultos mayores mexicanos que residan en el país, sin importar su condición social o económica.

El programa Pensión Mujeres Bienestar busca apoyar a las mujeres de 60 a 64 años, ya que al cumplir 65 se convierten automáticamente en beneficiarias de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores.

Las beneficiarias de este programa reciben un apoyo económico de 3,000 pesos bimestrales.Para ser inscritas se debe cumplir con tres criterios: tener entre 60 y 64 años, tener nacionalidad mexicana por nacimiento o naturalización y residir en la república mexicana.

Otro de los programas sociales es el de Jóvenes Construyendo el Futuro, el cual se brinda durante 12 meses, con capacitación gratuita en empresas y centros de trabajo, a personas que tengan entre 18 y 29 años que no estén estudiando o que no cuenten con un trabajo.

Durante la capacitación, las y los jóvenes reciben un apoyo económico mensual de 8,480 pesos, el equivalente a un salario mínimo.

4. Beca Universal de Educación Básica Rita Cetina

La Beca Universal de Educación Básica Rita Cetina se da a todos los alumnos de preescolar, primaria y secundaria de planteles públicos.

El programa otorga 1,900 pesos bimestrales a cada familia y, en el caso de que haya en el hogar dos o más estudiantes en secundaria, se brindan 700 pesos adicionales por cada uno de ellos.

Este apoyo se entrega por un periodo máximo de 30 meses por becaria o becario.

5. Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente

La Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente está dirigida a apoyar el pleno ejercicio de los derechos y libertades de este grupo poblacional. 

La pensión se entrega a personas con discapacidad permanente de entre los 0 y los 64 años, aunque solamente aplica en 24 entidades del país: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Colima, Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.

En las otras ocho entidades, la pensión se entrega a beneficiarios con discapacidad de 0 a 29 años. De dicha edad en adelante, se brinda solamente en municipios y localidades indígenas, afromexicanas o con alto grado de marginación.

6. Programa Madres Trabajadoras

El Programa Madres Trabajadoras tiene como fin mejorar las condiciones de vida de niñas, niños y adolescentes en situación vulnerable por la ausencia temporal o permanente de uno o ambos padres.

Este apoyo es de 1,650 pesos bimestrales y dura desde el nacimiento del menor hasta un día antes de cumplir los cuatro años.

En el caso de las niñas y niños con discapacidad se extiende hasta los seis años y se entregan 3,720 pesos bimestrales.

7. Salud Casa por Casa

Uno de los programas de reciente creación es el de Salud Casa por Casa, que busca facilitar el acceso a medicamentos y servicios de salud de las y los adultos mayores, así como personas con discapacidad.

En el caso de este programa no se da un apoyo económico, sino que personal de salud como enfermeras, enfermeros, médicas y médicos acuden al domicilio de los beneficiarios de manera periódica con la finalidad de dar seguimiento al estado de salud de las y los beneficiarios.

Para ser beneficiaria o beneficiario se debe ser derechohabiente de la Pensión para el Bienestar de Personas Adultas Mayores o de la Pensión para el Bienestar de Personas con Discapacidad.

8. Beca Universal de Educación Media Superior Benito Juárez

La Beca Universal de Educación Media Superior Benito Juárez brinda un apoyo económico a los estudiantes que se encuentren cursando el nivel bachillerato o profesional técnico bachiller.

El apoyo económico es de 1,900 pesos bimestrales y se otorga durante los cinco bimestres que dura el ciclo escolar con un máximo de 40 meses.

9. Beca de Educación Superior Jóvenes Escribiendo el Futuro

Otra de las becas para estudiantes que se brinda es la de Beca de Educación Superior Jóvenes Escribiendo el Futuro, que da un apoyo económico a alumnas y alumnos que se encuentren estudiando el nivel licenciatura, técnico superior universitario o profesional asociado inscritos en instituciones públicas.

La beca es de 5,800 pesos bimestrales que se otorgan durante los cinco bimestres que dura el ciclo escolar con un máximo de 45 mensualidades, excepto para las personas que cursen la licenciatura en medicina, a quienes se les puede otorgar hasta por un máximo de 55 mensualidades.

10. La Escuela es Nuestra

El programa la Escuela es Nuestra tiene el objetivo de mejorar las condiciones físicas y de los servicios escolares de los planteles públicos de educación básica y media superior.

Con este apoyo cada plantel que sea seleccionado recibe los recursos económicos según el número de estudiantes inscritos con los que cuente.

Los planteles de educación básica reciben: de 2 a 50 estudiantes, 200,000 pesos; de 51 a 150 estudiantes, 250,000 pesos; y  de 151 en adelante, 600,000 pesos.

Las instituciones de educación media superior dan: de 3 a 300 alumnos, 600,000 pesos; de 301 a 1,000 alumnos, 1 millón de pesos; de 1,000 alumnos en adelante, 1 millón 500,000 pesos.

