Después de una batalla jurídica de 11 años contra la criminalización de sus compañeros, las mujeres de Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca, donde más de 50 personas han sido acusadas por delitos fabricados —21 de ellas llegaron a prisión—, llevaron a la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación la exigencia de hacer llegar la justicia a las comunidades originarias.

Tras varias acciones durante los primeros días de diciembre, dentro y fuera del recinto, Argelia Betanzos Zepeda, abogada mazateca de la comunidad, evalúa que hasta el momento han ganado el 75 % de liberaciones ante las acusaciones de los delitos de más alto impacto, que son las del homicidio de Manuel Zepeda Lagunas, hijo del expresidente municipal de la comunidad, Manuel Zepeda Cortés, y de tentativa de homicidio de la diputada local Elisa Zepeda Lagunas.

“Esas son las que pesaban más, porque han estado acompañadas de un cerco mediático. La diputada y su equipo pretendieron realizar un litigio mediático, que es cuando las personas de poder —las que pueden sobre todo influir en medios masivos o lugares de poder, como perfiles de diputación— colocan su propia narrativa usando elementos, imágenes, material de características muy amarillistas, y que por colocarlo ahí, nadie lo cuestiona”, sostiene en entrevista Betanzos.

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Le explicaron los datos que evidencian los triunfos de su lucha, pero al mismo tiempo, “el camino tan escabroso que tuvimos que recorrer” para lograr cada libertad firme, que ya no tiene marcha atrás. Para ganar cada una de ellas se enfrentaron a que primero les fueran negadas, por lo que recurrieron tanto a los tribunales de Oaxaca como a amparos federales.

“Le dimos a entender al ministro (Hugo Aguilar) que ya es insostenible una persecución de parte del gobierno de Oaxaca, o de parte de su Poder Judicial, ante una lucha que ha demostrado tener razón en todas las instancias y que lo ha hecho aun en medio de presiones mediáticas, como las que echan a andar Elisa Zepeda y personas feministas, como Anabel López Sánchez, que es una funcionaria directora general en la Secretaría de las Mujeres a nivel federal”, acusó.

Para Argelia Betanzos fue un gran logro exhibir ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación un camino de lucha con el que puede concluirse que la razón les asiste y que el Poder Judicial de la Federación tiene que activarse en su totalidad para hacer llegar la justicia a la comunidad originaria de Eloxochitlán, así como ejecutar las liberaciones que aún esperan.

En relación con los delitos de más alto impacto, siguen pendientes 14 liberaciones de personas que hoy están exiliadas. Antes no pasaron por la prisión, y nunca tuvieron derecho a la defensa, pero la mayoría ganaron un amparo desde 2015. Sin embargo, el juez de la región de Huautla de Jiménez, en Oaxaca, lejos de acatarlo, reiteró las órdenes de persecución.

“Esa reiteración es la que mantiene a nuestros compañeros en el exilio, y ellos están ahorita luchando para ganar su libertad a través de otro amparo que se tramita en Boca del Río. Una de las exigencias que estamos planteando, aquí no vamos a decir a Hugo Aguilar, sino al Poder Judicial de la Federación, al que pertenecen los jueces de Boca del Río, es que prioricen el estudio de fondo, que resuelvan el amparo y que no antepongan pretextos administrativos”, pide.

Al juez quinto específicamente le solicitan que aplique el principio propersona, que consiste en escoger las leyes –de todo el universo de normas mexicanas e internacionales—más favorables a la persona que pide justicia y le asiste la razón, y lo mismo al contrario.

“Él podría dejar de aplicar leyes que perjudican, entonces al juez de distrito le estamos pidiendo dos cosas: que aplique el derecho más amplio propersona, y que inaplique las leyes que puedan perjudicar a los compañeros con el objetivo de que la justicia y la libertad, en este caso el amparo y la protección de la justicia federal, llegue a los 14 compañeros que desde hace 10 años no han regresado a casa”, remarca la mujer de Eloxochitlán.

La justificación moral, social y jurídica, continúa, es que las acusaciones que existen contra ellos son las mismas respecto de las cuales se han ganado el 75 % de liberaciones. Es decir, quienes fueron acusados por lo mismo que se acusa a los 14 faltantes ya demostraron que el caso es fabricado y que no hay elementos para encontrar culpable a ninguna de las personas acusadas.