11. Sembrando Vida

Para apoyar a que las y los campesinos puedan cubrir sus necesidades alimenticias básicas con la producción que obtengan de su tierra se creó el programa Sembrando Vida.

El programa solamente aplica en los estados de Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Durango, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.

Las personas derechohabientes de este programa reciben un pago mensual de 6,450 pesos.

12. Producción para el Bienestar

Enfocado en el sector agrícola, también existe el programa Producción para el Bienestar, con el que se busca mejorar la producción de cultivos y productos de las y los productores agropecuarios de pequeña y mediana escala a través de apoyos económicos que se entregan de manera directa.

Aplica para personas que sean productoras principalmente de granos, caña de azúcar, café, cacao, nopal y miel de abeja.

Este tipo de ayuda se entrega de manera anual y varía en función del tipo de producto y las hectáreas con las que se cuente. El monto mínimo que se ofrece es de 6,000 pesos, y el máximo, de 24,000 pesos por persona.

13. Fertilizantes para el Bienestar

También existe el programa Fertilizantes para el Bienestar, con el que se entregan fertilizantes de forma gratuita a productoras y productores de pequeña escala.

Está dedicado a la población productora de menor escala. Se consideran cultivos como frijol y maíz, la cantidad máxima de apoyo por hectárea es de 300 kilogramos y la cantidad máxima que puede recibir cada productor es de 600 kilogramos.

14. Bienpesca

Bienpesca es otro de los programas del gobierno de México que consiste en apoyar a las personas que se dedican a la actividad pesquera o acuícola.

La ayuda que se brinda es de 7,500 pesos, cantidad que se entrega de manera anual a los beneficiarios.

15. Cosechando Soberanía

En abril de 2025 se implementó el programa Cosechando Soberanía, el cual pretende apoyar a las y los pequeños y medianos productores para aumentar el abasto nacional de alimentos que están considerados dentro de la canasta básica.

La función principal de este programa es dar créditos financieros a personas que cultivan maíz, frijol, arroz, trigo, café, produzcan leche o se dediquen a la pesca. Los créditos pueden ser de hasta un millón 300,000 pesos, con una tasa de interés que supera el 9 %.

16. Precios de Garantía

Precios de Garantía es otro de los programas cuyo fin es mejorar los ingresos de los pequeños y medianos productores en particular de arroz, frijol, maíz, trigo y leche.

Con los precios de garantía que se ofrecen en este programa, el gobierno federal desempeña el papel de regulador en el mercado al ofrecer a las y los productores un precio base para la venta de los granos antes mencionados.

Por ejemplo, en la venta de maíz, el gobierno asegura el precio de 5,840 pesos por tonelada, pero este solamente aplica para la venta máxima de 35 toneladas.

Para el frijol, 27,000 pesos por tonelada y el volumen máximo de productor por el que se paga ese precio es de 15 toneladas.

La leche fría o caliente no tiene un límite de litros que se puedan vender, pero por cada uno se puede llegar a pagar hasta 11.50 pesos.

El trigo puede llegar a venderlo el productor hasta en 7,600 pesos la tonelada, pero el volumen máximo de venta que aplica en el programa son 50 toneladas.

17. Mejoramiento de Vivienda para el Bienestar

El Programa de Mejoramiento de Vivienda para el Bienestar ayuda a los beneficiarios para que puedan realizar obras de mejora, reparación o ampliación en sus hogares.

Este apoyo, aunque forma parte de los prioritarios, está dirigido principalmente a diez municipios del Estado de México: Chalco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Ecatepec, Ixtapaluca, La Paz, Nezahualcóyotl, Texcoco, Tlalnepantla y Valle de Chalco Solidaridad.

Gran parte del plan de mejoramiento que se incluye en este programa es que las familias beneficiarias reciben un pago único de 40,000 pesos con el objetivo de que lo utilicen en alguna obra que requiera su vivienda.

El presupuesto para programas sociales aumentará 15.2 % en 2026

Natalia Campos señala que los programas sociales son financiados en su totalidad por el monto que se aprueba en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF). 

La coordinadora de sociedad del IMCO menciona que cada año se ha destinado más parte del presupuesto para sostener los programas sociales que el gobierno federal entrega a sus beneficiarios.

“Como se ve, cada año hay una carga fiscal del gobierno no solo por los programas sociales, sino por el financiamiento de otras obras como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, que han sido mucho más costosos de lo inicialmente considerado, y esto se convierte en una presión para las finanzas del gobierno”, explica la especialista del IMCO.

En 2019 el presupuesto que se utilizó para los programas sociales fue de 291,525 millones de pesos; en 2020 fue de 309,831 millones de pesos; en 2021 se emplearon 337,386 millones de pesos; en 2022 fue de 447,129 millones de pesos; en 2023 el monto fue de 597,820 millones de pesos; en 2024 la cantidad fue de 745,813 millones de pesos; y en 2025 fue de 836,000millones de pesos.