“¿Por qué someter a otro calvario, a tortura institucional, a estos 14 que faltan, cuando ya sus compañeras y compañeros que han dado la batalla desde la cárcel, o también desde el exilio, pero ganaron sus libertades, son la mejor voz hacia ese Poder Judicial de la Federación para decir ‘ya termina, no tienes por qué someter al calvario institucional a nuestros compañeros’?”, cuestiona.

Otro proceso, además del de delitos de alto impacto, es de daños por incendio y robo, que ya se había ganado en 2024 porque solo se acusó inicialmente a seis personas, pero el 31 de marzo de 2025 el Estado oaxaqueño reactivó más de 200 órdenes de aprehensión que afectan a 48 personas. A cada una se le giraron cinco órdenes de aprehensión: cuatro de daño por incendio y una por robo.

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Para las mujeres de Eloxochitlán ese fue un mensaje muy duro cuando creían que ya estaban por terminar la batalla. Betanzos lo califica como un mensaje de desarticulación de fondo, de etnocidio incluso. En este proceso, se encuentran todavía a la espera de la resolución de un amparo masivo radicado en Boca del Río, Veracruz.

“Vale el esfuerzo anotarlo como otro reclamo al Poder Judicial de la Federación: que implemente las medidas legales para obligar al juez local de Huautla de Jiménez a cumplir con el envío de los papeles que faltan, que es el aviso formal a la parte acusadora de que los compañeros interpusieron un amparo. El juez de Huautla, teniendo todo el contacto con la parte acusadora, no ha podido demostrarle al juez de Boca del Río que ya les dio aviso, y sin esa demostración, no llega la audiencia, ya se cambió cuatro veces de fecha, la próxima es en enero”, señala.

Por eso, Betanzos lanza un reclamo más al Poder Judicial de la Federación: que cumpla con sus obligaciones de ley para que tenga lugar la audiencia de las 40 personas afectadas con esas más de 200 órdenes de aprehensión. Ante el panorama presentado al ministro presidente, relata que recibieron una respuesta favorable y percibieron la convicción de que el PJF debe hacer llegar la justicia a las comunidades originarias.

Por otro lado, indica que de manera expresa los ministros podrán referirse al caso de Miguel Peralta, el único que ya pasó por la Suprema Corte y está a la espera de resolución en el Primer Tribunal Colegiado Penal de Oaxaca. Con ello, el ministro Hugo Aguilar tuvo claro que la Corte ya tiene un antecedente de la lucha de Eloxochitlán, y manifestó disposición a que en el marco de la ley, el caso se examine escrupulosamente.

Gráfica de Mujeres con Rabia, una exposición viva

Como Animal Político adelantó en octubre pasado, la gráfica producida en talleres de grabado en el contexto de la lucha de Mujeres Mazatecas por la Libertad, en conjunto con la artista plástica Mine Ante, está en exposición —mientras la lucha por la libertad persiste— desde el 10 de diciembre en el Museo Nacional de la Estampa, en avenida Hidalgo 39, hasta abril de 2026.

A partir de cuestionarse cómo evitar que su comunidad fuera asolada nuevamente, una de las principales respuestas que encontraron las mujeres de Eloxochitlán fue que la constancia de su lucha, “de la voz que clama por libertad y autonomía”, esté siempre en algún sitio. Ese es el papel que ha jugado la gráfica en el camino del litigio jurídico. Para ellas, es una expresión más de su batalla y ha partido desde la propia esencia de esa lucha.

Betanzos explica que en este momento, justo a la entrada del recinto puede apreciarse la instalación de los cuatro pendones de grabados en manta de las Mujeres Mazatecas por la Libertad. Alrededor, están dispuestos elementos característicos: un cesto artesanal, un huipil y algunas fotografías.

Además, hay una sala, entrando hacia la izquierda, en donde se reproducen todo el día una serie de videos de la lucha por la libertad en Eloxochitlán. Argelia lo resalta como un espacio muy importante a visitar para entender esa lucha, intercalada con momentos en los que construyeron la Gráfica Íchijín Tsen, que significa “mujeres con rabia”, así como un video de la colectiva Malacate, de San Cristóbal de las Casas, que colaboró bordando algunos de los grabados de las mazatecas.

“En palabras del curador Demián Flores, un artista oaxaqueño, la instalación de mujeres mazatecas Gráfica Íchijín Tsen es una instalación viva; eso es relevante porque entre todas las obras, a la nuestra la catalogan así, como una exposición viva”, subraya Betanzos.