Para 2026 el presupuesto plantea destinar 987,000millones de pesos para los programas sociales prioritarios, lo que representa casi un 10 % del gasto total, con un aumento de 15.2 % respecto a 2025.

Durante 2026 los programas sociales que tendrán un aumento presupuestal relevante son la Pensión Mujeres del Bienestar, que en 2025 fue de 15,000 millones de pesos y en 2026 será de 56,969 millones de pesos, lo que representa un incremento de 267 %.

El programa Salud Casa por Casa también tendrá un aumento de 100 % para 2026, al pasar de los 2,000 millones de pesos en 2025 a los 4,000 millones para el próximo año.

Natalia Campos asegura que si cada año se sigue aumentando la cantidad de dinero destinada a los programas sociales, a futuro será necesaria una reforma fiscal para atender la carga presupuestal.

“Esta es la discusión de los programas sociales que son de tendencia universal como la Pensión para Adultos Mayores, que puede que sean más efectivos en el sentido de garantizar los derechos para todos por definición, pero implican un esfuerzo importante en cuanto a recursos públicos y llegará el momento en el que sea necesaria una reforma fiscal para atender la carga presupuestal de los programas”, añade la especialista.

¿Cómo se define a los beneficiarios de los programas sociales?

Natalia Campos determina que la elección de los beneficiarios para los programas sociales se realiza mediante una combinación de censos, convocatorias y registros en línea.

Normalmente el grado de elegibilidad de cada programa varía dependiendo de a quién va dirigido, pero normalmente los principales criterios a considerar son la edad, género y vulnerabilidad en la que vive el beneficiario.

Los programas son operados por diferentes dependencias: la Secretaría de Educación Pública (SEP) se encarga de las becas Rita Cetina, Benito Juárez y Jóvenes Escribiendo el Futuro, mientras que todos los programas enfocados a productores, de pesca y Jóvenes Construyendo el Futuro funcionan a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

La Secretaría del Bienestar comanda principalmente la Pensión Mujeres Bienestar, la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y Salud Casa por Casa. Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) lleva el control de Mejoramiento de Vivienda para el Bienestar.

Para ser beneficiario de cualquiera de los programas sociales es necesaria la entrega de documentos oficiales como acta de nacimiento, Clave Única de Registro (CURP), comprobante de domicilio y una identificación oficial.

Sin embargo, Natalia Campos afirma que en muchos de los casos no se cuenta con un padrón de beneficiarios que cumpla con todos los criterios requeridos, pues la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha localizado expedientes con errores, falta de documentación o sin toda la información requerida.

“En algunos casos la Auditoría Superior de la Federación de estos programas ha encontrado dificultades en estos temas, en los padrones de beneficiarios, porque hay faltas en el registro, errores o falta de información”, indica la especialista del IMCO.

La secretaría o dependencia que opera el programa tiene la obligación de garantizar que se verifiquen los criterios que se le están solicitando cumplir a los beneficiarios dependiendo del programa al que se inscribieron, añade Natalia Campos.

En el caso de las becas universales como lo son Rita Cetina y Benito Juárez dan el incentivo cumpliendo el requisito de estar inscrito en una institución de educación pública del nivel que el apoyo específica. No obstante, no significa que todos tengan acceso, pues está sujeta a un presupuesto y hay escuelas que tienen prioridad como aquellas que sean: localidad indigena, localidad con alto grado de marginación, telebachilleratos. Otro de los criterios que se debe cumplir es que el alumno debe provenir de una familia de bajos ingresos.

“En realidad las becas, aunque se menciona que son universales, es verdad que es necesario que se cumpla con determinados requisitos para ser beneficiaria o beneficiario, pues hay escuelas que son de mayor interés o los estudiantes deben tener recursos limitados”, detalla la especialista.

Para los programas como Sembrando Vida, Producción para el Bienestar y Fertilizantes para el Bienestar, las personas tienen que cumplir con aspectos como acreditar la legal posesión del predio en el que trabajan, ser habitante de algún municipio con rezago social.

El programa de Bienpesca solicita detalles más técnicos, como que la o el beneficiario tenga un título de concesión o permiso de pesca y se encuentre inscrito en el Padrón de Productores de Pesca y Acuacultura. 

En programas como Mejoramiento de Vivienda para el Bienestar se prioriza a aquellas familias con rezago social, como mujeres jefas de familia, adultos mayores, así como familias que ganan menos de dos salarios mínimos.

Aunque el fin de los padrones de beneficiarios es transparentar y organizar la entrega de apoyos, han sido objeto de debate sobre su efectividad, detalla Natalia Campos.

“Pese a que existen los padrones de beneficiarios, la gestión y el control de estos han sido cuestionados, ya que a veces se ha señalado el desperdicio de recursos o la entrega de apoyos a personas inexistentes o que no lo requieren, sin un control efectivo”, concluye la especialista.